El clásico Quimsa-Olímpico se lleva todas las miradas del miércoles
10:13 05/10/2016 | Primer choque santiagueño del torneo, con ambos equipos bien posicionados para ir por el título. Además: Gimnasia-San Lorenzo, Echagüe-San Martín y Ferro-Peñarol.
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Tuvieron un choque previo en un amistoso jugado en Venado Tuerto, pero todos aceptan que no puede tenerse demasiado en cuenta. "Ahora es por los puntos y con los equipos más rodados, es totalmente distinto", dice Fabián Sahdi, que viene de jugar durante 3 años el clásico de Mar del Plata.
En este comienzo, Quimsa está adaptándome más a los cambios, ya que quedó muy poco de la base del año pasado (Battle, Romano, Santander) y encima Phillip Hopson recién pudo debutar en el último juego, luego de su larga recuperación por la lesión que lo alejó de Libertad en la 2015/16. Olímpico hizo menos movimientos (siguen Stanic, Van Lacke, Guaita, Williams, Cosolito y Duró) y se reforzó con jugadores para puestos puntuales (Boccia, Ferreyra, Nenonen). Ahora es un equipo más rápido, con más dinámica, que está acoplándose al nuevo sistema de juego.
Duró está buscando hacer al equipo más largo que el año pasado, porque con la Sudamericana (primer gran objetivo), se le hará un calendario duro. De hecho, jugará 11 partidos de acá al 29 de octubre. No hay lesionados en los equipos, aunque ayer Nenonen estuvo con diarrea y vómitos. Igual estaría disponible.
Duelo de invictos en Paraná. Quizá inesperado por el lado de Echagüe, aunque no se le puede negar lo conseguido hasta ahora, con mucha actitud y carácter. Es cierto que todavía no salió de la ciudad, pero mantener la casa sin derrotas es clave para seguir escalando. San Martín también ganó los suyos en casa, por lo que buscará su primera victoria fuera de Corrientes.
¿Cuál es el secreto de Echagüe? Habría que buscarlo por lo mental, que incide en lo deportivo. Los entrerrianos ya no es que ganaron solamente, sino que cada partido fue en condiciones diferentes. Uranga fue la figura en los dos primeros juegos, pero después se desgarró y faltó contra Instituto, y sin embargo el equipo respondió igual. Bachynski todavía no debutó (podría hacerlo hoy) por un fuerte esguince en la pretemporada, siendo su principal interior, y los demás lo disimulan.
Nocedal nos contaba hace un par de días que la clave es la autoestima alta que tienen y la actitud. Y el combo se completa con una gran defensa y compromiso, lo que además contagia a la gente, que está acompañando, algo lógico teniendo en cuenta la historia del club. Hoy será probado Uranga, pero es duda y es difícil que juegue.
San Martín está completo, también adaptándose a un plantel muy renovado en relación al del año pasado, con fuerte presencia de los extranjeros (García, Wood, 27 puntos entre ambos de media), pero sobre todo con nacionales importantes que vienen, en algún caso, de jugar juntos (Aguerre, Mainoldi) y están acostumbrados al buen juego. Hasta ahora han demostrado una gran defensa (67.5 en contra). Falta que terminen de ajustarse los nuevos.
Los correntinos debieron haber comenzado la gira por Sunchales, pero la epidemia de paperas hizo que los juegos de Libertad fueran suspendidos y por eso San Martín debutará hoy de visitante. Seguirá la gira el viernes en Concordia. Sebastián González contará con el plantel completo esta noche.
"Hay que volver a imponer la idea que queremos para nuestro juego, imponer intensidad y dominio de juego, Peñarol es un rival difícil siempre, pero tenemos nuestras armas para poder ganar, es una Liga larga y de a poco tenemos que encontrar solidez, nos falta muchísimo todavía”, dice Franco Balbi, el mejor asistidor hasta ahora de la Liga (7.7).
"Ferro tuvo un tropiezo contra Bahía pero eso no quiere decir que no sea un equipo de alto riesgo. La clave va a pasar por intentar manejar el ritmo del juego todo el tiempo y no dejarlos que ellos lo controlen", dice Leo Gutiérrez, que mantiene un increíble 68% en tiros de tres puntos, anotando además 4.2 por partido (17.2 puntos).
Ferro empezó mostrando una gran dinámica ante Boca y Gimnasia, más allá del bajón pronunciado contra los sureños que puso su triunfo en peligro. Castiñeira utiliza 9/10 jugadores para conseguir una intensidad defensiva alta, lo que a veces puede generarle ciertos cambios dentro del propio partido, pero es un riesgo a correr pensando en el año entero. Richotti también está usando a todo el plantel (10 jugadores estuvieron en los 4 partidos). Evidentemente, todos han aprendido en estos dos años de más de 50 partidos. No habrá ausentes esta noche en ninguno de los dos equipos.
El año pasado fueron dos de los mejores equipos de la competencia y, de hecho, uno fue campeón (San Lorenzo) y el otro quinto. Hoy la realidad es distinta para los de Comodoro, que tuvieron que bajar mucho su presupuesto y cambiaron la columna de su plantilla. San Lorenzo, en cambio, está incluso potenciado en relación al año pasado, pensando en las dos competencia que asumirá este año, y queriendo ganar ambas.
El local, que estará completo esta noche, empezó mal, perdiendo sus dos primeros juegos fuera de casa, pero recuperó la autoestima en Obras derrotando al tachero con un gran parcial entre el final del tercer cuarto y el comienzo del último (19-0). También había hecho un gran esfuerzo para dar vuelta el choque ante Ferro (perdía por 27, llegó a ponerse a 2), pero no le alcanzó para ganarlo.
Los equipos de Gonzalo García aseguran buen básquet, dinámica, movilidad, tiro de tres puntos, pero esta vez con plantel limitado. Los extranjeros han sido muy irregulares y los nacionales nuevos también. Esta vez, todo indica que dependerán más de su media cancha que de su juego interior. "Estamos en formación y estamos mejorando, pero no tiene que ser una excusa para que nosotros juguemos a un ritmo alto e intenso", dice Schattmann.
Lo de San Lorenzo es particular. Mantuvo a apenas dos jugadores del plantel campeón y sin embargo parece que se conocieran hace mucho. Quizá sea porque varios han jugado juntos antes, porque los extranjeros conocen el básquet que se juega acá y porque se eligieron piezas que encajen con facilidad.
Si nos guiáramos por lo que mostraron hasta ahora, San Lorenzo está 1 o 2 pasos arriba del resto. Fue una aplanadora (le ganó por 22 a Hispano, y por 26 y 29 a Argentino), dejando una imagen de solidez a partir de su larga rotación de altísima calidad. Hoy será su último partido antes de viajar el sábado a Toronto para enfrentarse el 14 a los Raptors, en un partido que quedará marcado en la historia. Antes, quiere estirar a 4 su racha de este año, que sumada a la del final del año pasado, hilvana ya 9 triunfos en fila.
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