La constancia, un denominador común entre los cuatro semifinalistas
16:15 30/05/2018 | Si se tienen en cuenta los cruces que se dieron en los playoffs del Súper 20, los equipos son prácticamente los mismos; el análisis.
Es básquet es un deporte lógico, generalmente son los mejores equipos los que llegan a las instancias finales y esta edición 2017/18 de La Liga Nacional no es la excepción. Justamente los cuatro equipos de mejor récord en la fase regular son los cuatro semifinalistas, así como también los que más han pensado en el largo plazo. En pos de esa meta, han mantenido casi la totalidad de sus planteles desde el principio del año hasta la actualidad, incluidos los cuerpos técnicos, lo que influye en la generación de una buena química de equipo y en una idea de juego clara. Es cierto, han tenido los recursos para elegir entre las mejores opciones, pero igualmente se han equivocado poco y casi nada.
Este atributo es más intangible que lo que sucede dentro de la cancha, pero sin lugar a dudas va de la mano y potencia el pico de rendimiento al que un plantel puede llegar. Al analizar más en profundidad este concepto, las conclusiones son contudentes. El punto de referencia fue el Súper 20, más precisamente el momento de los playoffs en el que se dieron los cruces que esta noche se reeditarán (San Lorenzo-Instituto y San Martín-Atenas). Si se analizan los cuatro planteles en ese momento exacto, solamente dos fichas mayores son las que se modificaron: Leonardo Mainoldi salió de San Martín por lesión y lo reemplazó temporalmente Michael Hicks, mientras que Instituto cortó a Kevin Langford y ahora ocupa esa vacante con Dennis Horner. En tanto, Atenas sumó a Rose y San Lorenzo hizo lo propio con Anthony.
A mediados de noviembre del año pasado, la Gloria superó 82-72 a San Lorenzo en la Final Four del Súper 20. De aquel compromiso se mantienen 7/8 fichas mayores (ya no está Langford y en su lugar ahora está Horner), así como Gastón Whelan, la principal ficha U23 del equipo. En San Lorenzo tenían 7 fichas mayores en aquel momento, de las cuales se mantienen todos en la actualidad y además se ha sumado Joel Anthony; las fichas U23 son top y obviamente fueron mantenidas (Deck y Vildoza).
En tanto, en los primeros días de noviembre pasado, San Martín le ganó 2-0 una serie de postemporada del Súper 20 a Atenas. Si se realiza la comparación, los cordobeses se quedaron con las mismas 7 fichas mayores con las que contaba en aquel entonces y ahora además cuenta con el Weyinmi Rose; los chicos con más minutos (Chiarini y Lema) también siguen formando parte del plantel. En el caso del Rojinegro, hubo un reemplazo obligado en la comparacion de ambos planteles: Hicks por Mainoldi, debido a una lesión. El resto de jugadores mayores sigue intacto y hay que destacar la incorporación de un pibe con gran futuro, como Matías Solanas.
Es cierto, son dos fotos. Ha pasado mucha agua por debajo del puente entre noviembre del año pasado y este 30 de mayo, entre lesiones, doble competencia y demás imponderables. Pero lo que se mantuvo siempre fue una base, una química, una idea de juego. Una apuesta al largo plazo.