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Chris Bosh no ha jugado un partido de básquet profesional desde febrero de 2016 porque sufre de trombosis, una enfermedad que le provoca coágulos en la sangre. Sin embargo, todavía mantiene la ilusión de volver a las canchas. Por lo pronto, volvió a ser noticia en los medios de comunicación, pero por un hecho un poco diferente al baloncesto en sí mismo: fue demandado por la empresa X-Art, que trabaja en el mercado de la pornografía realizando películas adultas.

Brigham y Colette Field, los dueños de la productora, le habían alquilado una mansión en Los Angeles por 138 mil dólares a Bosh, con el motivo de realizar allí una nueva película. Hasta ese punto la historia transcurría normalmente, pero una vez que los miembros de X-Art entraron al inmueble comenzó la debacle.

La casa estaba totalmente descuidada, con gran cantidad de basura en su interior, así como también ratas. Los roedores habían invadido la casa del exjugador del Miami Heat y habían dejado sus regalitos por todo el lugar. Ante este panorama, los hermanos Field demandaron al matrimoni Bosh y además de la suma estipulada por el seguro (92 mil dólares), exigen un adicional en concepto de daños y perjuicios.