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Quizá para los jóvenes la mención del Pallacanestro Varese no signifique demasiado. Es lógico, el pasado de gloria del club italiano se podría decir que tuvo su apagón a fines de los 70, hace más de 40 años. Sin embargo, para los algo mayores, es un nombre que nos marcó una época, a pesar de que las comunicaciones del momento hicieron que prácticamente nadie tuviera la ocasión de verlo jugar. Indagaremos en su historia. 

El club está cerca de cumplir los 80 años (nació en 1945), y está asentado en la ciudad homónima, de solo 81.000 habitantes (censo de 2017). Eso no impidió que, durante la década del 70 fuera no solo el club de básquetbol más importante de Italia, sino también de Europa y del mundo. Una verdadera locura, en donde durante ¡10 años seguidos! fueron finalistas de la Copa de Europa (hoy Euroliga), ganando 5 de esas 10 finales: 1970, 1972, 1973, 1975 y 1976. Perdió las de 1971 (CSKA), 1974 (Real Madrid), 1977 (Maccabi), 1978 (Real Madrid) y 1979 (KK Bosna).

Pero no solo eso. En esos 10 años maravillosos, que solo el Madrid puede equiparar en la historia mundial, también ganó dos Recopas de Europa (algo así como la Eurocup de hoy) en 1966/67 (antes de la explosión) y 1979/80. Y también ganó 3 Copas Intercontinentales, en 1966, 1970 y 1973. Por si fuera poco, se quedó con 7 Ligas de Italia en el período 1966-1980 y tuvo a un ídolo jamás igualado, como Dino Meneghin. El gran Dino debutó en el club con 16 años y justamente se quedó ahí desde 1966 hasta 1980. En ese transcurso lo ganó todo y él fue el Rey de Europa. 

Imposible olvidar los nombres de los sponsors que le dieron vida a aquel Varese: Ignis primero y Mobilgirgi después. Como también difícil olvidar aquellos nombres liderados por el entrenador yugoslavo Aleksandar Nikolic (en 1974 llegó Sandro Gamba), además del de Dino: Bob Morse, el mexicano Manuel Raga, Charlie Yelverton e incluso Toto Bulgheroni. Y mencionamos a Toto porque si bien no era figura en ese equipo, fue símbolo del club. Presidente luego de 1981 a 1992 y hoy miembro del board. De hecho, lo cruzamos en el club luego de hacer la nota con Scola, como si fuera uno más, en el comedor. A sus casi 80 años, y siendo un exitosísimo empresario, Toto no se aleja del club, que es su vida. 

Posiblemente la partida de Meneghin al Milano fue el principio del fin, al menos en lo que se refiere a títulos. Un año después se fue Morse y todo terminó. Desde 1980 a hoy, el club solo ganó una Liga más, en 1998/99, con el carismático Gianmarco Pozzecco como líder (hoy es el DT de la Selección de Italia), y Andrea Meneghin, hijo de Dino, que hizo prácticamente toda su carrera en Varese y vivió de alguna manera a la sombra de su padre. Se retiró joven (31 años), por problemas de cadera. En estos 24 años hubo un descenso (2007), un retorno (2008), una participación en la Euroliga 2013/14 y poco más. 

En este tiempo, además, se dieron varias incursiones de argentinos. El más resonante fue Rubén Magnano, que tras ganar el oro olímpico en 2004 se fue al club italiano, donde estuvo 2 temporadas, con poco suceso. Con él estuvieron Daniel Farabello y Gabriel Fernández. También pasaron Mario Gigena (00/01), Diego Osella (02/03), Bruno Cerella (12/13), Pablo Bertone (18/19) y el propio Luis Scola, que cerró aquí su carrera profesional en la campaña 2020/21. 

Tanto se enganchó Scola con Italia y la zona, que decidió quedarse en el club, comprando el 51% de las acciones, como para tener el manejo y el poder de decisión. Su sueño es volverlo a poner en la Euroliga. De alguna manera, recuperar su grandeza histórica. Parece un camino muy difícil, pero siendo Luis el que se lo propone, no imposible. Si lo logra, Varese lo amará eternamente. 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Varese, Italia
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