Paolo Quinteros y el caso Pablo Pérez: "Nunca quise polemizar"
14:43 22/01/2019 | El escolta no quiso seguir dándole espacio a la enorme repercusión que generó su respuesta a una frase del futbolista.
La magia de la tecnología y las redes hacen muchas veces que nadie tenga real conciencia de lo que puede generar al darle enter a su computadora por la situación que sea. Es más, en ocasiones todo comienza por una confusión y, de esto, en el caso que hablaremos, así fue.
Pablo Pérez, futbolista que acaba de pasar de Boca Juniors a Independiente, tuvo en mayo del año pasado una frase desafortunada en una discusión pública con Ariel Holan, en la que dijo: "Lo que hizo Palmeiras -ganó su partido y le abrió la puerta a Boca- es para la gente que dice que el jugador de fútbol puede llegar a salir a perder. Nosotros demostramos contra Huracán. El que fue jugador de fútbol sabe que siempre salimos a ganar, nuestra sangre es así, capaz que en otros deportes no sientan eso. Capaz que en básquet, hockey no sienten eso".
A Paolo Quinteros le mandaron esa frase y, sin saber que era vieja, le salió del alma responderle: "Señor Pablo Pérez, primero le voy a decir que en el básquet no hay empate como en su deporte, siempre hay un equipo ganador. Segundo, en el básquet hay códigos, no se sale a lastimar al rival, es más pensante porque hay muchas estrategias, no agarramos la pelota y la tiramos para arriba, solemos dar muchos pases y, por sobre todo, no somos teatreros. Ah, y el aerosol mágico no lo tenemos porque sabemos jugar con dolor. Tener sangre no te convierte en un ganador, ¿usted que ganó últimamente? Porque ganador es aquel que gana títulos y más títulos. Y por último, ¿usted escuchó hablar de la Generación Dorada? Averigüe y después pregúntese si en el básquet no se sale a ganar".
La repercusión que tuvo lo de Quinteros fue increíble. En nuestra web, se posicionó como una de las 3 noticias más vistas de la historia, algo impensado. De hecho, cuando quisimos hablar con Paolo, su respuesta fue escueta: "No quiero polemizar más. Nunca me imaginé que iba a tener esta repercusión, no fue mi intención".
Paolo sintió que se desmerecía al básquet, que se ponía al fútbol como único deporte importante y, fiel a una carrera impecable donde tuvo una conducta intachable, saltó cuando le tocaron su deporte.