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La Unión de Formosa se sacó la espina y finalmente pudo ganar en su estadio. Después de tres presentaciones sin poder festejar como local (contra Olímpico, Sionista y Regatas), el equipo de Guillermo Narvarte detuvo a un inspirado Quimsa por 85-80 y logró celebrar en el Cincuentenario ante su gente. Además, el equipo cortó una seguidilla de dos derrotas al hilo que venía teniendo, por lo que de a poco se acomoda en la Liga.

Alexis Elsener fue uno de los grandes protagonistas de la victoria ante la Fusión de este domingo. El nacido en Villa María tuvo uno de sus mejores partidos desde que llegó al equipo formoseño, terminando con un doble-doble (18 puntos y 10 rebotes) y siendo clave en un último cuarto donde La Unión fue un vendaval en ataque (el equipo anotó 32 puntos en esos diez minutos).

En diálogo con Básquet Plus, el alero se refirió al importante triunfo frente a Quimsa haciendo foco en el gran cierre de partido que expuso su equipo. Además, habló del acondicionamiento que está teniendo el plantel y se refirió a la confianza que deben tener para ir encontrando su propia identidad dentro de la competencia.

- Venían con un momento particular, ganando algunos partidos afuera pero sin poder ninguno en casa. ¿Tenían cierta deuda interna?

. Sí, tal cual, para nosotros era una deuda ganar de local. Estamos haciendo un trabajando muy bueno y Guille (Narvarte) nos está entrenando bárbaro, solo que lamentablemente no podíamos cerrar los juegos de local. Acá en casa nos pasó con Olímpico de La Banda y con Sionista, y la verdad es que no entendíamos qué pasaba. Ayer antes del partido nos lo propusimos y lo conseguimos, porque veníamos jugando y haciendo las cosas bien y no había un motivo puntual que justificara el no poder ganar. Con las cosas que veníamos haciendo en la semana y todo lo que entrenamos nos merecíamos ganar. Uno puede no entrenar y las cosas no se van a dar, pero nosotros somos todo lo contrario porque trabajamos mucho, entrenamos un montón y nos rompemos el alma para ganar cada partido que se viene. Creo que con lo de ayer consagramos todo ese trabajo porque le hicimos un gran partido a Quimsa. Le cortamos esa seguidilla porque ellos venían de ganar dos muy buenos juegos en Corrientes, y quizá cualquiera pensaba que iba a hacer fácil contra nosotros, pero en la cancha somos cinco contra cinco.

- Hubo un par de finales increíbles, recuerdo el debut con Olímpico y después con Atenas, en partidos que se les escaparon a lo último, cuando parecía que los tenían cerrados. ¿Le encontraste una explicación a eso?

. Por lo que pienso y la crítica que me hago, me parece que nos apurábamos mucho. No somos los mejores ni los peores del mundo ahora que le ganamos a Quimsa, pero hoy estamos empezando a darnos cuenta de que si movemos bien la pelota vamos a encontrar mejores tiros y sacaremos más ventajas.

- Ayer se vio un poco ese reflejo de juego más cauto y no tan desordenado.

. Es así, por eso nosotros nos quedamos muy contentos por la forma en que cerramos el partido de ayer. El Tucu se puso la capa al final del partido, Osby anduvo muy bien, Pablito Orlietti y el Faca en situaciones de defensa muy buenas... fue un cierre donde todos tiramos para adelante, todos nos ayudamos a mover la pelota y así fuimos encontrando tiros en soledad. En esos últimos cinco minutos jugamos nuestro mejor básquet, porque sacando los contragolpes fue en el momento donde más movimos la pelota, dándonos hasta cinco pases en ofensiva antes de tirar.

- ¿Eso habla del equipo que quieren ser?

. Sí, pero todavía estamos buscando una identidad de juego, necesitamos encontrar una forma donde todos nos sintamos bien dentro de la cancha. Cada uno tiene que encontrar su lugar y sentirse cómodo a la hora de hacer su papel, porque si logramos eso vamos a ser un mejor equipo.

- ¿Cuánto ayuda un cierre como el de anoche para creer en el camino que están haciendo?

. Además de lo que sirve por ganar vale muchísimo para esa confianza. Hubo un momento en el que se pidió un minuto, faltando nueve minutos perdíamos por nueve (65-56), donde dijimos que todavía no nos habían pegado el manotazo y que era el momento donde debíamos salir a buscar el partido. A partir de ahí empezamos a creer que podíamos ganar y esa confianza fue importante para terminar haciéndolo. No salimos a ver qué pasaba, sino que salimos a quedarnos con ese partido. La verdad es que eso es lo que más rescato, que los cinco que salimos a la cancha fuimos a buscar el partido, porque eso nos permitió que después podamos cerrarlo con cosas muy buenas como defender duro, corriendo el contragolpe y jugando bien cada ofensiva. Creo que Guille se quedó muy contento por cómo cerramos esos últimos siete minutos.

- ¿El objetivo de esta etapa sigue siendo el ser competitivo o de a poco empieza a cambiar?

. No, el objetivo tanto mío como de mis compañeros es competir y jugarle de igual a igual a todos los equipos. Tenemos personal para hacerlo, más teniendo en cuenta todo lo que trabajamos durante la semana y en cada entrenamiento. Hay cosas como estas que pasó anoche que te potencian más. Hoy estamos bien y en la búsqueda de esa identidad de juego, una vez que la encontremos vamos a creérnosla un poco más. Creo que hay varios que nos ven como ese equipo que molesta a los rivales.

- ¿Hay un tiempo para hallar esa identidad?

. Lo que pasa es que suele haber muchos equipos que quizás esa química no la encuentran nunca y son un conjunto de individualidades, pero nosotros tenemos que conseguirlo. Tenemos un grupo bárbaro, nos preocupamos el uno por el otro y también sabemos qué es lo que mejor hace el compañero, entonces ahí es donde sacamos una ventaja y eso fue lo que pasó ayer con Quimsa. Contra San Martín también nos pasó. Haber tenido dos grandes cierres con dos equipos de ese nivel a nosotros nos da aire para hora afrontar lo que viene.

- ¿Mandaron cierto mensaje al resto de los rivales por haberle ganado a Quimsa o no le dan tanta demasiada relevancia?

. Lo tomamos como tal es, porque venimos de ganarle al último campeón. Quimsa también venía muy bien porque fue a Regatas y San Martín y se llevó los dos juegos. Yo no sé lo que pensarán los demás rivales, pero dentro de la cancha somos cinco contra cinco y en cada partido va a ganar el que haga mejor las cosas. Ayer no nos pegaron el manotazo que nos podían haber dado y en ese minuto reaccionamos. En esa levantada también nos ayudó mucho el ambiente, porque fue mucha gente a la cancha y en los últimos minutos se levantaron para apoyarnos un poco más, y esa es otra de las cosas que me pone contento porque la gente nos acompaña.

- ¿Vos cómo te sentís? ¿Hay algún cambio de responsabilidades con respecto al papel o lugar dentro del equipo que te toca ahora si lo comparamos con el año pasado en Atenas?

. Me siento bien, me estoy poniendo bien a poco porque en la pretemporada tuve lesiones que me hicieron perder como 20 días de la pretemporada. Estoy bien pero me quiero poner cada día mejor, porque lo que pase acá va a depender de cómo estemos todos, de qué tan bien nos sintamos, porque no sirve de nada que solamente uno esté bien. Todos tenemos que tirar para el mismo lado.

- Pero imagino que cierta tendencia cambia, porque no es el mismo equipo y porque sos uno de los jugadores que imprime el ritmo de juego.

. La responsabilidad la tengo siempre, pero es porque me importa el equipo. Siempre soy muy exigente conmigo mismo, porque quiero estar cada vez mejor pensando que con eso ayudo a mis demás compañeros y a todo el equipo, para que nos vaya lo mejor posible y para que podamos ganar más partidos. Hay cosas que mantengo siempre, por ejemplo cuando veo a algún compañero algo caído de ánimo siempre trato de levantarlo, me gusta y además necesito hacerlo porque es para el bien de todos. Tenemos que creérnosla más, porque tenemos todas las condiciones y porque anoche lo ganamos gracias a esa confianza en nosotros mismos.

Lucas Leiva / [email protected]

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