Bahía Basket estuvo muy cerca de dar el golpe pero finalmentese quedó con las manos vacías. En un partido parejísimo, donde tuvo que correr desde atrás pero obligando un final cerrado, Bahía cayó en la primera final de la Liga Sudamericana tras caer ante Mogi das Cruzes por 77-72. Larry Taylor y Shamell Stallworth fueron las figuras desequilibrantes del elenco brasileño, local en este arranque de la serie. Mañana, nuevamente en Brasil, se jugará el segundo punto.
Arrancó mejor Mogi, con intensidad y un ritmo muy distinto al de Bahía para marcar diferencias rápidas en el inicio. Caio Torres gravitó en el juego interior, mientras que el elenco argentino estuvo seco, apurado y con pérdidas producto del apuro y el nerviosismo. Así, los brasileños arrancaron con un claro 11-2 y enviaron un fuerte llamado de atención a Ginóbili.
Con Johnson, algo de Vaulet y Redivo más el buen ingreso de Jasen, Bahía buscó enderezar la historia pero los extranjeros de Mogi (Stallworth y Curnell, más Larry Taylor) manejaron el termómetro del primer parcial hasta cerrarlo 25-18 a favor del dueño de casa.
Bahía fue encontrando puntos y fluidez ofensiva. Con Redivo y Johnson como pilares, pero con algunos ingresos vitales como el de Jasen. De todas formas la tendencia la siguió manejando, a priori, Mogi, con Taylor y un Stallworth brillante para tomar una diferencia de once (41-30) restando tres minutos.
A Bahía le costó, pero con Johnson en la pintura y un triple de Redivo en el ocaso del segundo cuarto terminó de encadenar una ráfaga positiva de 9 a 2 para quedar abajo por tan solo cuatro unidades al ingresar al entretiempo: 43-39 al descanso largo, con Bahía renaciendo y mostrando un crecimiento para ilusionarse.
El trámite ya había conseguido un vuelco totalmente diferente al del inicio, Mogi siguió pesando desde lo físico y desde un Stallworth sublime. No obstante, a siguió haciendo foco en su defensa, aquella que le dio de comer para conseguir dicha reacción, y a eso le sumó más momentos positivos de Johnson y Vaulet.
Pero Bahía siguió desplegando más repertorio, porque el ingreso de Corvalán fue acertadísimo y el pibe aportó una verticalidad fantástica. Lo del ex Ciclista fue vital desde la frescura, la juventud y el cambio de ritmo, arrimando siempre a Bahía y presionando a un Mogi que siguió dependiendo de Stallworth. Con un cierre bárbaro de Jasen, lúcido y efectivo, el duelo se igualó en 61 al ingresar al último periodo.
Con Jasen y Johnson la historia se hizo más pareja y Bahía encendió la ilusión de dar el golpe. En ese sentido Mogi empezó a meter una carrera casi determinante, de la mano de un Taylor fantástico que permitió un despegue de ocho (75-68) restando dos minutos para el cierre.
Bahía resurgió, la peleó y tuvo dos pelotas importantes para revivir. De hecho se puso a una posesión tras un doble de Redivo que dejó a los argentinos 75-72 abajo. No obstante, Mogi supo salir del asfixio y se lo terminó llevando por 77-72, definiéndolo desde la línea.