Estados Unidos

Los días en los que Michael Jordan quiso ser uno más

16:39 17/06/2020 | Luego de su primer retiro se puso a jugar al básquet de forma amateur en un gimnasio. Por suerte, una cadena televisiva logró documentarlo.

Jordan en Bulls (Foto: NBA)

A veces un short negro, otras veces un short rojo. Siempre una remera blanca, una muñequera negra y sus zapatillas Jordan. Defiende, acompaña y se adapta a todos aquellos oficinistas que tan sólo quieren jugar un par de partidos al terminar el trabajo. Es uno más de ellos. Cualquiera que no conozca algo de básquet lo creería. Pero algo comienza a delatarlo. En ningún momento se ríe y cuando la cosa se pone caliente toma la pelota y anota a mansalva sin importarle cualquier otro ser humano.  

Finalmente, alguien que no lo conocía le pregunta al resto: "¿Quién es?”. La respuesta estaba en su juego, porque sus acciones lo delataban. Ese hombre empezó a descubrir paulatinamente a Michael Jordan, el mejor de todos los tiempos.  

¿La historia? Durante su primer retiro de la NBA, Jordan estuvo presente en varios juegos en un gimnasio exclusivo de Chicago. Quizás añoraba ser una persona normal. O tal vez quería un baño de realidad en medio de tanta fama. Lo que sí, nadie lo respetó y todos le jugaron de igual a igual.  

La serie de eventos afortunados se dio entre 1993 y 1994, durante su primer retiro de la NBA. El establecimiento que tuvo el placer de albergarlo fue el Athletic Club del Illinois Center. Allí trabajó incontables horas con su entrenador personal Tim Grover, preparándose para su transición al béisbol y, de paso, aprovechando para calmar su otro vicio. 

Jordan ya tenía 30 años y estampaba su autógrafo en la hoja de registro que llevaba el gimnasio, mientras Scottie Pippen y Chicago Bulls luchaban para sobrevivir en la NBA. Por suerte, SportsChannel Chicago, una red deportiva regional ya desaparecida, se enteró de la noticia y envió a un camarógrafo a filmar a Michael.  

Un fragmento de ese video se volvió viral en Twitter el año pasado, y muchos de los jugadores que se midieron ante Jordan comenzaron a hacerse eco de la noticia. Ben Terrell, por ejemplo, encontró en su casa una cinta VHS de ese momento. ¿Por qué? Resulta que fue él quien le informó al presentador de SportsChannel que Michael estaba allí. Por eso, el periodista le dio al jugador una parte del clip como recuerdo.  

Quién lo diría, Michael también fue uno más de nosotros. Aunque sea por unas horas. ¿Será que los dioses a veces también quieren sangrar? La cima es solitaria, dijo alguien una vez. Tal vez Jordan necesitaba sentirse de nuevo uno más. Volver a sus raíces. Estar en la cruda realidad. En la jungla de la ciudad.  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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