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No es frecuente que los equipos sean capaces de remontar cuando van por detrás en una serie de playoffs ante LeBron James. Y cuando la desventaja es de 3-1, nunca lo consiguen históricamente. Es por eso que el Juego 4 en Los Angeles fue una sentencia a la temporada de Golden State.

Pero es la tarea de los Warriors remontar, y la historia sugiere que no tienen ninguna posibilidad. En su asombrosa carrera en los playoffs, los equipos de LeBron han tomado una ventaja de 3-1 17 veces y han ganado la serie en las 17 ocasiones. Tiene un récord impecable de 17-0 en esta situación.

Remontar un 3-1 en contra es difícil contra cualquiera, pero contra LeBron parece imposible. Aunque no vimos a James en la cúspide absoluta de sus poderes esta postemporada, las posibilidades de ganarle tres veces seguidas, especialmente cuando el equipo que le rodea es bueno, son casi nulas.

También parece que James, que está promediando 22.6 PPG, 10.2 RPG, 5.2 APG y 1.3 BPG en estos playoffs, podría estar conservando energía en este momento. El entrenador Darvin Ham dio a entender que LeBron tiene más en el tanque que está guardando para las últimas rondas. Si las cosas se ponen un poco incómodas en esta serie, LeBron podría tomar el mando y acabar con ella para siempre, como hizo tantas veces. Su currículum en los playoffs es absolutamente increíble y parece dispuesto a añadirle otra épica carrera de postemporada.

Los Warriors siguen confiando en que pueden remontar la desventaja. Golden State, por supuesto, no ondeará la bandera blanca todavía y buscará inspiración en su remontada de 3-1 contra Oklahoma City Thunder en 2016. Stephen Curry dijo que hay confianza dentro del grupo de que pueden resolverlo y agregó que hay un largo camino por recorrer. Tienen que resolver muchísimas cosas, pero un Juego 5 en casa para poner las cosas 2-3 podría ser el paso ideal para la ilusión.