NBA 2017/18

La increíble historia de Markelle Fultz: la maldición de los yips

16:24 16/01/2018 | El base de los Sixers, elegido en el primer lugar del Draft 2017, no juega desde comienzos de la temporada, en una situación inaudita. Su historia.

Fultz y su nueva mecánica de tiro

Aunque la NBA está repleta de casos curiosos, es muy probable que hoy en día no haya ninguna historia más extraña que la de Markelle Fultz, base novato de los Philadelphia 76ers. El surgido de la Universidad de Washington fue elegido en el número uno del pasado Draft y había enormes expectativas depositadas en él. Sin embargo, una particular situación lo ha alejado de las canchas y ha llenado de interrogantes su futuro.

Luego de tener una Summer League correcta (aunque no mucho más que eso), los problemas empezaron en la pretemporada, con una inexplicable transformación en su mecánica de tiro: lejos de la fluidez que había mostrado hasta ese momento de su carrera, comenzó a hacer un movimiento lento, en dos etapas y con muy poca coordinación. Los resultados, claro está, fueron espantosos.

Así empezó la temporada 2017/18 y para Fultz no cambió demasiado: en los primeros seis partidos solo promedió 6 puntos, con un 33% de cancha y un 50% en tiros libres. Y una particularidad: no intentó ningún lanzamiento desde el perímetro, lo cual era considerado su gran fuerte en la NCAA.

Su mecánica seguía dando de qué hablar y las respuestas para el inconveniente parecieron llegar cuando los Sixers anunciaron que sufría una lesión en su hombro derecho. Al parecer, esta molestia lo había forzado a perder fluidez en su lanzamiento y por ende, fue alejado de las canchas por tiempo indeterminado.

En un principio, se esperaba que lo de Fultz no demandara demasiado tiempo. Después de todo, no se trataba de ninguna fractura o luxación, sino de una molestia. Pero los días y las semanas fueron pasando y en medio de un hermetismo que levantó enormes sospechas, los 76ers se negaron a dar ningún tipo de actualización concreta sobre el posible regreso del base.

En el interín, comenzaron los rumores: lo de Fultz en realidad no se trataba de una lesión, sino de algo que en Estados Unidos se conoce como los yips, definido como la pérdida de capacidades motoras de deportistas de élite, un problema aún sin una explicación clara, pero ligada a lo psicológico. El golf es el deporte que más ejemplos ha dado de este escenario (Ernie Els), pero también ha sucedido en otros como en el tenis, incluyendo al argentino Guillermo Coria (en su caso, perdió la mecánica del saque).

Si bien hasta hace algunos días esto solo era una especulación, en las últimas horas hubo novedades que infieren que los problemas de Fultz van mucho más allá de lo físico: su técnico, Brett Brown, declaró que está recuperado de su hombro pero que no volverá a jugar hasta que pueda tirar al aro, agregando que jamás en su carrera vio algo parecido. Para colmo, el base volvió a las prácticas y en los primeros videos que tomaron los periodistas que cubren al equipo, se lo sigue viendo con su mecánica fallida, tomando lanzamientos abiertos en los que ni siquiera toca el aro.

A estas alturas, es imposible saber qué deparará su futuro. Lo que parece estar claro, es que en estas condiciones es muy difícil imaginarlo en un campo NBA, a menos que los Sixers quieran jugar con dos jugadores perimetrales incapaces de tomar un disparo fuera de la zona pintada. Aunque claro, Fultz no tiene ni la altura ni la explosión que le permiten a Ben Simmons seguir siendo efectivo, aún con esa debilidad marcada.

 

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