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Los Lakers recibieron un polémico tiempo muerto, a pedido de LeBron James, al final del juego contra los Phoenix Suns. Los angelinos mantenían una ventaja de 105-103 con 11.2 segundos restantes en el último cuarto. LeBron puso el balón en juego para Austin Reaves, fuertemente marcado por Devin Booker. La presión del base de los Suns hizo que Reaves perdiera el control del balón justo cuando Kevin Durant se acercaba para ayudar. Mientras el trío luchaba por la posesión, el balón repentinamente se soltó y rodó hacia Grayson Allen. Phoenix fácilmente podría haber empatado el juego. Sin embargo, uno de los árbitros señaló que LeBron había pedido un tiempo muerto durante la disputa por el balón. 

Después del partido, el jefe de equipo arbitral, Josh Tiven dijo: “Durante el juego en vivo, el árbitro sintió que Los Angeles todavía tenía posesión del balón cuando LeBron pidió un tiempo muerto. A través de la revisión en cámara lenta en el video posterior al juego, vimos que Austin Reaves tenía su mano izquierda sobre el balón mientras está presionado contra su pierna izquierda, lo que constituye control”.

El entrenador de los Phoenix Suns, Frank Vogel, pidió una explicación durante el juego y que se vuelva a ver la acción. Los árbitros le dijeron que la decisión no era revisable, por lo que no podían hacer nada al respecto.

Devin Booker expresó su decepción después: "Ya saben lo que pasó... Todo el mundo lo vio. Acabo de revisar las redes sociales y otros jugadores de la liga también lo vieron, así que es lo que es. Los árbitros a veces se equivocan, pero cuando son tan evidentes, es difícil. No estamos pidiendo favoritismo, solo una oportunidad justa".

Pese a todo lo que se diga, los Lakers sacaron un boleto a Las Vegas para jugar contra New Orleans Pelicans por la Semifinales del In-Season Tournament, programado para el jueves a las 23 horas.