Cuando Abel Aristimuño llegó a Ameghino, en el club no había tribunas. Ni piso de parqué. Ni un gimnasio. Tampoco un equipo de profesionales desempeñándose en áreas específicas. Cuando Abel llegó a Ameghino, lo hizo para jugar la Liga Provincial B. Y nunca más se fue. De hecho, acaba de firmar su continuidad para afrontar su 11° temporada al hilo en el León, la cuarta personal y del equipo en la Liga Argentina.
Es por eso que el lungo de rulos es un verdadero símbolo del progreso de la institución. Dio cada paso junto a Ameghino, no fue solo testigo sino protagonista del crecimiento del club que hoy tiene como máxima aspiración el ascenso a la Liga Nacional.
“Me genera felicidad y a la vez un compromiso muy grande, como todos los años, de poder responder al club que sigue apostando en mi”, confió Abel sobre sus sensaciones.
“Cada tanto veo las fotos viejas y los recuerdos son los mejores”, reconoció sobre algunas imágenes donde se lo puede ver corriendo sobre las baldosas de la Leonera. “La infraestructura no es la misma, pero el ambiente del club sí, y eso es lo importante, que no haya cambiado. Me pone contento porque uno ve que las cosas siguen siendo como las conocí en aquel momento, las formas, saber que uno se siente en casa y en familia”, agregó, al tiempo que confesó que “intenté siempre acompañar el crecimiento del club con sentido de pertenencia”.
El jugador polifuncional, que suele ocupar diferentes posiciones en los equipos de Pablo Castro, ha tenido evoluciones en su juego año tras año. La temporada pasada, por ejemplo, tuvo números destacados desde la línea de tres puntos, algo que pulió en cada entrenamiento. Sobre ese aspecto, contó que “la idea es mejorar todo, seguir perfeccionando lo más que pueda”. “No me senté a charlar con Pablo (Castro) y Facundo (Murias, AT) todavía, para conocer qué van a necesitar de mí esta temporada, que por ahí va cambiando y trato de adaptarme a lo que necesitan y responderles”, contó Abel, a la vez que puntualizó que “voy a ver qué me piden y mejorar para ser útil al equipo”.
Consultado sobre su apreciación al hecho de que la institución se haya puesto como objetivo el ascenso a la Liga Nacional, el villamariense de 1,95 mts reconoció que “es una mezcla donde está en miedo a fallar, pero a la vez las ganas de redoblar el esfuerzo y la voluntad, de responder con compromiso para poder lograrlo”.
“Es algo que no logra cualquiera cuando uno sabe de la apuesta del club, quiere estar a la altura, porque detrás de eso hay una inversión desde lo económico, lo social y lo deportivo. Ameghino está haciendo lo que se debe hacer, creo que es un club de Liga que circunstancialmente está en la Liga Argentina”, opinó.