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Mucho se habla de imbatibilidad del Dream Team de 1992, el verdadero equipo que rompió con todos los paradigmas y fue realmente el mejor plantel que se pudo formar en toda la historia del baloncesto con Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird a la cabeza. Según cuenta la leyenda aquel seleccionado si fue derrotado una vez y fue en un juego de práctica contra los sparrings, quienes eran excelentes jugadores de la NCAA entre los que se destacaban Chris Webber, Penny Hardaway, Jamal Mashburn, Allan Houston y Rodney Rodgers.

Según dicen los que estuvieron en el lugar, el entonces coach del Dream Team, Chuck Daly, había dejado ganar a los jóvenes para provocar un poco a las estrellas y uno de los flamantes vencedores del equipo NCAA, tuvo la osadía de picantear a Larry Bird, después de que el ex Celtics les pidió en chiste que descansaran un poco, que la semana iba a ser larga. Jamal Mashburn fue quien se hizo cargo de esta historia y contó que ante lo que les dijo Bird, Rodney Rodgers, casi que por las suyas, le retrucó que no había hecho un tiro en Jump desde 1984, una verdadera falta de respeto que escuchó Magic Johnson.

Se sabe que Larry era un rey del trash talk dentro de una cancha de básquetbol y a pesar de ser un hombre con cara de bueno, dentro del rectángulo manejaba una fiereza tan filosa como su mano de seda para conectar lanzamientos. Mashburn, exjugador de los Mavericks y el Heat entre otros, relató lo que sucedió al otro día: "No estamos pensando en nada de eso, creíamos que todo había quedado en un chiste. Al día siguiente que entramos, Magic Johnson le dio la pelota a Larry Bird probablemente unas ocho veces seguidas en la cancha. Larry Bird le pasó la pelota a Rodney Rogers y cada vez que estaba a punto de hacer un movimiento, le dijo lo que iba a hacer. 'Un regate hacia arriba, yendo a la izquierda del vidrio y bandeja. Un regate, yendo a la derecha y bandeja’. Anotó nueve u ocho veces seguidas, salió de la cancha para acostarse porque no podía sentarse en un banco debido a su espalda y le dijo 'Joven, parece 1984 ¿no?' “.

Despertó a la fiera, se metió con uno de los grandes, que a pesar de estar en sus últimos minutos de básquetbol oficiales, no dejó que un niño arrogante le mojara la oreja delante de sus amigos y la lección quedó para la historia y anécdotas de todos los presentes, sobre todos los jóvenes universitarios que vieron con uno de ellos fue molido a puntos, viendo en primera plana a un Larry Bird en modo leyenda.