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Ayer miércoles se definieron los últimos clasificados a la Final 8 de la Champions League de Europa, siendo Tenerife de España y Dijon de Francia los que obtuvieron el pase, tras vencer en los terceros juegos de sus series postergadas en marzo a Filou Oostende 62-54 y a Nizhny Novgorod 75-67, respectivamente. 

Sin embargo, el problema ahora es la sede de esa Final 8, ya que la griega Atenas, que había sido la elegida, no presentó este jueves por la mañana lo que le había pedido FIBA (acuerdos iniciales, asistencia de aficionados, entradas, etc), con lo cual la organización del AEK está más que en duda.

Ante esto, según el medio griego onsports.gr, el AEK no puede confirmar la presencia de público, algo que era condición para albergar la F8, por lo que se podrían dirigir los ojos a Tenerife, que viene de realizar una exitosa Supercopa acb, y además acaba de meterse en esta F8 justamente. 

El problema del AEK no solo ha sido el tema de la ausencia de público, sino también la no confirmación del esperado apoyo del gobierno, que no se hizo presente a término. Se pensó también como alternativa en la República Checa, pero la rechazaron por ser demasiado cara la organización.