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Imagino que por cosas como estas pegaste la vuelta en su momento.

Exactamente. Por esto uno juega al básquet, se prepara y sigue. Es una alegría inmensa. Uno vuelve para esto y juega para esto: para la gloria. Los años pasan y cada vez tengo más ganas, así que tengo para rato.

Ya lo hablamos varias veces, pero que bien están para esta altura de la temporada.

Sí, la verdad que sí. Hicimos química rápido pero lo que más hicimos fue trabajar. Hemos trabajado muchísimo. Sabemos que esto no queda acá. Nosotros tenemos que seguir pero lo que queda es disfrutar al máximo. La ciudad lo necesitaba, nosotros como jugadores también. Estamos en un gran momento y creo que ya no es casualidad. Es trabajo, constancia, mentalidad. Esto igual es sólo una mitad del año, queda otra y falta mucho. Ahora debemos disfrutar esto.

¿Cuánto influye en la química jugadores veteranos como vos o Robert Battle?

Influye. Siempre hay que tener alguno. Te da estabilidad para este tipo de momentos. Palabras de aliento. Igual la mayoría de los chicos tiene mucho rodaje en la Liga. Hemos hecho un grupo de chicos y grandes espectacular.

¿Cuánto se permiten relajarse ahora?

Nada. Hoy a disfrutar a pleno y tenemos dos o tres días de descanso. Pero después ya volvemos a entrener pensando en el 27 contra Atenas.

¿Van a intentar relajarlo a Silvio?

Lo hablamos un poco. Él es así, es un fanático. Por ahí a veces hay que meterle un freno, pero cuesta. Es un ganador. Vino como nosotros a esto: a ganar títulos, y a que no nos relajemos y estemos siempre al pie del cañón. Lo está logrando.