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Corría el año 2010 y se estaba jugando la pretemporada. Una franquicia consolidada como una de las mejores de esos tiempos era la de los Spurs, que había ganado 4 anillos en los últimos 11 años y volvería a alcanzar la gloria en 2014. Gregg Popovich, de manera divertida y también confiando en la experiencia de un Manu Ginóbili que ya era un emblema de la franquicia, le entregó la pizarra para que el argentino diseñara la última jugada de un encuentro muy apretado.

Los Angeles Clippers ganaban por 99 a 97 y quedaban 9 segundos por jugarse. Fue en ese momento donde el nacido en Bahía Blanca comenzó a plasmar su idea para cerrar el partido. Al parecer, la explicación fue tan certera que San Antonio terminó quedándose con el partido. La jugada ideada por el 20 de los de Texas fue así:

Gary Neal recibió la pelota en el logo y rápidamente la puso en el poste alto para situarse al otro lado del perímetro y quedar solo por una cortina ciega. El tiro no pudo ser contestado por Blake Griffin y todo terminó en victoria para el elenco dirigido por Popovich y (en esta ocasión) Manu Ginóbili, por 100 a 99.