Balance 2016

El 2016 y una renovación en los panoramas de la Liga

21:11 28/12/2016 | El año de la Liga Nacional estuvo marcado por el surgimiento de nuevos protagonistas en la escena principal, tanto de equipos como de jugadores.

Bahía y San Lorenzo, dos proyectos distintos que dominaron la escena en el 2016 (Foto: La Liga Contenidos)

Si hay un tema que caracterizó a la Liga Nacional durante este 2016, no hay dudas que ha sido la renovación y la aparición de caras nuevas que llegaron para darle un toque de frescura a la imagen de la competencia. Tanto en cuanto a equipos como a jugadores, el año de la Liga marcó el comienzo de una nueva era en nuestro básquet local.

Quizá el ejemplo más claro de esta situación, pase por la explosión en la escena de San Lorenzo de Almagro. Los de Lamas sacudieron el mercado en la 2015/16 y festejaron un título que por esperado, no dejó de tener un enorme mérito. Sobre todo, porque durante buena parte de esa primera campaña, no encontraron su mejor básquet ni una estabilidad con sus foráneos.

La apuesta de San Lorenzo para la segunda mitad del año fue aún más grande: no solo armó el plantel más profundo y talentoso de la Liga, sino que además fue protagonista de otos hechos destacables como el amistoso ante un equipo NBA (Toronto Raptors) y el regreso a Boedo, siendo la primera disciplina del club en conseguir esa ansiada situación.

Pero la aparición del Ciclón en lo más alto, no estuvo sola. Casi como un opuesto desde el armado y la propuesta de su proyecto, Bahía Basket terminó de consolidarse en los primeros planos, con jóvenes y prometedoras figuras. Llegaron a la final de la Conferencia Sur en la 2015/16, fueron subcampeones de la Liga Sudamericana y actualmente, vuelven a estar peleando en lo alto de la Liga Nacional.

Justamente de la mano de Bahía, aparece otro de los puntos de renovación del armado de la competencia: el surgimiento de muchísimos proyectos, que hoy ya son realidades. Jugadores como Lucio Redivo, Juan Pablo Vaulet, Máximo Fjellerup, José Vildoza y Luca Vildoza, entre varios otros, encontraron una maduración en estos últimos meses, que ya los ha depositado como algunos de los hombres más desequilibrantes de la competición. Y no paran de crecer.

La renovación de figuras también involucró a las fichas de extranjeros, con un abanderado como Justin Williams llevándose todas las miradas. El pivote hizo historia con su rendimiento como defensor y en su primera temporada, se llevó el MVP de la 2015/16. Algo similar ocurre ahora con Dar Tucker (llegó a Estudiantes en enero), quizá el máximo candidato a quedarse con el premio en esta 2016/17.

El 2016 también potenció una de las grandes virtudes de nuestro básquet: los entrenadores. Técnicos de calidad internacional probada como Sergio Hernández, Julio Lamas, Néstor García, Silvio Santander y Nicolás Casalanguida, fueron algunos de los ejemplos de uno de los estamentos que pisa más fuerte y jerarquizan a la Liga. 

Por supuesto que el año también trajo su buena cuota de sorpresas, pasando por la increíble campaña de La Unión de Formosa en la primera mitad del 2016, a la actual tarea de Estudiantes de Concordia. Aunque el básquet siempre se ha marcado como un deporte lógico, en una Liga tan pareja como la argentina, no es de extrañar que aparezcan este tipo de historias que pocos tenían en los planes.

¿Puntos negativos? Nuevamente hubo conflictos entre la AdC y la AdJ que amenazaron con ponerle un freno al norma desarrollo de la competencia y acabaron con una polémica abertura de los cupos extranjeros; se bajaron de las primeras categorías dos equipos con mucha historia como Sionista y Lanús, mientras que el calendario sigue siendo un tema de constante debate y puntos encontrados entre los distintos sectores.

Con importantes novedades entre los equipos, figuras y proyectos, la Liga se las arregla para seguir reinventándose año tras año y lo más importante, mantenerse como una de las más competitivas de la región. Aún con sus puntos a mejorar, hay pocos torneos en el mundo con la paridad y las interrogantes que entrega este certamen, año tras año. Y por eso, a pesar de las modificaciones, está tan apasionante como siempre.

 

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