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El FC Barcelona llevó un cambio radical a sus filas para la nueva temporada de la Euroliga. Con partidas importantes, sobre todo la de Nikola Mirotic y su entrenador Saras Jasikevicius, el equipo catalán trajo piezas nuevas para volver a luchar por el máximo objetivo. Sin embargo, hubo una adquisición que no logró completar.

La decisión de Kevin Punter de rechazar la oferta del Barcelona y elegir en su lugar al Partizán fue una de las historias más destacadas de la temporada baja del reciente mercado de verano en Europa. El jugador reveló cómo se desarrolló todo el proceso, donde regresó a estar bajo las órdenes de Zeljko Obradovic.

A menudo considerado uno de los mejores anotadores del continente, Punter fue un jugador muy codiciado la temporada pasada. Cuando se creía que continuaría su carrera en el equipo culé, un anuncio repentino del Partizán sobre la renovación del contrato del escolta llegó como una sorpresa total.

En una entrevista con Bojan Brezovac de Mozzart Sport, Punter compartió que "no dormí, literalmente no dormí durante cuatro o cinco días seguidos. No comía, perdí el apetito por el estrés, por las llamadas telefónicas desde la mañana hasta la noche", dijo Punter. "Quería tomar una decisión que fuera lo mejor para mí. Todos me contactaron, todos me contaron algunas de sus historias, y me costó apagarlo todo, estar solo con mis pensamientos, tomar una decisión que me hiciera sentir personalmente satisfecho”, dijo el destacado jugador.

"Al final, escuché lo que me decía mi corazón. Realmente fue así", compartió Punter. "Recuerdo que me rompí a medianoche. Mandé un mensaje al agente y él me llamó de inmediato para preguntarme si estaba seguro. Le dije que sí, y así fue como terminó", concluyó el escolta. De esta forma, volvió a vestir la camiseta blanco y negra del Partizán serbio, donde fue vital al campaña pasada para regresar a la postemporada del máximo vuelo en Europa.