Martínez: "Es un regalo increíble, ojalá ahora nos pongamos más peligrosos"
04:47 02/05/2016 | El paraguayo se refirió a la sufrida pero feliz clasificación de Regatas a playoffs. "Sabía que podían ser los últimos minutos (de mi carrera)", dijo.
Sin dudas que Regatas ha sido la gran noticia de este domingo, después de clasificarse a los playoffs del Norte por la puerta chica tras ganar el clásico ante San Martín y verse beneficiado por la derrota de Estudiantes ante Libertad en Concordia. El elenco de Nicolás Casalánguida jugó un partido emotivo, rindió a un excelente nivel y sin dudas será un rival peligroso en la postemporada (irá ante Quimsa).
No ha sido un año sencillo para Regatas, que sufrió muchos contratiempos, le costó tener una regularidad acorde a lo que se esperaba con su plantilla y además padeció de muchas lesiones. Para resumir todo esto y festejar su pase a los playoffs, Javier Martínez habló con Básquet Plus y transmitió las sensaciones de desahogo de todo un experimentado que estuvo a punto de retirarse.
- ¿Qué tuvo que pasar para que apareciera este Regatas?
. La verdad es que en el partido que perdimos con Weber ya sentimos que la soga se nos venía al cuello, no quedaba otra cosa que la gira a Concordia y Sionista era por lo menos para encender la ilusión de entrar a los playoffs. Ganamos en Concordia por más que lo hicimos en suplementario, la teníamos bastante difícil, terminamos 12 puntos abajo el primer tiempo pero tuvimos un partido de carácter. Apareció un poco el equipo que se armó, tuvimos templanza para jugar en el momento adverso y tomamos decisiones que en realidad durante la Liga también la tuvimos solo que a veces acertadas y a veces es producto de que los otros equipos también juegan. En Sionista ya nos sacamos la mochila grande porque sobre la marcha de la temporada la institución empezó a tener otro objetivo, que era seguir jugando la Liga. Una vez que ganamos ahí y después ganamos acá con autoridad contra Olímpico e Instituto, viendo los resultados ya sabíamos que no dependía solo de nosotros. La verdad es que Libertad nos dio una mano gigante, esperemos que ahora se mantenga ese crecimiento que empezamos a tener hace 15 o 20 días atrás. Se encendió una ilusión, queríamos jugar playoffs y ahora por ahí nos ponemos más peligrosos.
- Después de un primer tiempo con San Lorenzo que habían jugado bárbaro me dijiste lo mismo de que lo hicieron bien por estar con la soga al cuello, sin embargo en el segundo tiempo perdieron ese partido y la mala racha continuó. ¿Puede ser que ahora la reacción llegue porque la soga al cuello de ahora era la de no entrar en playoffs?
. Lo que pasa es que fue demasiado repentina nuestra caída, terminamos el año segundos y en un mes nos empezamos a ver 5°, 6° y 7°... encima Atenas ganaba, San Martín y Concordia que empezaron a ganar, y ahí nosotros ya no mirábamos solo nuestra debacle. Justo fue en esa época, porque generalmente la Liga durante en enero y febrero te empezás a amalgamar, todos los equipos pasaron por esa situación. Pero nosotros al contrario, porque con el equipo completo no pudimos hacer pie nunca, un partido perdido nos llevaba a otro, un mal cierre nos llevaba a otro, y cuando nos dimos cuenta ya estábamos fuera de playoffs y creo que eso fue lo que caló hondo en el equipo. Tengo que destacar primeramente a la dirigencia porque nunca tuvimos una reunión, algo que tranquilamente podría haber hecho una mojadita de oreja, y también a nuestro cuerpo técnico que es increíble y hasta último momento siempre creyó, nos trasladó la ambición y la seguridad. La verdad es que no lo podíamos entender, durante todo el año entrenamos muy bien y no lo podíamos plasmar en la cancha pero hoy dimos una alegría increíble a esta gente que vino a apoyarnos. Ganamos holgadamente el clásico, en un partido chivo contra un equipo como San Martín que ya había entrado en playoffs y al que no le cambiaba entrar quinto o sexto. Fuimos muy superiores y encima Libertad nos dio esta mano gigante para jugar playoffs.
- Les pasó como a Quimsa, muchos problemas durante el año y hoy están los dos en playoffs, enteros, sin lesionados y con una proyección indefinida. Uno por campeón reinante y ustedes por seguir siendo un equipo poderoso.
. Yo no soy asiduo de poner excusas y hablar de mala suerte, pero este año nos pasó de todo. En un partido clave como ante Atenas en unos minutos se nos rompe Martín y el que vino en reemplazo de Calderón (Coleman) no era pivote, tuvimos que jugar el último cuarto sin un cinco definido, ellos nos empezaron a agarrar rebotes ofensivos y tiraban tres veces al aro cada vez que atacaban. Cuando perdimos ese partido la verdad es que nos dolió muchísimo. Y así estábamos siempre, porque cuando en Sensley encontramos jugador que podía tirar, pasar y jugar alto bajo se desgarró dos veces y tuvo hasta una tragedia importante porque se le falleció su mamá. Adquirimos un jugador a dos partidos de terminar la Liga, eso te muestra cómo estábamos, tratando de dar manotazos de ahogado. No podíamos creer que teníamos que pasar tantas malas situaciones en una misma temporada. Entrar en playoffs creemos que es un regalo increíble, pero debemos cambiar ya el chip porque ahora que estamos por jugar playoffs podemos volver a adquirir nuestro objetivo real de comienzo de temporada.
- Estuviste a segundos de terminar tu carrera. ¿Si te pasaba hubiese sido con la satisfacción del deber cumplido?
. Sí, yo no me arrepiento de nada de lo que hice en mi carrera, inclusive en mi momento más difícil que fue arriesgar un problema de rodilla por seguir en cancha sin que nadie me haya tirado una idea de si podía jugar. Yo sabía las consecuencias y lo tomé como lo hice en todas las decisiones de mi vida, con mucha responsabilidad y dando la cara. A partir de ahí se me hizo cuesta arriba el día a día, me operé en 2008 y aquí estoy todavía. Sabía que los dos o tres minutos del final podían ser los últimos, la verdad es que no quería que pase. El partido que jugó la gente también, me llena de tanta alegría y emoción que me demuestren tanto cariño, creo que es exagerado pero la gente se identifica conmigo por llevar tantos años en la institución. Se me venían tantas cosas a la cabeza, como cuando hablaba con Nico (Casalánguida) estando en Formosa, porque él me dijo que me tenía que retirar en el lugar donde más me quieren, me ponía contento eso y estaba tranquilo. Hoy no podía hacer la siesta porque pensaba 'puta, voy a dejar de hacer lo que hice toda mi vida con tanta pasión'. Seguro que se van a venir nuevos objetivos pero sabiendo que no dejo ningún saldo pendiente en cuanto actitud y corazón, cuando uno está limitado física y basquetbolística es lo que más trata de dejar. Creo que siempre hice eso, por eso también es que la gente me ha retribuido tanto cariño.
Fabián García / [email protected]
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