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Se va un 2021 que tuvo de todo para el seleccionado argentino de básquet. Primero unos Juegos Olímpicos que no salieron de la mejor manera, luego el retiro del gran capitán, Luis Scola, y finalmente el periodo de transición tras la salida de Sergio Hernández y la asunción de Néstor García.

En Tokio el trayecto no empezó de la mejor manera con las caídas frente a Eslovenia y España, aunque hubo un triunfo sólido ante el Japón de Julio Lamas.

Clasificación en mano, Argentina tuvo que competir contra Australia, uno de los mejores seleccionados del torneo. La defensa oceánica jamás permitió interrupciones y sacó de la cancha a los nacionales para llevarse un triunfo 97-59, no sin antes ovacionar de pie, junto con los jugadores del plantel argentino y todo el público del estadio, a Luis Scola, quien entre lágrimas se despediría del equipo.

Estados Unidos salió campeón y unos meses después llegó el periodo de cambio. Sergio Hernández dejó un gran legado con medallas en manos y Che García asumió el cargo, debutó con dos victorias ante Paraguay en las primeras ventanas clasificatorias al Mundial 2023 y trajo de regreso a Carlos Delfino, que destiló clase en esos encuentros y se llevó la ovación de todo Buenos Aires.

Se viene un 2022 movido, y Argentina no estará exento. Luche y vuelva, luche y vuelva.