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Libertad de Sunchales se quedó con un apretado y agónico triunfo ante Bahía Basket, de local y por 79-75. Los Tigres lograron un triunfo muy necesitado para seguir sumando en la tabla de posiciones del Norte y tomar algo de respiro en la zona baja. El equipo de Gabriel Piccato logró llevarse un partido que se definió sobre el final, con algunos errores en ambos sectores pero en un duelo al que no le faltó emoción.

El dueño de casa tuvo una actuación colectiva bastante sobria. Cada jugador tuvo un buen nivel y supieron aportar las herramientas necesarias para cada momento, con buenos pasajes de Slider, Danridge y Hubalek entre los más destacados. En Bahía se produjo el regreso de Jasen, que cumplió un muy buen partido pero que no pudo tener un feliz reestreno en la Liga. Además de la labor de Pancho, el otro trabajo interesante en el equipo de Sebastián Ginóbili lo arrojó Vaulet, voluntarioso y dando una gran mano en ofensiva.

Libertad arrancó encendido y picante desde los triples. Precisos y con tiros esquinados, Sheard y Slider pusieron al local arriba por 6-2, abusando de la fragilidad defensiva de los bahienses y dándole muchísima movilidad al balón. Aprovechando la vulnerable oposición rival, los santafesinos se escaparon a un mucho más claro 10-2, confirmando su buen inicio en el juego.

A Bahía le costó y demasiado el ataque estado, y además tampoco tuvo ideas claras a la hora de defender. Sin poder rendir en ninguno de los dos aros, era cuestión de tiempo para que Libertad estirase la diferencia. El desbalance defensivo de Bahía daba lugar a ello, y aunque el equipo de Ginóbili mejoró levemente en ataque siguió sufriendo atrás. Con Slider, y una efectividad sorpresiva en el dueño de casa, la diferencia se estiró a nueve tantos: 18-9.

Vaulet ingresó para cambiarle un poco la cara al equipo, aunque le tocó bailar con la más fea a la hora de defender a un jugar de gran talla Hubalek (en el emparejamiento le saca centímetros). Con lo difícil que se torna defender al checo, la misión de bajarle el goleo a Libertad no fue nada sencilla, aunque el pibe cordobés se las ingenió y rindió. Minutos después del ingreso de Vaulet se produjo el regreso a las canchas de Jasen, que se mostró muy activo y permitió el empuje de Bahía para ponerse abajo por solo cinco (25-20). De todas formas, Libertad acabó el primer periodo con ventaja de 26-20.

Los de Piccato se mantuvieron a flote de la mano de un Alloatti laborioso. Activo en ambos sectores del campo y ayudado por el ingreso de Vildoza en la base (el pibe provocó un ritmo mucho más intenso), el local llegó a dispararse por diez (32-22), aunque Bahía limó la diferencia con una bomba de Redivo y una contra de Byró: 33-27 y nuevamente un trámite apretado.

De todas formas a Bahía le siguió costando defender el juego interior. Está claro que Ginóbili apostó por una formación mucho más baja de altura (ya sin Cantón y con Eslava lesionado no había tantas variantes que aporten una considerable talla) y que ahí se iba a sufrir mucho, pero la falta de profundidad ofensiva de Libertad favoreció a la visita para que el score no se viese afectado.

No obstante, Bahía se nubló nuevamente al promediar el parcial. El equipo erró muchos lanzamientos abajo del aro, se secó claramente en ofensiva durante varios minutos y por momentos se empecinó en anotar por la misma vía interna, cuando ésta no venía dando resultados. Con muy poco, pero con un Fierro participativo en la pintura, Libertad pudo desbalancear otra vez y llegó a sacar diferencia del doble dígito, aunque entre Vaulet y Levy pusieron el marcador 37-29 al ingresar al descanso largo.

Bahía regresó a las acciones mucho más afilado desde el perímetro. Con Gerbaudo y un Jasen que siguió mostrándose bastante aceitado en su regreso, el equipo de Ginóbili no soltó el trámite del juego y se mantuvo a tiro de la remontada. Sin embargo, siempre que limó diferencias terminó perdiendo constancia y Libertad aprovechó para escaparse.

Libertad no perdió el hilo de su juego, manejó la diferencia más tranquilo y nunca permitió que Bahía apriete más de la cuenta. En el final, con Barovero y un par de lanzamientos debajo del aro, volvió a escaparse hasta sacar una brecha de diez tantos (57-47). Bahía buscó correr en el contragolpe porque en toda la noche su ataque estacionado no fue productivo y en la agonía del parcial descontó a siete (57-50), pero un bombazo de Barovero dejó las cosas 60-50 en beneficio del local.

En el comienzo del último capítulo, Bahía apretó una vez más. La presión hizo que la visita se ponga a cuatro unidades de la mano de Byró, pero nuevamente perdió efectividad y un triple de Hubalek le dio cierto alivio a Libertad, que pasó a ganarlo 63-54 a poco más de cinco minutos para el final. Los sunchalenses habían tenido una gran sequía en el goleo, pero Bahía nunca supo aprovecharlo.

En un abrir y cerrar de ojos el partido volvió a apretarse, Bahía no sintió el efecto de la oportuna bomba de Hubalek y de a poco volvió a ponerse en juego. Decididamente, con Vaulet, Jasen, Gerbaudo y una bomba de Gaskins, Bahía recortó a un claro 67-65 y se puso a tiro por enésima vez en toda la noche. Libertad, con muchísima más frialdad y pulso para atacar, no dudó y siguió aportando puntos amén de que el partido entró en un trámite impreciso por parte de ambos.

Aunque Libertad se escapó, Bahía intimidó una vez más con una bomba de Redivo y una bandeja de Gaskins. La visita se puso a dos nuevamente (72-70), y así llegaron los últimos minutos de un encuentro apretadísimo. Para sumar una pálida más en los de Piccato, Hubalek, de gran partido, debió retirarse del campo de juego por acumulación de faltas (una mala suerte que corrió Barovero al arrancar aquel cuarto segmento).

Sin embargo los sunchalenses siguieron finos y fueron definieron la historia desde los libres. Aunque tardaron en dar el quiebre y varias apariciones de los bahienses ofuscaron ese cometido, Libertad lo terminó de sellar con libres de Slider y Danridge, sobre el final un triple de Redivo abrió una pequeña y última puerta a la ilusión pero el equipo de Piccato, también con errores pero mucho más tranquilo que su rival, se llevó el partido por 79-75.

Lucas Leiva / [email protected]
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