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Era sabido que el último partido de Manu en estos Juegos Olímpicos iba a acaparar, como correspondía, casi toda la atención. Era el único, además, que ya se sabía que no seguiría tras Río 2016. Pero no había que ser demasiado avispado para darse cuenta que las chances de Nocioni de seguir eran mínimas. Y Chapu lo confirmó apenas terminó el juego ante Estados Unidos.

-¿Qué sensaciones tenés después del partido?
. Es difícil jugar contra un equipo tan atlético, tan fuerte. Nos dominaron a partir del segundo cuarto, luego de un primero donde estuvimos muy bien, pero una vez que ellos empiezan a mover esa maquinaria que es más que nada atlética, se hace muy complicado. Esa es la realidad.

-¿Fue tu último partido con la selección?
. Sí, definitivamente. Estoy retirado de la selección. Esto es así. Duele, pero hay que dejar paso a los chicos. Creo que mi puesto va a estar bien cubierto y no se va a sentir tanto. Ojalá tengan toda la suerte del mundo, y que sigan trabajando, que sigan trabajando. Pero este fue mi último torneo. 

-¿Qué les pasó por la cabeza sabiendo que este por ahí era el último partido tuyo y de Manu?
. Muchas emociones. Uno dejó muchas cosas de lado por la selección argentina. Siempre hemos tratado de ser lo más fieles posibles, dejar a Argentina lo más arriba. A veces lo hemos hecho bien, a veces mal, pero siempre dimos todo por este país. Es muy difícil encontrar gente tan comprometida como esta. Esto es un sueño increíble, que uno nunca se imaginó. Pudimos haber estado en cinco Juegos Olímpicos seguidos. Se nos escapó el del 2000 por 3 puntos contra Canadá en Puerto Rico y después lo conseguimos 4 veces. Es algo que nunca imaginamos. Gente allegada a otros deportes no tiene idea de la dimensión que tiene esto. Haber dominado en básquet a Estados Unidos durante años, haber conseguido una medalla dorada olímpica, un subcampeonato del mundo ha sido inmenso, sobre todo porque el nuestro no es un país basquetbolero. Ojalá que se le empiece a dar cada vez más manija al básquet porque creo que tenemos una gran capacidad.

-¿Pensabas que ibas a conseguir tanto con la selección?
. No. Lo único que esperaba de chiquito era jugar alguna vez un partido con la selección. Y haber jugado todos los torneos que jugué, haber terminado como uno de los jugadores con más partidos en la historia es increíble. Yo era chico, estaba en Gálvez, y veía los partidos de la ACB por Televisión Española. Y terminé jugando 8 años en la NBA, en Europa, 4 Juegos Olímpicos, Mundiales...algún día nos sentaremos y hablaremos de esto como si fuera un cuento. Para nosotros todavía es un cuento, porque lo estamos viviendo. Ahora que no lo vamos a vivir más nos vamos a dar cuenta la dimensión que tuvo. La verdad es que fue un placer jugar con Manu, con Luis, con Carlitos, con todos los chicos nuevos y con los que fueron quedando en el camino. Me voy orgulloso, porque pude haber hecho las cosas bien o mal, pero siempre he dejado todo por la selección.