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Masai Ujiri es uno de los dirigentes más codiciados de la NBA. Sus decisiones al mando de los Toronto Raptors han captado el interés de gigantes mediáticos como los New York Knicks, quienes se interesaron en contratarlo recientemente. Sin embargo, aquellas determinaciones que llevaron a la franquicia a ganar el primer campeonato de su vida también provocaron problemas en la relación con dos personas: Dwane Casey, el entrenador que fue despedido para ascender a Nick Nurse, y DeMar DeRozan, máximo anotador en la historia del equipo.

"No es fácil mantener una relación normal cuando has tenido que tomar decisiones difíciles. Para mí fue doloroso prescindir de Dwane Casey porque es una magnífica persona e hizo un excelente trabajo. Desde hace un tiempo mi relación con él se ha retomado y las familias de los dos han ayudado mucho", declaró Ujiri en una entrevista a distancia con el periodista de TNT Ernie Johnson.

Además, sostuvo que el caso del escolta que fue traspasado a San Antonio Spurs por Kawhi Leonard "está siendo más complejo" y que se necesita tiempo para que todo mejore, ya que el atleta se encuentra dolido por cómo se manejaron durante las negociaciones. "En la vida no puedes dejar de hacer lo que consideras más beneficioso por mucho que te duela, y eso es lo que hemos aprendido en la franquicia porque son esas decisiones las que nos han llevado a la gloria", afirmó.