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El traspaso a tres bandas entre Washington, Boston y Memphis sacudió por completo el panorama de la NBA. Como resultado de esta negociación, Marcus Smart se encontrará defendiendo los colores de los Grizzlies, mientras que Porzingis llegará a los Celtics y Tyus Jones se sumará a la plantilla de Washington. Sin embargo, el impacto de esta noticia generó una profunda conmoción en la parroquia celtic, que vivió el día como si fuera un funeral.

La primera reacción de Smart al enterarse de su traspaso fue descrita como "un puñetazo en el estómago" por una fuente cercana, tal y como se ha informado en The Boston Globe. El base, que amaba Boston y esperaba retirarse en la ciudad, se encontraba en estado de completo shock. Tanto él como su entorno fueron tomados totalmente desprevenidos por esta noticia, y Smart pasó las primeras horas tras el anuncio buscando consuelo en personas cercanas a él.

No obstante, a lo largo del día, el jugador logró sobreponerse a la noticia y empezar a mentalizarse de la oportunidad que se presenta ante él en los Grizzlies. Memphis ya había mostrado un gran interés en hacerse con Smart cuando este fue agente libre restringido en 2018. Ahora, Smart se ilusiona con asumir un papel más destacado en un equipo que se enfrentará a los primeros 25 partidos de la próxima temporada sin su estrella principal, Ja Morant.

El traspaso generó una gran expectación y las miradas estarán puestas en cómo Smart se adaptará a su nuevo equipo y qué aportará a los Grizzlies en ausencia de Morant. Los fanáticos de Boston, por su parte, lamentan la partida de uno de sus jugadores más queridos y comprometidos, mientras que en Memphis se muestran entusiasmados con la llegada de un jugador de la calidad y la intensidad de Smart.