Básquet Plus con Francisco Cáffaro: "Lo que viví fue increíble"
18:09 11/04/2019 | El pibe argentino de 18 años y 2.15 metros viene de experimentar una situación única con Virginia en la F4 de la NCAA. Charlamos con él sobre esa vivencia.
Lo primero que sorprende de Francisco Cáffaro es su solidez para hablar con apenas 18 años (cumplirá 19 el 19 de mayo). En Argentina no lo conocen muchos, porque nunca jugó Liga Nacional, pero los que sí lo conocen saben que es el proyecto más importante del país de los últimos 20 años, como mínimo. Por talla, talento, carácter, físico y porque viene preparándose al mejor nivel, primero en la Academia NBA en Australia y ahora siendo parte de la Universidad de Virginia, flamente campeona de la NCAA el pasado lunes. A su regreso a Virginia, hablamos con el santafesino.
- Contame un poco cómo fue lo que viviste el fin de semana pasado.
. Fue increíble. En mi primer año vivir todo esto, salir campeones... aunque no pude jugar por mi lesión, el hecho de viajar con el equipo y estar ahí con ellos en el banco fue impresionante.
-¿Cuál fue tu actividad con el equipo todo el año? ¿Fue igual o diferenciada?
. Al principio estuve unos 7 meses con una actividad diferenciada por mi operación de rodilla. En ese tiempo hice entrenamientos individuales y trabajando aparte. Después ya me sumé al equipo como scout, que son, digamos, los que ayudan a preparar los partidos al plantel. Eso por el hecho de que no podía jugar.
- Evidentemente te consideraban parte porque estuviste en la promo de la F4 de la televisión, viviste los partidos en el banco. Fuiste uno más.
. Obvio, fui uno más en el equipo. Pero por lo de la rodilla no pude jugar esta temporada, pero definitivamente era parte del plantel.
- A ver si estoy en lo correcto. Vos podrías haber jugado sobre el final de la temporada, pero era de alguna manera gastar un año de los cuatro que tenés en la Universidad para jugar pocos partidos y no tenía sentido. ¿Es así?
. Es correcto. Cuando llegué acá tenía una molestia en la rodilla, me hicieron unos estudios y saltó que debía operarme porque en un futuro podía ser peligroso, y cuando me recuperé ya era muy tarde en la temporada. Y acá si jugás un minuto es como si hubieras jugado todo el torneo y perdés un año. Podía ayudar al equipo, pero teníamos buenas armas de todos modos, lo que quedó demostrado al conseguir el título. Y yo perdía uno de los cuatro años. No tenía mucho sentido.
- Contame un poco cómo fue verlo desde el banco. Es la primera vez que le toca a un argentino vivirlo desde adentro.
. El año pasado lo había vivido con el equipo de la Academia NBA, porque nos llevaron a la F4 de San Antonio, donde jugamos el Next Generation. Ya eso fue increíble, a pesar de que lo vimos desde arriba del todo en el estadio. Este año no podía creer que fuera real que lo estábamos jugando nosotros. Es muy chocante. Ahora que ya pasó todo me doy cuenta la magnitud que tuvo. Aunque no haya jugado, ser el primer argentino que lo vive es algo muy bueno.
- Lo de la semifinal fue mortal.
. Increíble. El partido no está perdido hasta que la chicharra suena, pero en un momento pensamos que hasta ahí habíamos llegado. Definitivamente eso no pasó y lo terminamos ganando.
-¿Es tan así como uno lo ve por televisión la euforia que se vive con 70.000 personas en la cancha en una F4 universitaria, un evento único comparable con solo unos pocos en Estados Unidos?
. Ah, sí, lo de la gente fue impresionante. La F4 es uno de los torneos más importantes de Estados Unidos. Es de película, porque están los hinchas, los estudiantes. No se puede creer.
-¿Y vos cómo estás ahora físicamente?
. Estoy bien. Ya estoy entrenando. Ahora tengo 5 días libres por las reglas de la NCAA para ponernos al día con la escuela, pero me estoy entrenando y haciendo todo lo que tengo que hacer.
- Me imagino que estás incubando unas ganas de jugar enormes.
. Sí. Al principio pensaba que no podía jugar y lo había asumido, pero desde que me puse bien y con todo esto que pasó en la Final Four las ganas de jugar que cargo son tremendas. Terminamos hace tres días y ya quiero que empiece la temporada que viene. Yo terminé con la Academia en Australia a mediados del año pasado, jugué el FIBA Américas U18 en junio y después me operé, así que hace ya 10 meses que no juego.
- Brevemente, ¿cómo analizás la experiencia con la NBA Academy de Australia?
. Estoy muy agradecido por lo que hicieron por mí y las oportunidades que nos dieron, como lo de San Antonio y el Next Generation, porque te abre las puertas para distintos programas universitarios.
-¿Te sorprendió un poco lo que es el programa de básquetbol de una Universidad tan grande como Virginia?
. Yo no crecí mirando básquet universitario y no tenía idea lo grande que era hasta que lo experimenté yo mismo. Tenemos 15 o 16.000 personas en todos los partidos. Y los entrenadores son todos diez puntos, de élite. No terminás nunca de sorprenderte con lo que es esto.
-¿Qué estudiaste?
. Todavía no lo sé. Los primeros dos años no tenés la obligación de definirte porque tomás clases que son requisito para todas las carreras. Cuando llegue el momento de elegir, me sumaré a las clases correspondientes a la carrera que decida.
-¿Y a pesar de la lesión pudiste entrenar como para decir 'mejoré en esto'?
. Sí, sobre todo físicamente. Me siento más fuerte. Gané unos kilos. Y en lo basquetbolístico me entrené este año todo el tiempo con mis compañeros, que son tremendos jugadores, por lo que eso me ayudó a mejorar y a progresar cada día.
- Sospecho que el Mundial U19 de este año te vendrá muy bien para sacarte las ganas de jugar.
. Sí, obvio. Estoy esperando el Mundial hace tiempo. Ahora me voy a poner a pensar en eso y a trabajar con vistas a ese torneo. Pasaré unos días antes por casa, pero después me enfocaré en el Mundial, que es en sí mismo un torneo para disfrutar y que además a mí me va a servir como preparación para la próxima temporada de la NCAA.
-¿Sos consciente de que hay muchas expectativas con vos en Argentina?
. Sí, pero no me pone loco y le presto demasiada atención. Me preocupo por entrenarme y hacer lo que tengo que hacer para dar lo mejor de mí.
- Te dio una mano tu hermano Agustín, que sacó un poco el foco de atención que había sobre vos.
. Yo estoy más que contento con que a él le vaya bien, no me importa ser el centro de atención.
- Aunque es muy temprano, imagino que debe haber en ustedes un sueño de jugar algún día juntos en la selección.
. Obvio, pero no queremos apurarnos. Sería un sueño. Agustín está jugando cada vez mejor y ahora que este año le dieron la oportunidad está demostrando lo que puede hacer. Es un jugador que podría estar en una selección. Ojalá que yo alguna vez también pueda estar ahí. Y quién te dice que en un futuro el más chico, Esteban, también se pueda sumar. Estar todos sería un sueño, pero tranquilo, paso a paso.
- Quizá a vos y a Agustín les toque entrenarse juntos en la previa de los Panamericanos.
. Sería increíble, pero acá el tema con la Universidad no es tan fácil, porque yo tengo que estar en el verano cursando, si no no me dan los créditos suficientes. Habrá que ver el tema de las fechas, pero sobre todo las citaciones.
En Twitter: @basquetplus
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