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Si bien el foco de interés estuvo puesto en el rodaje basquetbolístico al que le apuntó Atenas en su periplo por tierras uruguayas y a la puesta a punto final que busca el equipo de cara al inicio del Súper 20 para el próximo miércoles 20 ante Salta Basket en “La Linda”, en Córdoba también suceden cosas importantes, como la recuperación de dos de las piezas juveniles de importancia que tendrá el equipo dirigido por Nicolás Casalánguida.

Mateo Chiarini y Franco Baralle encaran diferentes etapas de recuperación de sendas lesiones. Ambos se perdieron el Súper 8 (Baralle jugó apenas un partido) y el resto de la preparación que afrontó el plantel, pero están en carrera y con un firme objetivo: estar lo antes posible a disposición del entrenador.

“Estoy en la etapa final de la recuperación. Hace una semana empecé a trotar y correr, con alargues y piques. Ya trabajé con pelota, pero hasta el momento sin ningún tipo de oposición. Seguramente llegaré bien físicamente para el juego con Salta Basket”, explicó el base, que sufrió un desgarro en su pierna izquierda.

Por su parte, el escolta, que debió ser intervenido de meniscos en su rodilla izquierda luego de participar en el Mundial U19 con la camiseta argentina, explicó: “Falta poco para que se cumpla un mes desde la operación. Me siento bien, fuerte y con mentalidad muy positiva. Claro que no veo las horas de volver a jugar al básquet, pero tengo claro que hay tiempos que respetar y lo voy a hacer”.

Luego, es jugador revelación de la temporada pasada, agregó: “La rodilla está respondiendo excelente y cada vez se siente menos dolor. Estoy trabajando mucho para volver mejor de lo que estaba gracias al trabajo de Ariel Nardon, Sandrina y Diego Ortiz. ¿Tiempos? La rodilla va a decir cuándo es el momento. Soy optimista y seguramente es muy poco tiempo el que resta”.