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El partido comenzó enredado, parejo, entretenido, pero con bajos porcentajes, y Peñarol sobresaliendo con el tiro externo, su principal arma en los partidos cerrados. Boca quería de a poco encontrar el funcionamiento que había perdido en los últimos juegos, con un plantel muy corto, que podía sentir el rigor de la seguidilla de partidos entre Liga Nacional y Sudamericana. 

Leo Gutiérrez volvió a tomar la posta a la hora de anotar y se erigió rápidamente en el goleador del cotejo, bien acompañado por Massarelli, mientras que el “xeneize” no tuvo uno que marcara la diferencia, sino que repartió bien el goleo entre varios de sus hombres. 

Tras perder el primer parcial por 17 a 15, el banco fue aportando soluciones. El juego seguía siendo equilibrado y no se sacaban mayores ventajas. Un triple de Faggiano le dio nuevamente la delantera a la visita por 3 (32-35) a falta de 2’20” para el final del segundo segmento, pero una “bomba” de Sahdi, con falta incluída, puso otra vez al frente al “Milrayitas” por la mínima. 

Parecía que Boca iba a cerrar mejor el parcial, pero el base ex Quilmes apareció con otro triple. Igualmente, en el cierre Faggiano la hizo toda él, anotó, robó la falta y llevó a su equipo al descanso adelante por 40 a 39.

En el arranque de la segunda mitad, Peñarol empezó bien cargando la pintura con Leiva, pero después empezó a apostar al tiro externo sin acertar, y Boca facturó en cada uno de sus ataques, para alejarse en el marcador. 

La mano de Sosa desde el perímetro, fue un arma mortal de Boca, que en un abrir y cerrar de ojos se escapó a 10 (48-58), a falta de 4’17”, obligando al tiempo muerto del “Tulo” Rivero. El conjunto local no encontraba el juego, Boca era superior, parecía que se cortaba cuando se puso a 15 (50-65), pero un triple de Gutiérrez y una penetración de Massarelli, lo dejaron a diez para el cuarto definitivo.

Boca seguía dañando con Calderón en la pintura y con Faggiano desde afuera y más allá de algunos aciertos, Peñarol no lograba descontar la diferencia y los minutos se consumían: 59-70, con poco menos de 6’ por jugar. 

Dos triples seguidos de Isaac Sosa sobre la marca de Konsztadt (el tercero salió de adentro), parecieron sentenciar la historia, poniendo el marcador 76 a 61, a 4’ del cierre. Ni hablar cuando Faggiano volvió a lastimar desde afuera, y la diferencia se fue a 20 (63-83), con un minuto menos en el reloj. 

Boca trabajó el partido, Faggiano manejó los tiempos y fue durmiendo la pelota, gastando las posesiones, para terminar de frustrar a un Peñarol que no tuvo reacción para ir por una hazaña. Fue triunfo claro, categórico y justo de Boca por 86 a 66, en la despedida del “milrayitas” del Poli, antes del Súper 8.

Incidentes entre dirigentes en la previa

En un partido que parecía iba a ser tranquilo, con poca gente en las tribunas, a poco más de media hora del comienzo, los que lo calentaron fueron los dirigentes. Porque ante la presencia de Jorge Paredi, Presidente del Departamento de Básquet de Boca a la vera del campo de juego, tres policías llegaron a pedirle que se vaya de ese sector que no podía estar. 

Ante la negativa del también intendente de Mar Chiquita, se acercó uno de los principales directivos locales Alfredo Miño, que empezó a recriminarle viejas diferencias por entradas de la semifinal de la Liga pasada y le asestó un empujón que terminó con Paredi en el piso. 

En ese instante, otro individuo, intentó darle un golpe de puño que impactó en el hombro del dirigente de Boca y tuvieron que intervenir los jugadores y allegados para separar, e incluso con presencia policial en la zona, para acompañar a Paredi al sector de plateas.

Reconociendo rápidamente el error, la gente de Peñarol le expresó sus disculpas a Paredi y los otros integrantes de la delegación de Boca que se encontraban en el lugar. Incluso Alejandro Amoedo, letrado y directivo “milrayitas”, se acercó en el entretiempo para invitar a Paredi a bajar al lugar donde se encontraba Domingo Robles para hablar y terminar con la discusión, cosa que el presidente del departamento de Boca agradeció, pero no aceptó y exigió unas disculpas públicas, por el mal momento que le tocó atravesar.

Síntesis

Peñarol (66): Alejandro Konsztadt 6, Adrián Boccia 0, JR Giddens 8, Leonardo Gutiérrez 15 y Martín Leiva 7 (FI); Luciano Massarelli 11, Fabián Sahdi 7, Gabriel Fernández 1, Alejandro Diez 5 y Franco Giorgetti 6. DT: Fernando Rivero.

Boca Juniors (86): Jonatan Treise 10, Isaac Sosa 23, Nicolás Copello 7, Fabián Ramírez Barrios 12 y Pedro Calderón 16 (FI); Axel Weigand 6, Lucas Faggiano 12 y Lucas Gargallo 0. DT: Ronaldo Córdoba.