El curioso caso de Mario West y sus años NBA
20:29 24/10/2014 | Recordamos la llamativa historia de Mario West, refuerzo de La Unión de Formosa, durante su paso por los Atlanta Hawks que en aquel momento dirigía Mike Woodson.
Si hablamos de jugadores de rol, difícil superar lo de Mario West, nuevo refuerzo extranjero de La Unión de Formosa, y su paso por los Atlanta Hawks de la NBA, donde escribió una historia muy particular y con pocos antecedentes similares que se conozcan.
Desde un comienzo, West no fue el clásico jugador NBA, llegando a la franquicia de Atlanta como agente libre sin ser drafteado y luego de no superar los 5 puntos de promedio durante sus 4 años en la NCAA (Georgia Tech), un número muy alejado a los habituales de quienes llegan a la liga más importante del Mundo.
Pero los Hawks vieron algo en él y contra cualquier apuesta, West se ganó un lugar en el plantel por aquel entonces dirigido por Mike Woodson. Al principio, el escolta parecía destinado a ser uno más de esos jugadores del fondo de la banca que sólo ingresan con el partido definido o en caso de necesidad extrema por lesiones o ausencias. Sin embargo, pronto eso cambió.
Woodson y el resto del cuerpo técnico de Atlanta se dieron cuenta que si bien West no estaba al nivel de lo buscado por una franquicia NBA en el costado ofensivo, su defensa, capacidad atlética, fortaleza física y contracción al trabajo, era algo para destacar. Y así fue como no sólo ganó un lugar en el plantel estable, sino que también una función en la rotación del entrenador. Y la misma es lo que lleva a recordar esta historia.
El oriundo de Alabama, salvo excepciones, sólo ingresaba al campo en situaciones puramente defensivas. Por ejemplo, sí el otro equipo tenía la bola para la última posesión de un cuarto (así no tendría oportunidad de participar de una jugada de ataque propia) o en escenarios muy específicos donde la marca perimetral era buscada.
Era normal verlo entrar por una jugada, defender al mejor anotador contrario, salir inmediatamente después y no volver a escuchar su nombre por el resto de la noche.
De hecho, en la temporada 2009/2010, su última con los Hawks, West no intentó un tiro al aro en 29 de los 39 partidos que disputó ese año y en 16 ocasiones, su participación en cancha se midió en segundos y no en minutos.
Igualmente, a no equivocarse. La Unión de Formosa no está incorporando a un jugador incapaz de moverse en el costado ofensivo, e incluso el ex NBA ha tenido muy buenas producciones anotadoras durante su etapa en el básquet FIBA. Más bien, podríamos hablar de un jugador capaz de adaptarse a lo que la situación precisa de él y en el caso de sus años bajo el comando de Woodson, eso significaba ser un verdadero especialista de la marcación.
Juan Estévez
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