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Si hay una jugada que será recordada en toda la historia del básquet argentino es la palomita de Emanuel Ginóbili en el primero partido de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Esa icónica acción terminó en doble de Manu y victoria de Argentina ante Serbia y Montenegro. Cada uno de los 11 compañeros de equipo y también los integrantes del cuerpo técnico lo vivieron de una forma distinta.

En el documental La gloria del oro, Leonardo Gutiérrez habló sobre cómo fue su experiencia durante esa conversión y expresó: “Cuando sale el contragolpe que saca Chapu y la agarra el Puma, me voy parando, me voy parando y cuando lo veo a Manu que tira y entra, se ve en el vídeo que me agacho como para festejar y salgo corriendo”.

Luego continuó: “Creo que cae primero Pepe, pero en las piernas, cerca de la cola y yo voy arriba de su cuerpo y se empiezan a tirar todos”. Leo tuvo un papel fundamental para que Manu no terminé lesionado o aplastado por la marea celeste y blanca: “Yo hice un poco de fuerzas para bancarlos porque sino al flaco lo aplastábamos todos. Pero no le podía pegar, no le podía hacer nada, así que le mordí los pelos por eso ahí empezó a tener la coronita”. Entre risas, para terminar, sentenció: “Le quemé la pelada, pobre Manu”.