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Aunque la temporada del Torneo Nacional de Ascenso se ha encargado de ponerlos en un mismo contexto y hoy es difícil determinar quién parte como favorito, la realidad es que las historias de Comunicaciones y Estudiantes no podrían ser más diferentes. Los de Mercedes están dando recién sus primeros pasos dentro del básquet a nivel nacional, mientras que el Bataraz ya conoce la gloria en las máximas instancias de la Liga Nacional.

De hecho, no solo Comunicaciones nunca ha jugado en la primera división, sino que además tampoco pasó por el Torneo Federal: se había ganado el derecho a jugar ese certamen en el 2015, pero decidió saltarse una categoría y afrontar el TNA desde la 2015/16, luego de comprar plaza.

La 2015/16 fue la primera campaña nacional para los correntinos y la realidad es que cumpliero con creces: si bien terminaron 11° en el Norte, dieron la sorpresa en la primera ronda de los playoffs, eliminando al sexto clasificado, La Unión de Colón, por 3-0. Si bien más tarde quedaría eliminado por Villa Angela (3-1), Comu había demostrado que la categoría no le quedaba grande y que podía estar para desafíos más importantes.

Así fue como en esta campaña su dirigencia decidió potenciar la apuesta, con la llegada de muchos referentes de calidad y experiencia como Nicolás Lauría, Ariel Pau y Gastón Essengue, entre otros. Con la continuidad de Fernando Rivero en el banco, los resultados fueron sensacionales: segundo puesto en el Norte y finalista del torneo, tras barrer en la llave previa a Hindú por 3-0. Ahora solo le falta un paso: en apenas dos años, los mercedinos podrían pasar de estar jugando un regional a participar en una de las mejores ligas domésticas del continente.

Del otro lado aparece el equipo con mayor historia entre todos los que juegan en la segunda división: Estudiantes de Olavarría. Los bonaerenses no solo registran 10 temporadas de experiencia en primera, sino que además una buena cantidad de títulos: dos Ligas Nacionales (1999/00 y 2000/01), una Liga Sudamericana (2001), un Panamericano de Clubes (2000), una Copa de Campeones (2000) y un Top 4 (2002).

Aquellos años gloriosos entre 1999 y 2002, fueron perdiendo brillo y sufrieron su golpe más doloroso en el 2006, cuando el presidente Oscar González decidió vender la plaza. Desde ahí, la disciplina tuvo que buscar un renacer, que llevó su tiempo: pasaron cuatro años en el Provincial, uno en la Liga B, tres en el Federal y dos en el TNA, hasta llegar a este presente: a tres victorias de conseguir el regreso a un lugar del que nunca debió irse.

Está claro que cuando la naranja empiece a picar, todo esto quedará de lado. Los jugadores actuales serán los que salgan a la cancha y no la historia de unos y otros. Sin embargo, los antecedentes sirven para contextualizar lo que representa esta chance para ambos: llegar a un lugar que parecía inalcanzable para Comunicaciones o el retorno a una categoría de la que Estudiantes supo ser el monarca.