Goran Dragic y cómo convivir siendo un poster de Derrick Rose
22:15 29/09/2022 | El base esloveno atinó a intentar frenar una volcada del por entonces joven base estelar de los Bulls y claro, no lo consiguió. Aún hoy recuerda esa jugada impresionante.
Derrick Rose en Chicago Bulls era explosión, vitalidad, talento, personalidad, creatividad, espectacularidad y mucho más. Fue el MVP más joven en la historia de liga, era el futuro prominente de una franquicia, que quizás se ilusionaba con poder olvidar por un rato a Jordan.
Sin embargo, aparecieron las lesiones e hicieron añicos los sueños de los fanáticos de Chicago y mermaron en gran forma una carrera de una figura, que era un fuera de serie y que luego no pudo recuperar su nivel. Hoy en día en un jugador más que interesante si está sano, pero lejos de aquel que brillo con la número 1 roja.
Goran Dragic es otro veterano de mil batallas en la NBA, una zurda de excelsa calidad que supo encontrar su lugar en el mundo en el Heat, pero que antes tuvo que remar mucho en Phoenix y Houston y como lo hace ahora en Brooklyn donde quiere volver a brillar. Todo jugador de la NBA tiene sus highlights buenos y también el malo, aquello que hizo realmente bien y otro en que no lo hizo tan bien o simplemente quedó en el medio de una acción espectacular de un oponente.
Goran está en un poster de la carrera de Derrick Rose, está en una terrible volcada que el base realizó cuando jugaba en los Bulls, enterrando con las dos manos y un Dragic, que quedó diminuto ante el potente salto del base que prácticamente lo pasó por encima al europeo.
“Esa volcada es mi pesadilla. Era mi segundo año en la liga y en el primero no había jugado mucho. Así que en mi segundo año comencé a jugar un poco más y tuve que ir por esa jugada”, recordó de manera risueña.
“Por supuesto, si lo supiera ahora, nunca iría a buscar ese balón no tenía ninguna chance. Al menos en aquel momento salí en televisión todo el tiempo”, cerró Goran riéndose de sí mismo y de cómo ser un poster humano.
La potencia de Derrick Rose en su máxima expresión, un detalle para apreciar y disfrutar, hasta para Dragic quien alguna vez podrá contar que quiso tapar al mejor Rose, pero en el final deberá admitir que no estuvo ni cerca de hacerle cosquillas y que por eso su imagen acompaña una de las volcadas icónicas del base de los Bulls, cuando estaba camino a ser MVP.
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