NBA 2016/17

Dedmon, de no jugar hasta los 18 años a encajar en la filosofía de los Spurs

18:35 02/03/2017 | Ante la lesión de Pau Gasol, Dewayne Dedmon tomó más protagonismo en San Antonio. A continuación compartimos su particular historia.

Dedmon promedia 17.4 minutos por juego en esta temporada (foto: Tim Fuller)
Dewayne Dedmon tiene 27 años de vida y solo un tercio de ese tiempo practico baloncesto. Resulta que hasta los 18 años no pudo pisar una cancha porque su religión se lo impedía. En realidad, la religión de su madre, una Testigo de Jehová fanática. Durante su niñez fue educado con consignas estrictas: solamente los verdaderos creyentes accederán a la vida eterna cuando llegue el día del Juicio Final. El deporte no está literalmente prohibido pero supone, en la práctica, establecer vínculos que no priorizan a Jehová.
 
Su padre, un exmilitar, se suicidó cuando Dewayne tenía apenas tres años. Así fue como creció bajo el ala de su madre y de la Biblia, la cual leía diariamente y luego de cada discusión, para buscar y encontrar enseñanzas. Sin embargo, a medida que fue creciendo, tanto en edad como en altura, descubrió que no tenía la misma pasión que su madre y decidió alejarse, poco a poco, de lo que ella profesaba.
 
Pero cuando llegó a la mayoría de edad encontró su pasión en el polideportivo del Instituto de Lancaster, un pueblo rural a 100 kilómetros de Los Angeles, en donde estudiaba. A los 18 años conoció y empezó a practicar básquet. Se enamoró del deporte desde un principio y empezó a entrenar duro para recuperar los años perdidos. No le importo que pudiera corromperse ante Jehová y la posibilidad de perder la vida eterna. Lo que le generaba el básquetbol era más fuerte.
 
A partir de ese momento su carrera y su vida tomaron una vorágine inusitada. Decidió ir a la Universidad de Antelope Valley para desarrollar su juego y de allí pasó a USC al año siguiente. En Southern Carolina pudo jugar una temporada, en el que era su año senior. A tal punto perdió tiempo. Pero en dicha Universidad este chico desgarbado y tremendamente alto (2.13 metros), promedió 2 tapones y 7 rebotes por partido, demostrando tener cualidades. Le faltaban ganar kilos, por lo que sus entrenadores decidieron que empezara a comer con el equipo de fútbol americano, para ingerir cinco mil calorías diarias.
 
Estuvo fuera de su draft de la NBA porque sufrió una grave lesión: una fractura de cráneo que le hundió el seno frontal. Tampoco su madre quería dejarlo participar. Pero superó estos inconvenientes, como se sobrepuso a la gran cantidad de barrera que le puso la vida. Tuvo pasos fugaces por los Warrios y los 76ers, pero en el 2014 finalmente pudo cumplir su sueño de consolidarse en la NBA y jugó hasta el 2016 en Orlando Magic. Pero su verdadero golpe de suerte se llevó a cabo en el mercado de mitad de año: lo contrató San Antonio Spurs por dos años y 6 millones de dólares.
 
Junto con Pau Gasol y LaMarcus Aldridge, Dewayne Dedmond tiene la difícil tarea de suplir el trabajo que realizó durante tantos años Tim Duncan. Pero hasta ahora el desafío le ha caído de maravillas y cumple su rol de manera satisfactoria. Es más, ha rendido por encima de las expectativas cuando tuvo que reemplazar en la rotación a Pau Gasol por más de un mes. El gigante que dejó la religión por el básquet promedia en esta temporada 5.4 puntos, 6.6 rebotes y 0.8 tapones. Son los mejores números en la carrera del interno, que parece haber encajado de forma perfecta en la filosofía de juego y de vida de los Spurs de Popovich.
 
 

Compartir