Basquetplus.com

Christian Laettner es recordado por su participación en el Dream Team de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en el que fue el único joven del básquet universtario dentro de una plantilla plagada de leyendas de la NBA. Sin embargo, el interno no triunfó en la liga profesional como sí lo había hecho en la NCAA. Allí, el mundo del deporte conoció a una de las mayores figuras de la instancia previa. Su impacto se puede resumir en una simple jugada: el game-winner ante Kentucky que metió a Duke en la Final Four de 1992.

El tiro, conocido como The Shot, contó con la presencia de una figura muy reconocida en la NBA: Grant Hill, alero que luego se transformaría en un miembro del Salón de la Fama. No obstante, la verdadera estrella de la noche fue Laettner. A falta de 2,9 segundos para el cierre y con una desventaja de un punto, Hill repuso con un pase desde su campo hasta el poste alto, en donde el ala pivote recibió ante la marca. Con un ligero amague, fue capaz de conseguir el espacio necesario para ejecutar el lanzamiento y dejar a todos atónitos por unos instantes. La bola entró, los Blue Devils eliminaron a uno de sus grandes rivales de toda la vida y Laettner emergió como el villano más odiado de la competición.

Duke se encaminó, entonces, hacia el segundo título de forma consecutiva. Su líder se transformó en el Jugador del Año y la leyenda terminó de forjarse. Ya en la NBA, no pudo disfrutar de los mismos éxitos ni acaparar todos los flashes. Pero, cuando se habla de NCAA, es necesario tener en cuenta que probablemente nadie haya tenido una carrera superior a la del hombre que nació un día como hoy hace exactamente 51 años.