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Según el filósofo Friedrich Nietzsche, los dioses griegos Apolo y Dioniso son los dos impulsos que se encuentran en una lucha permanente e infinita que subyacen al modelo insuperable de la tragedia ática. El primero es la luz y la medida necesaria que equilibra el dolor de la mirada dionisíaca, y el segundo es lo irregular, lo súbito y cruel. Es la verdad más terrible que por momentos desgarra al individuo propiamente hablando.

Jalen Green, la estrella más codiciada por todas las universidades de Estados Unidos, se enfrentó a esta encrucijada y prefirió lo segundo. Fue por lo irregular, por lo incierto y desconocido. Eligió embarcarse en el profesionalismo, en vez de pasar un año entre el crisol de los libros y el deporte. La indecisión es peor que la mala decisión y Jalen no quiso quedarse atrás. Priorizó el dinero y pondrá rumbo a la G-League, en donde ganará 500.000 dólares por sus servicios. 

Una nueva era

Como se explicó previamente, Green ganará 500.000 dólares en la G-League y, por si fuera poco, también tendrá su propio equipo, ya que las autoridad de la liga anunciaron que se está haciendo todo lo posible para lanzar una franquicia en el sur de California, estado del que es nativo Jalen. 

El afamado joven será la pieza central del futuro de la G-League en un programa a largo plazo que incluirá la tutoría de entrenadores y jugadores veteranos para ayudarlo a asimilar lo que es la vida de un basquetbolista profesional. Su equipo podría jugar también partidos amistosos contra otros conjuntos de la liga y también ante cuadros internacionales y academias NBA a lo largo y ancho del planeta. A su vez, la liga le ofreció una beca completa que puede cobrar en cualquier momento. 

Su caso también es una prueba piloto y una nueva manera de demostrar que hay otras maneras de llegar a la NBA, más allá de la formación universitaria previa. También es un ejemplo para demostrar que aquellos jóvenes que no quieran pasar por la NBA no tienen que ir a jugar a otros continentes para mantenerse activos en el año previo al Draft. 

Una estrella inédita

En la época de las redes sociales, los jugadores tienen cada vez mayor poder de decisión. Desean elegir el equipo en el que jugarán, la marca de zapatillas que llevarán, los representantes que tendrán y mucho más. Jalen no es la excepción y su figura es la de un influencer que tiene casi un millón de seguidores en Instagram. Además, recientemente protagonizó su propia serie en el servicio de streaming llamado Quibi.  

¿Dentro de la cancha? Lo comparan con Kobe Bryant. Así de simple. Tiene un gran salto vertical, explosividad y capacidad desmedida para anotar. Además posee experiencia internacional y con Estados Unidos logró medallas de oro en el Mundial U19 en 2019, en el Mundial U17 en 2018 (en donde fue el MVP del torneo) y en el FIBA Americas U16 en 2017. 

El futuro tiene la respuesta

Más allá de todo, el futuro es el único que tiene las respuestas y de momento todo es incertidumbre. Sin embargo, el que no ariesga no gana y el que duda muere. Jalen Green decidió ser Dioniso y se fue por la tangente sin pedir permiso, con 500.000 dólares y un sueño en el bolsillo. La noche es joven... y él también. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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