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Ganar títulos no es fácil en ninguna circunstancia y en ningún lugar del mundo. Y sumar 11, como ha logrado Quimsa con la conquista de anoche por la Copa Súper 20 ante Olímpico, menos. Pero hay un dato mayor que marca la categoría del club santiagueño en este momento: de sus 11 títulos, 6 fueron desde el 2020 para acá, después de la pandemia. Nadie ganó tanto en Argentina en ese período. Segundo está Instituto, con 4 campeonatos. 

Ya lo hemos dicho cuando se llevó el título de Liga en junio y cuando ganó la Supercopa en diciembre. Quimsa es el resultado de la vigencia de una gestión que fue mejorando con los años, que aprendió de los errores, que tuvo un hueco en los éxitos entre el 2009 y el 2014 y que, en este último lustro, se posicionó definitivamente en la cima.

Se sacó la espina con la Liga después de dos finales perdidas en forma consecutiva, pero siguió manejando sus objetivos claramente. Es el club que definió una estrategia basada en la presencia de un director deportivo como Diego Lo Grippo, que lamentablemente pocos clubes han emulado, profesional y dedicado solo a esto. Mejoró su estadio, su equipo de trabajo y mantuvo presupuestos competitivos siemore. 

La cosecha de todo eso hoy, en medio de una de las crisis más largas de la historia moderna argentina, es que ganó los últimos 3 torneos que disputó (Liga 2022/23, Supercopa 2023 y Súper 20 2024), y en los próximos 2, en uno está en la Final 4 (BCLA) y en el otro, la Liga, está primero con uno de los mejores récords de todos los tiempos (21-2). Enhorabuena, porque siempre que le va bien a los que hacen las cosas bien, se favorece la Liga Nacional.