NBA 2014/15

El peso de la historia: Warriors y Cavs en las finales NBA

21:07 03/06/2015 | Repasamos las anteriores participaciones de los Warriors y los Cavaliers en las finales, mientras esperamos por la definición de la 2014/15.

Arizin, Chamberlain, Barry y James.

Puede que la historia poco tenga que ver una vez que comience a picar la pelota este jueves en Oakland. Sin embargo, creemos que sí ayuda a poner en contexto lo que puede significar para ambas franquicias un título en la 2014/2015, sobre todo si tenemos en cuenta que ninguna de ellas se ha consagrado en los últimos 30 años.

A continuación, recordamos las anteriores participaciones en finales tanto de los Warriors (como Philadelphia, San Francisco y Golden State) como de Cleveland.

 

1955/1956: Philadelphia Warriors (4) - Fort Wayne Pistons (1)

La primera final y el primer título para los Warriors, por aquel entonces en Philadelphia, llegó en apenas la séptima temporada de la por entonces nueva NBA. En las finales de Conferencia Este, los dirigidos por George Senesky habían sufrido para sacarse de encima a los Syracuse Nationals por 3 a 2, aunque todo se facilitaría en la definición.

Los Warriors comenzaron ganando como locales el primer juego por 98 a 94, aunque en el segundo, los Pistons reaccionaron y empataron la serie tras imponerse por 84 a 83. Sin embargo, desde ese momento todo sería para los de Philadelphia, ganando sucesivamente 100-96, 107-105 y 99-88 para quedarse con el campeonato por un contundente 4 a 1.

Una figura histórica de aquella década del ´50 como Paul Arizin fue la gran figura de las finales. A lo largo de 5 encuentros promedió 27,6 puntos y 8 rebotes, además de 2,8 asistencias. Neil Johnston, el otro referente del plantel, no tuvo una gran serie ofensiva (13,6 tantos) pero sí contribuyó con 11 rebotes para el título.

 

1963/1964: San Francisco Warriors (1) - Boston Celtics (4)

Ocho años tuvieron que pasar para que los Warriors, ya en San Francisco, volvieran a unas finales NBA, aunque en esta oportunidad no tendrían tanta suerte. El cruce ante Boston, además marcaría el primer enfrentamiento entre los Bill Russell y Wilt Chamberlain, los dos pivotes más dominantes de aquella época y protagonistas de quizás el duelo individual más importante de la historia de la liga, junto al de Larry Bird y Magic Johnson.

En las finales del Oeste, San Francisco no la había tenido para nada facíl, precisando de 7 partidos para superar por 4-3 a los St. Louis Hawks de Bob Pettit y compañía. ¿El premio? Enfrentar a unos Celtics que habían ganado 6 de los últimos 7 campeonatos, incluyendo 5 de forma consecutiva (justamente St. Louis fue el que se metió en el medio durante la 1957/1958).

Boston arrancó ganando los primeros dos choques por 108-96 y 124-101, pero San Francisco reaccionó en el tercero (115-91) para ponerle algo de picante a la serie. Sin embargo, los Celtics se llevaron el cuarto como visitantes por 98-95 y no tuvieron problemas para definirlo en casa por 105-99.

Chamberlain tuvo números descomunales (29,2 puntos y 27,6 rebotes) pero no fueron suficientes para vencer a un Boston que era muy superior desde lo colectivo, liderados por el inigualable Russell, 11 veces campeón de la NBA.

 

1966/1967: San Francisco Warriors (2) - Philadelphia 76ers (4)

Esta vez, sólo pasaron tres años para que San Francisco volviera a las finales, aunque con un plantel muy distinto. La principal diferencia: dos años atrás habían traspasado a Wilt Chamberlain justamente a los 76ers y ahora había un nuevo cacique en la ciudad: Rick Barry.

Luego de que los Warriors avanzaran sin mayores problemas por los playoffs, barriendo 3-0 a los Lakers y 4-2 a los Hawks, el destino los puso cara a cara con el ex hijo prodigo de la ciudad: Wilt Chamberlain, además de justamente el lugar (Philadelphia) donde la franquicia había nacido y de donde se había mudado cinco años atrás.

Philadelphia se llevó los primeros dos duelos por 141-135 y 126-95, pero los Warriors reaccionaron en el tercero, ya en casa, por 130-124. En el siguiente juego, los Sixers pusieron la historia 3-1 (122-108), aunque luego no pudieron definirlo en su estadio (117-109 para San Francisco). Igual, la serie no duraría demasiado más y en el sexto punto, los de Chamberlain y compañía se impusieron por 125-122 quedándose con el anillo.

La historia de las finales de 1967 fueron similares a las de 1964 para los Warriors: contaron con un Rick Barry con números impresionantes (40,8 puntos y 8,8 rebotes) pero fueron superados desde lo colectivo, por un Philadelphia que tuvo a cinco jugadores distintos por encima de los 17 tantos de media, incluyendo los 17,7 y 28,5 rebotes de un ya más veterano Chamberlain.

 

1974-1975: Golden State Warriors (4) - Washington Bullets (0)

Se dice que el deporte da revancha y la misma llegó en 1975 para los Warriors, ya con su actual denominación de Golden State. El camino a la final no fue fácil, venciendo en primera ronda a Seattle por 4-2 y luego en la definición del Oeste a Chicago por 4-3. El campeón del Este era Washington, liderado por la gran dupla interna de Elvin Hayes y Wes Unseld. 

Aunque el 4-0 final habla por sí sólo, la realidad es que los juegos no fueron nada sencillos para los Warriors. El primero se lo llevaron por 101-95, mientras que el segundo por 92-91. El más abierto y el que terminó de inclinar la balanza en su favor fue el tercero, ganado por Golden State por 109-101 y dejando todo listo para el 96-95 consagratorio.

Rick Barry, ya con 30 años, no tuvo los números de las anteriores finales pero igualmente fue decisivo con 29,5 puntos y 5 asistencias. Igualmente, aquel campeonato los Warriors lo ganaron con su defensa: hicieron un gran trabajo sobre la dupla Hayes-Unseld y dejaron a los Bullets en apenas 95 puntos por encuentro, cuando traían 105 de media hasta ese momento.

 

2006-2007: Cleveland Cavaliers (0) - San Antonio Spurs (4)

La única final Cleveland, y una muy recordada por todos los argentinos, fue la del 2007, donde un joven LeBron James lideró a los Cavs a la primera definición de su historia. Sin embargo, aquel equipo dirigido por Mike Brown no estaba listo en ningún sentido para enfrentar a los ya veteranos Spurs y los resultados marcaron las diferencias entre uno y otro.

Cleveland había barrido en primera ronda a Washington por 4-0, para luego sacarse de encima a New Jersey por 4-2. En las finales del Este llegaba aquel durísimo equipo de Detroit, con los Wallace, Billups, Hamilton y compañía, en lo que sería la serie de consagración en la carrera de LeBron. El joven alero la rompió, recibió una buena mano de Boobie Gibson con los triples (el único punto alto de su carrera) y entre ambos, terminaron consiguiendo un sorprende 4-2 en su favor.

La historia en las finales, como bien recordamos, fue otra. Los Spurs le tiraron toda la experiencia encima a James, lo anularon con Bruce Bowen como actor principal y terminaron quedándose con la barrida con triunfos sucesivos de 85-76, 103-92, 75-72 y 83-82. LeBron tuvo partidos muy complicados y si bien promedió 22 puntos y 7 rebotes, nunca se sintió cómodo, tal como lo muestra su 35% de cancha y casi 6 pérdidas por partido.

 

Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

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