Argentina sufrió todo el poderío de Estados Unidos: 111-74
23:57 22/07/2016 | La selección cayó en su tercer amistoso en Las Vegas, ante un Estados Unidos terriblemente intenso. Laprovittola de lo mejor. Durant y Cousins figuras.
Argentina tuvo una muy difícil noche ante Estados Unidos en el tercer amistoso rumbo a Río 2016. En uno de los partidos más esperados de la preparación para los Juegos Olímpicos, la selección no pudo hacer mucho ante la enorme intensidad de los norteamericanos y terminó perdiendo por un claro 111-74. Estados Unidos dominó con presión, un juego físico y mucha agresividad defensiva, aunque para Argentina ha sido una buena prueba para medirse y seguir mejorando.
La noticia más importante que tuvo la noche fue el regreso a la actividad de Carlos Delfino, de buen ingreso y mostrándose en una gran forma dentro de los minutos que ingresó al campo. Lo de Nicolás Laprovittola (de lo mejor en el juego), más algunas cosas de Andrés Nocioni, Patricio Garino y Roberto Acuña, también tuvo su costado productivo.
Estados Unidos mostró credenciales desde el inicio, con una fuerte defensa que secó a Argentina y soltándose en ataque. Si bien tardó un poco en encontrar efectividad, el local pasó rápidamente a ganar 13-3 en los primeros cinco minutos y después siguió estirando la brecha apoyado en esa agresividad que mostró desde el fondo.
Argentina no tuvo demasiada incidencia ante la potencia rival. Algunos buenos momentos de Nocioni, Laprovittola y el cierre de cuarto de Acuña (buen ingreso) no fueron suficientes y Estados Unidos se despegó con comodidad. Con Cousins, importante en los puntos y rebotes ofensivos, y el goleo de George (10 unidades), el anfitrión se despegó 32-14 al cerrar el primer periodo.
La diferencia de Estados Unidos no solamente se vio reflejada desde la capacidad y la técnica, sino también desde el gran dominio rebotero (56-33 al descanso largo) y desde la soltura que supo tener el equipo. Fue una exhibición, la brecha se estiró cada vez más y a falta de cuatro minutos el local pasó a ganar por veinticuatro: 44-20. Para colmo de males, la selección tampoco tuvo ideas para soltarse ante la presión rival, por lo que todo fue dominio de Estados Unidos.
Al entretiempo, George (14 puntos), Cousins (9 tantos y 10 rebotes) y Durant (12 puntos) fueron los tres líderes de un local muy claro. Ginóbili cerró el segundo cuarto con un lindo triple ahogado por el reloj, pero la realidad demostró que Argentina tuvo serios problemas con las pérdidas en primera línea (14 balones con una bestial presión en media cancha de USA) y la lucha rebotera (35 a 14). Todo eso provocó los puntos fáciles de un Estados Unidos muy físico.
La mejor noticia se dio en la apertura del tercer cuarto con el ingreso de Delfino. El santafesino volvió a jugar después de más de 1100 días y encima en su primera pelota anotó un hermoso triple. En el plano general, Argentina elevó muchísimo su juego desde la actitud y desde la puntería, estuvo más acertado y dañó mejor. Laprovittola tuvo un excelente pasaje en el tercer periodo y la selección llegó a bajar la diferencia a 18 (75-57), aunque Estados Unidos sacó veintitrés al cerrar el parcial: 80-57.
Claramente Argentina mejoró de lo expuesto en la primera mitad (14 pérdidas contra 4 en el tercer periodo, y 35 unidades convertidas en veinte minutos contra las 24 encestadas en el arranque del complemento), aunque de todas formas Estados Unidos volvió a apretar en el último cuarto y se terminó de escapar en el marcador.
Igual siguió siendo terreno de ensayo para la selección, moviendo formaciones, dándole roce y minutos de calidad al banco. Sobre todo para los más jóvenes, con lo que representó el jugar mano a mano contra estrellas NBA. El partido, desvirtuado para esta altura, terminó con el amplio final de 111-74 a favor del dueño de casa.