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Golden State Warriors viene haciendo historia con Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson desde 2012, enfrentan un momento crucial en sus aspiraciones de campeonato. El trío, que ha disfrutado de un éxito significativo, está mostrando signos de declive, especialmente con el impacto disminuido de Thompson en cuanto a efectividad y por la desconfianza en Green con su falta de conducta en cancha.

A pesar de la reducción en la puntuación de Draymond Green y su producción estadística en general, su influencia positiva en Curry es evidente cuando comparten la cancha. Sin embargo, cuando Klay Thompson se une a ellos, el porcentaje de victorias del equipo experimenta un notable descenso. Desde el inicio de la temporada 2021-22, los Warriors tienen un récord de 36-34 (51.4%) cuando el trío juega junto, pero sin Thompson, el dúo de Curry y Green ostenta un récord más impresionante de 33-8 (80.4%).

Klay Thompson, alguna vez considerado un jugador de élite en ambos lados de la cancha y All-Star habitual, ha experimentado una disminución en su rendimiento. En la temporada actual, promedia 17.3 puntos, su cifra más baja desde su segundo año en la liga (2012-13), con un porcentaje de tiros de 3 del 37.4%, el más bajo de su carrera. La incertidumbre sobre el futuro de Thompson añade complejidad, ya que se encuentra en la última temporada de un lucrativo contrato de 5 años, y hay dudas sobre si los Warriors cumplirán con sus expectativas contractuales en la agencia libre.

Con Golden State luchando en la Conferencia Oeste, actualmente en el puesto 12 con un récord de 21-25, el equipo enfrenta el desafío de revivir sus esperanzas de contender. Considerando el destacado rendimiento de Curry, es probable que se realice un intercambio antes del plazo límite para fortalecer la plantilla. Se ha mencionado a Andrew Wiggins como un posible activo comercial, pero hay especulaciones de que Thompson podría ser el primero en dejar la dinastía, dadas las consideraciones financieras y la búsqueda del equipo por una ventaja competitiva.

Poner a Green en el mercado tampoco es una locura. Pese al impácto positivo del ex Defensor del Año, no hay que olvidar su irregularidad para estar habilitado a jugar. Draymond solo jugó 22 de de los 46 partidos que llevan esta temporada, en cuanto a faltas personales, Draymond tiene un promedio de 3.1 por juego, número que empata sus peores campañas en este apartado. Su eficacia defensiva tampoco respalda a Green como antes, actualmente los Warriors son el 21º equipo que más puntos permite en la Liga con un registro de 118.8 por juego. El camino de los Warriors se determinará por que ficha rinda más para aprovechar el momento de Curry, y por supuesto quién de mayor rédito en el mercado.