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Bayern Munich es la próxima potencia que pretende instalarse totalmente en el básquet europeo. El equipo del país campeón del mundo quiero dejar huella en la Euroliga. Consiguieron un entrenador de prestigio como Pablo Laso. Probablemente sabiendo que el prestigio atrae más prestigio. Así llegó Serge Ibaka. Un pivote de calidad y experiencia que no duda en la palabra de su nuevo entrenador.

El entrenador español, con un historial de éxitos probado, ha sido un factor decisivo en la llegada de Serge Ibaka al Bayern de Múnich. Durante la presentación oficial, Ibaka no escatimó elogios hacia Laso, describiéndolo como un "gran entrenador" y, lo que es más importante, como una "gran persona". Para Ibaka, en esta etapa de su carrera, trabajar con alguien de integridad y valores sólidos es esencial. En sus propias palabras, "El baloncesto es un juego... y quiero pasarlo trabajando duro y viajando con alguien que sepa que es una buena persona."

Pablo Laso fue el catalizador que ha convencido a Serge Ibaka de unirse al Bayern de Múnich y regresar a Europa después de su última experiencia en el Real Madrid durante la temporada del 'lockout' de la NBA en 2011. Aunque Ibaka puede que no tenga el mismo estado físico que tenía en ese entonces, su presencia sigue siendo una fuerza diferenciadora en el baloncesto europeo, destacando por su físico, habilidades defensivas y capacidad para amenazar en el juego interior.