NBA

Andrés Nocioni, entre la banca a Facu y un fastidio propio de años

17:50 07/04/2022 | El Chapu leyó la columna de Campazzo en La Nación contando sus sensaciones sobre su momento en Denver y en twitter se descargó con un recuerdo autorreferencial y una certeza.

Andrés Nocioni y su recuerdo no tan grato del entrenador que tuvo en Philadelphia (Foto: Getty)

Facundo Campazzo tomó la lapicera (en este caso su computadora) e hizo catarsis en su columna del diario La Nación, llevando cierta tranquilidad a todos su fans por no estar pasando su días más felices en Denver. Desde su llegada a la NBA, este es por lejos su momento más sombrío, donde no es tenido en cuenta en los juegos y desde hace casi un mes que si entra, es para minutos basura.

Casi que en un estado zen, Campazzo contó cómo atraviesa este momento relegado e indicó que se está enfocando en entrenar más duro, mejorar, sacar cosas positivas para cuando le llegue la chance. También aseveró que este tiempo donde no tiene encima tanta adrenalina de la competencia oficial, disfruta mucho más de la familia para desconectar y así libera su energía pasando unos lindos momentos con su mujer y su hija.

Lo más sorpresivo de todo fue su banca para el entrenador y no es porque se esperaba que hablara mal de él, sino que mostró su costado analítico, poniéndose en el lugar de Malone. “El entrenador me ayuda mucho, me habla, me mantiene alerta y me dice que esté preparado para cuando me toque jugar. Sabe también que no es cómoda mi situación, pero tampoco es sencillo mantener a todo un equipo contento”, escribió el ex Madrid en su columna.

Esta situación fue el disparador para que Chapu sacará a luz una vivencia suya de su pasado por la NBA y, como le pasa a Campazzo, tampoco era tenido en cuenta por el entrenador de turno, es este caso Doug Collins en Philadelphia. Casi que derribando un castillo de ilusiones, Nocioni le bajó el precio a eso de que el coach te tiene en cuenta y expuso: “Esto es una situación de M… El DT tiene que medir muy bien las palabras o promesas. Si no pasa lo de Doug Collins conmigo: me amaba, yo era el mejor para él, pero jugaba cero minutos. Lo odié. La palabra y la sinceridad son determinantes en cualquier ámbito de la vida”.

No hay que pedirle peras al olmo dice el refrán popular y, entonces, en un paralelismo, no hay que pedirle al Chapu que no sea auténtico y por más que sea un amigo el que piense eso y lo haga público, desde su perspectiva dejó bien en claro cómo son esas situaciones y sin quererlo, advirtió a Facu para que no se deje llevar con palabras dulces.

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