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La técnica, la táctica y la estrategia son tres herramientas que rodean al mundo del básquet. Lo primero tiene que ver con lo individual y lo adquirido por el jugador en su etapa de desarrollo. Lo segundo se va ganando a través del estudio en formativas, pero también a lo largo de la carrera. Entender el partido, saber leer lo que sucederá a partir de las correctas interpretaciones y actuar en consecuencia es pertinente a eso. Lo tercero es colectivo y respecta al plan de cada equipo en un determinado encuentro o situación. 

A su vez, Toronto Raptors desarrolló un interesante instrumento llamado Best Raptors Basketball. Sergio Scariolo, uno de los asistentes de Nick Nurse en el conjunto canadiense y entrenador principal del seleccionado español, explicó hace unas semanas en qué consiste el trabajo cuando daba una charla en una clínica de básquet. 

“¿Qué consideramos una buena transición? ¿Qué consideramos un buen desarrollo de nuestro juego abierto? ¿Qué consideramos una buena ejecución de nuestra idea de un pase más (next action basketball), tomando una decisión rápida si la que intentamos no funciona? Luego, ¿qué hacemos contra un pick de rol, y un pick de roll cuando la defensa se hunde o cuando está arriba?”, comentó el europeo.   

Es decir, videos cortos de cinco a diez clips en los que los técnicos de Toronto les marcan a los jugadores cuál fue el mejor básquet desplegado por el equipo en momentos puntuales. De ahí la idea llamada Best Raptors Basketball. Tanto en ataque como en defensa, dividido por temas y trabajando de manera regular para mejorar. 

Toronto cerró la temporada regular de la 2019/20 en la segunda posición de la Conferencia Este y pudo sobreponerse a la partida de Kawhi Leonard y Danny Green por esta clase de cosas. Aprovechamiento de ventajas, lectura de juego y solidaridad por encima de los individuos.

Todos para todos, sin que uno sea la estrella. Y eso, señores y señoras, los hace aún más peligrosos. Jamás se sabe de dónde vendrá el veneno.