Informe Especial

Scola estará en su quinto Juego Olímpico: ¿cómo le fue históricamente?

17:00 06/07/2021 | El capitán del seleccionado argentino es uno de los más experimentados de la competición. Los promedios le hacen justicia, su relevancia es total.

Luis Scola entrena y entrena, nunca parece detenerse y siempre hay un video, un tuit o un rumor en el que alguien difunde lo que hace y todo parece normal… Pero no lo es. La vigencia no llega por arte de magia y la exigencia es el motivo principal de su prosperidad infinita.

Esa ética le permitió ser uno de los jugadores más importantes del básquet argentino y el actual capitán del plantel que buscará la medalla de oro en Tokio. También la necesidad vital de perfeccionarse lo puso a las puertas del quinto certamen olímpico de su carrera, dentro de un trayecto glorioso.

¿Cómo le fue en los Juegos Olímpicos anteriores en los que pudo competir? El principio de todo surgió en el 2004, con un rendimiento ascendente que lo transformó en uno de los nombres fijos del seleccionado hasta el día de hoy.

Con aquel plantel no solo logró la medalla de oro, sino que también terminó con unos excelentes promedios de 17,6 puntos, 5,1 rebotes y 1,2 asistencias en 25,1 minutos durante los ocho partidos que disputó con la celeste y blanca.

Su segundo Juego Olímpico fue en Beijing, cuatro años después, y tampoco decepcionó, siendo uno de los más preponderantes del equipo otra vez para que Argentina se quede con la medalla de bronce.

En esa competencia sus medias superaron las de 2004 y se despachó con 18,9 tantos, 6,6 rebotes y 1,0 asistencias en 31,2 minutos por partido, en ocho cotejos.

Luego llegó 2012 y en Londres ofreció una versión similar a la que todos estaban acostumbrados, con un rendimiento a nivel general del elenco que no pudo repetir lo de los torneos anteriores y terminó quedándose fuera del podio, en el cuarto puesto.

Allí promedió 18,0 puntos, 4,6 atrapes y 2,8 asistencias, creciendo en ese rol de generador desde el poste bajo que mantiene hasta el día de hoy, con el agregado de que actualmente también lo hace como portabalón en transición.

Algo similar sucedió en Río 2016, cuando Argentina terminó en el octavo puesto del certamen y Scola bajó un poco su media anotadora para aportar en otros aspectos. 14,8 puntos, pero 8,2 rebotes que fueron su tercera mejor marca con la selección en torneos oficiales.

Además, promedió 1,5 asistencias y empezó a mostrar ese deseo de seguir adaptándose al básquet de vanguardia, lanzando un 41,7% en triples y anotando 1,7 de sus 4,0 intentos en el torneo.

Finalmente, en China no quiso dejar de mantenerse en lo más alto del seleccionado y se despidió otra vez como el máximo anotador del equipo dirigido por Sergio Hernández, con 17,9 tantos que significaron el 27% de los puntos totales de los nacionales.

¿Mantendrá esos guarismos? Imposible saberlo. Lo que sí es una realidad es que se encuentra trabajando hasta el cansancio para buscar igualarlos o superarlos. Luis Scola, el ejemplo. Un maestro.

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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