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Río 2016 será el gran foco de atención en los próximos días, y si bien por estos lados se vivirá una expectativa mayor en certamen masculino también hay que destacar la presencia del torneo femenino. A pesar de que Argentina no acudirá, los Juegos Olímpicos para las mujeres tiene un atractivo muy fuerte donde también se reúnen los mejores seleccionados del mundo. Un calendario a seguir para interiorizarse y seguir cultivándose cada vez más.

Ahora hablaremos del Grupo B, una zona que al igual que la A parece bastante compleja pero que tiene un claro dominante y favorito: Estados Unidos. Las americanas se salen de cualquier tipo de ecuación posible, y el habitual cuestionamiento sobre quiénes son los candidatos cambia y la pregunta se enfoca hacia otro lado: ¿Alguien podrá ganarle a USA?

ESTADOS UNIDOS

Comenzamos hablando por el gran fantasma, aquel equipo de ensueño y súper estrella. Es el seleccionado que tiene mayores chances de llevarse el oro, por el material y por su historia. A simple vista parece imposible que un equipo corte la dinastía que sostiene desde hace veinte años, pero sin dudas la chance de bajar a Estados Unidos y dejar una enorme huella en el baloncesto femenino será motivo de seducción extra para sus rivales.

Estados Unidos buscará su sexto oro consecutivo en Río, teniendo en cuenta que desde Atlanta 96 se ha subido al escalón más alto del podio después de sufrir una fuerte frustración en Barcelona 92. Justamente la última vez que perdió en un partido de Juegos Olímpicos fue en aquella edición celebrada en tierras catalanas, tras caer ante el Equipo Unificado en semifinales para posteriormente conformarse con una medalla de bronca.

Las americanas llevan 24 años de absolutas victorias y todo indica que en esa hegemonía continuará en Río. Habrá un par de ausencias importantes como las de Candace Parker y Nneka Ogwumike, una siendo una de las mejores jugadoras de la historia y la otra encaminándose al MVP de temporada de la WNBA 2016. Ausencias por decisión de Geno Auriemma, discutidas hasta hoy.

De todas formas tiene un equipo bárbaro, que va desde dos fantásticas bases como Sue Bird y Lindsay Whalen para pasar por otras tantas jugadoras de altísimo nivel Tina Charles, Brittney Griner o la joven Breanna Stewart (con 21 años y tras pegar el salto a la WNBA ya se está consolidando como una defensora formidable en la máxima categoría). Si a eso le sumamos dos jugadoras con un poder ofensivo descomunal como Diana Taurasi y Maya Moore, junto con una versátil Elena Delle Donne (MVP del 2015) u otra defensora tenaz como Angel McCoughtry, estaremos ante un seleccionado todoterreno que no parece tener amenazas en Río.

Hoy por hoy Australia parece ser el único rival que puede hacerle frente, se temía cierto poderío de España pero algunas ausencias importantes en el seleccionado de Lucas Mondelo bajaron sus estimaciones. Francia ha sabido plantarle cara en alguna ocasión, pero está un poco más lejos del nivel y además también presenta bajas (clave ausencia de Celine Dumerc). Hoy por hoy, Estados Unidos tiene un recorrido fácil a lo que podría ser su octava medalla dorada de la historia.

ESPAÑA

El seleccionado español llegará bastante mermado a Río. No por falta de talento ni mucho menos ya que tiene una plantilla riquísima en calidad, sino por la ausencia de su jugadora más dominante en el juego interior: Sancho Lyttle. A mediados del mes pasado se confirmó que la pivote sufrió una fractura en un dedo del pie derecho, despidiéndose de su temporada en la WNBA y también de estos Juegos. Sin una de las mejores del mundo en esa posición, todo parece más difícil a priori.

Igual España sigue siendo una terrible potencia. En el armado tiene dos jugadoras brillantes Laia Palau y Silvia Domínguez, mientras que el tercer relevo es una prometedora Leticia Romero que será la base del futuro. Pero hay más: Alba Torrens, Marta Xargay o Anna Cruz se reparten en el perímetro, mientras que en la zona pintada la referencia pasará a ser Astou Ndour más la compañía de Laura Nicholls.

El equipo tiene un buen mix de edades con apenas dos jugadoras arriba de los 30 (Palau y Lucila Pascua) y tres de 21 o menos (Leticia Romero, Ndour y Laura Quevedo), promediando 26 años. Las de Mondelo son 3° del ranking FIBA, por eso no pueden ser subestimadas por la ausencia de Lyttle. En el último repechaje celebrado en Nantes clasificó y apagó su frustración de no clasificar a Londres 2012, y ahora jugará su cuarta cita olímpica donde buscará superar su mejor colocación histórica (5° en Barcelona 92 y Beijing 08).

SERBIA

Serbia tendrá su primera participación en un Juego Olímpico después de haberse clasificado de una forma un tanto sorpresiva: ganando el Eurobasket del 2015. Allá ya hizo historia, no solo por su boleto directo a Río sino también por haber ganado por primera vez el certamen del viejo continente. Hoy quiere seguir escribiendo páginas doradas en este cuento feliz.

Sin lugar dudas que el mejor momento de otros seleccionados venía postergando la presencia de Serbia en una cita de esta índole, porque estamos ante un rival peligrosísimo y de nivel muy alto que tranquilamente puede pelear por el segundo puesto de la zona. A priori tiene altas chances de clasificar al menos entre los mejores cuatro, aunque hay que ver cómo atraviesa este debut olímpico contra rivales que conocen un poco más ese paño (Canadá y China por ejemplo, contrincantes directos en mayor o menor medida pero con trayectoria en estos torneos).

El juego prácticamente va a pasar por las hermanas Ana y Milica Dabovic, quienes sumadas a Sonja Petrovic conforman un tridente notorio. Pero claro que hay más, con la presencia de Jelena Milovanovic o el trabajo muchas veces invisible de Danielle Page desde los rebotes. Las balcánicas dependerán muchísimo de su primer cruce (ante España) para definir gran parte de su suerte en Río.

CANADA

Lo que ha gestado el seleccionado norteamericano no sorprende, ya que durante los últimos años ha sabido demostrar un crecimiento agigantado y muy equilibrado. Justamente esa combinación de equipo con nivel en ascenso, una edad ideal para muchas jugadoras, el roce y la vasta experiencia de las mismas, hacen de Canadá un rival durísimo para los demás conjuntos del grupo. Hace algunos años podía sufrir con su clasificación a citas de índole mundial, hoy se asentó como potencia continental y sigue creciendo.

Canadá participará de su sexta olimpiada en el femenino (su mejor ubicación histórica fue en Los Angeles 84), y como decíamos lo hace con jugadoras que han adquirido un grado de madurez importante (promedia 26 años). El año pasado confirmó todo su potencial con dos oros, uno en los Panamericanos de Toronto y el otro en el FIBA Américas de Edmonton, donde consiguió el acceso directo a Río evitando el durísimo repechaje.

Y su juego ha cambiado, porque pasó de ser un equipo modesto a un seleccionado que arrojó medias de 92.5 puntos a favor. Kia Nurse viene de un año fantástico donde ha sido la referente ofensiva, y lo mismo pasa con lo afianzada que está Natalie Achonwa. Y justamente son dos de las estrellas más jóvenes del equipo con 20 y 23 años respectivamente, bien acopladas al otro aporte valioso que hacen jugadoras como Miranda Ayim, Kim Gaucher, Tamara Tatham o Katherine Plouffe. La mano de Lisa Thomaidis con su trabajo para llevar a este grupo de jugadoras es la piedra angular del éxito que viene teniendo.

CHINA

Lo de China tiene cierta incógnita porque en los partidos de preparación e incluso en el Repechaje de Nantes tuvo altibajos, algo que puede crear un par de dudas a la hora de la verdad. Le costó contra una potencia como España donde perdió por amplio margen, pero eso no quita que sea un equipo altamente respetado, actualmente y a lo largo de la historia ya que está ante octavo Juego Olímpico (el cuarto consecutivo). En los últimos 25 años ha tenido participación habitual en las olimpiadas y su mejor posición la logró en Barcelona 92, cuando finalizó segundo después de perder ante el Equipo Unificado en la final.

Hoy las dirigidas por Thomas Maher pueden encasillarse tranquilamente en el nivel de Bielorrusia del Grupo A, y justamente contra las europeas consiguieron el acceso a la presente cita de Río (recordado 84-70 en Nantes). No tienen un juego demasiado vistoso pero no se salen del libreto, son aplicadas y eso siempre termina siendo una gran virtud en igualdad de condiciones.

Las otras virtudes son fáciles de detectar, ya que pueden aprovechar su talla (media de 1.86, con 6 jugadoras en 1.90 o más) y además suelen utilizar mucho el tiro abierto. Si aciertan esto último van a complicar a cualquiera, en medida que sepan sostenerlo. Quizá el enigma de hoy pasa más por ver cómo llegan sus respectivos rivales, ya que llegó con un objetivo claro: pasar la durísima primera fase donde Serbia y Canadá son los rivales vitales a vencer.

La ala pivote Mengxin Sun y una pequeña pero muy movediza Zhifang Zhao son dos cartas más que interesantes. De todas formas, los ojos estarán centrados en Ting Shao, de lo mejor de Nantes (13.7 puntos y 12.3 de valoración). Nan Chen, Mengran Sun, Hongpin Huang y Xiaojia Chen completan puntos altos de un equipo a tener en cuenta.

SENEGAL

El último campeón del Afrobasket aparece a priori como el rival más accesible de la zona, y quizá ese pueda ser un arma de doble filo a utilizar para posibles sorpresas. Senegal ha crecido bastante en las últimas décadas y no puede ser tomado a la ligera, y de hecho hay varios aspectos para sostener esta teoría.

Una de las cosas más evidentes es la exportación de jugadoras que ha tenido. En el plantel que jugará en Río solo dos jugadoras juegan en la liga local (Fatou Dieng y Diodio Diuof), mientras que la mitad del equipo se concentra en la competencia francesa (6 jugadoras). Oumoul Thiam y Aya Traoré están en las categorías de ascenso de España, por lo que estamos hablando de un seleccionado que va generando un crecimiento y una expansión interesante.

Astou Traoré viene de ser la gran referencia en el Afrobasket del 2015, siendo la líder de anotación con medias de 15.1 puntos por encuentro. Acá debemos sumar la presencia de la pivote Maimouna Diarra en los rebotes y la correcta presencia de Mame Marie Sy. Se repiten ocho de las doce jugadoras que estuvieron el año pasado en la conquista continental.

De todas formas en los Juegos Olímpicos sigue estando en desventaja, por el roce contra las grandes potencias, por tener cierta veteranía (promedia los 30 años el equipo) y porque no tiene mucha experiencia en este tipo de citas (esta será su segunda presencia). Tras haber hecho su primera participación en Sidney 2000, donde culminó último (12° con récord de 0-6), el equipo africano estará buscando al menos la oportunidad histórica de ganar su primer partido por Juegos Olímpicos.