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Luis Scola: "FIBA está muy por detrás de la NBA"

21:36 23/05/2023 | El Gran Capitán dialogó con Básquet Plus TV de todo. Su retiro, Varese, estadística avanzada, el futuro del juego, la selección y mucho más.

Profunda nota con Scola sobre todo (Varese)

Luis Scola es una de las voces que siempre hay que escuchar. Por eso nos fuimos hasta Varese para tener una charla larga con él donde aprovechamos a charlar de todo. Se lo nota contento, en su hábitat, porque logró mezclar su pasión por el básquet con su curiosidad por los negocios. Y en el balance de la temporada que acaba de terminar, el resultado fue ampliamente positivo, más allá de que un factor externo (una sanción al club), lo sacó de los playoffs, donde amagaba ser un problema para los poderosos. 

 

- Hacía un montón que no hablábamos, y mucho también que te quería ver. Un placer enorme estar aquí en tu club, ¿está bien dicho?

. No (se ríe), demasiado personalista, pero estamos muy contentos de tenerte y esperemos que la pases muy bien.

- Muchas gracias, la verdad que la estamos pasando bárbaro, estamos conociendo un poco todo lo que se está haciendo acá. Contámelo desde que llegaste a este lugar como jugador primero y después como directivo y qué es lo que plasmaste como idea tuya en este club.

. La historia va más atrás de Varese. Viene del Mundial de China al cual yo fui, no te digo sin expectativas, pero fui sin pensar que había un mañana. Cuando terminó pasó que jugamos bien y que clasificamos al Juego Olímpico y demás y se abrió un poco el tema me retiro, juego, no juego, dónde juego, qué hago y se empezaron a barajar diferentes opciones.  Antes del Mundial de China me había llamado Ettore (Messina) y después del Mundial me volvió a llamar, y lo escuché. Inicialmente pensé que no era algo que a mi mujer le iba a interesar, pero se enganchó con la idea de venir a vivir a Italia, pero ni bien llegamos pasó la pandemia y nos encontramos un mes después ochenta días encerrados en la casa. Quedamos un poco en ese limbo que quedó todo el mundo y ahí un poco salió de nuevo un nuevo dilema que hago. Inicialmente había decidido no jugar, retirarme y quedarme en Italia para vivir. Cuando se lo conté a Ettore, me insistió en seguir, y él fue a hablar con Toto Bulgheroni, que es una de las personalidades más importantes de la historia de este club. Él me llamó, vinimos, y empezamos a hablar.

-¿Toto es el base del equipo histórico no?

. Toto jugaba en Varese cuando ganaron muchas cosas, entre ellas cinco Copas de Europa, que después fue propietario y ahora es miembro consejero del board. Hablamos y yo le dije que para jugar había mejores opciones que yo, con 41 años, pero me dijo ‘necesitamos un cambio, quiero hacer las cosas diferentes’. Y acepté. Le dije juego un año y después hablamos. Cuando terminó el año empezamos a diagramar lo que hoy es este proyecto.

-¿Y cómo se da tu incursión ya en la parte propietaria?

. Yo tenía en la cabeza un camino, una dirección y unas cosas que yo quería o creía que eran las correctas, no son muy alineadas con lo tradicional FIBA, mucho más tirado para el lado NBA, que es donde me sentí más cómodo, y donde yo creo que se hace lo mejor, con una diferencia brutal con el segundo. Eso lo identifique rápidamente. Yo soy muy horizontal, creo mucho en la horizontalidad del proyecto, de este y de todos, pero a la vez tenía que saber de que iba a poder hacer cosas, que iba a tener la potestad y el poder. No era una cuestión de hambre de poder, sino una cuestión de poder hacer cosas que en el entorno incluso estaban mal vistas o se creía en otros modelos diferentes. Hoy ya tenemos algo para mostrar, tenemos un camino que funciona. No decimos que somos los mejores, no decimos que somos los únicos, no decimos que sabemos más que lo demás, pero cuanto menos podemos decir que esto es una alternativa a otras tan válidas como la nuestra.

- Decime si estoy muy errado. Cuando te vi arreglar en Milano, la primera sensación fue que te enamoraste de Italia.

. A nivel social o cultural, sí. De hecho, yo elijo vivir en Italia antes de Varese. Nosotros estábamos con mi mujer un día tomando mate en el pleno de la pandemia y le digo, ‘no tenemos nada que hacer, ¿nos quedamos en Italia un año más?’.

- Eso incluía no jugar los Juegos.

. Los Juegos no se jugaban, ya estaban cancelados. No había Juegos, no había básquet, no había vida, no se sabía qué iba a pasar. Nos quedamos en Italia tranquilos antes de venir a jugar y antes de pensar en tener un proyecto post jugador acá en Varese. Me atrapó Italia y en general esta zona en particular, la Lombardía.

- La otra sensación que me quedó es que, por lo menos, antes de Milano estabas abriéndote a experiencias, como participaciones en algunas empresas de tecnología, los tokens y algunas otras cosas y que por algún motivo te terminó tirando esta situación de estar otra vez en el básquet haciendo una cosa que manejás obviamente como pocos en el mundo y te enganchó.

. Al final del día uno es lo que es y yo tuve ese conflicto interno de intentar hacer otra cosa. Me gustaba toda la cosa empresarial, entender cómo funcionaban las empresas por dentro y demás, entonces busqué mucho por ese lado porque me atraía mucho, pero al final uno es lo que es y su pasión es su pasión.  Tengo que asumir que esto es lo que soy, que mi pasión es el básquet, pero encontré una manera de hacerlo distinto. No busqué un trabajo de director deportivo, ni ser general manager, ni entrenador. Busqué un rol en donde yo tenga esa experiencia de estas otras cosas que me dan curiosidad, que me llaman la atención, que me motivan, que me dan ganas. Entonces hoy yo tengo un rol mucho más amplio. En la parte de básquet es muy difícil que no esté involucrado por mi experiencia, pero mi rol en realidad es la parte corporativa del equipo. Yo tengo un general manager, Michael Archeri, y mi rol está en la parte corporativa. Después es muy difícil que estemos hablando en la reunión de marketing o de player development, y que no termine siempre en el medio por mi expertise, pero mi job description es en la parte corporativa, entonces esto me permite ese mix de dos cosas: una es mi pasión y la otra es algo que me interesaba mucho y que me motivaba.

- Tengo muchas preguntas desordenadas. La primera es, me gustaría saber qué rol cumple o cumplió en tu cabeza Daryl Morey, que me parece que, de algún modo, no sé si es el que te prendió alguna lucecita.

. Él es el más conocido. Es una mente brillante y todas las mentes brillantes me dejaron un impacto muy fuerte. Tengo una cosa casi hipnótica con ese tipo de gente, con él en particular, pero hay otros, como Sam Hinkie, Adrián Paenza. Gersson Rosas también, pero él me ayudó mucho desde un lugar diferente, porque tiene un approach muy distinto, maneja mucho mejor los grupos de trabajo, las personas, tiene mucha personalidad. Y después hay otra gente que no conoce a nadie, que trabajaba en los equipos en otros roles, con los cuales tuve la oportunidad de hablar mucho, y que me dejó mucho. Daryl en particular. Mucho de lo que hacemos acá nació de alguna manera u otra en Daryl.

-¿El tipo cambió el basquet?

. Es demasiado decir eso quizá para una persona que no juega. Si me lo decís de Stephen Curry o Shaquille O'Neal te digo que cambiaron el básquet, pero de una persona que no juega es difícil, pero si no lo cambió estuvo muy cerca. Ahora, volvemos a una discusión casi filosófica que tuvimos muchísimo internamente, por ejemplo con el discurso de Najnudel, que fue otra mente brillante, en otro momento, con otro perfil, completamente distinto. ¿Sin Najnudel nosotros seguiríamos jugando regionales, torneos locales? No. Se hubiera demorado, pero hubiese pasado. Esto es exactamente lo mismo. Esto iba a pasar, no había forma de que no pase, porque todas estas evoluciones tienen un argumento científico matemático práctico deportivo detrás que lo validan mil por ciento, entonces es imposible pensar que no iban a pasar. Pero no quita el mérito de que uno lo haya hecho primero que otro y eso al final tiene valor. No hay vuelta, va a pasar en todo el mundo, no hay discusión al respecto. Tenés dos opciones, vas a hacerlo primero o último, pero lo vas a hacer lo mismo y en el momento que lo hagas, si lo hiciste primero sacaste ventaja y si lo hiciste último estás luchando para no quedar relegado.

- Vamos a aclarar primero quién es Daryl Morey: ex General Manager de Houston, ahora presidente de operaciones de Philadelphia. Él es el que desarrolló primero de alguna manera el tema de las estadísticas avanzadas, se podría decir.

. No, eso no es correcto. Hay literatura de estadística avanzada desde hace 80 años.

- Pero a eso voy. Cuando pasa esto de que explota en un momento, no sé si con el Houston de Mike D'Antoni, ¿no te parece loco que no se haya visto mucho antes cuando era algo matemático?

. Sí, me parece loco, pero también está en línea con una evolución del mundo. Por ejemplo, lo que pasó entre el 70 y el 90 no tiene nada que ver con lo que pasó entre el 90 y el 2010. Hay una revolución tecnológica que hace que las cosas se potencien y con esto pasó lo mismo. Toda la evolución del básquet tuvo un ritmo hasta que le metimos la tecnología. Acá el problema está en la data. Hoy tenés una cantidad de data que te permite entender y tomar unas decisiones mucho más avanzadas que antes. Esto es normal, es entendible que haya pasado de esta manera y que haya explotado mucho más veloz ahora. Lo mismo que la evolución de un teléfono es totalmente diferente a lo que fue, el próximo teléfono es mil veces mejor que el anterior que vos tuviste, y en un año. Si yo quiero investigar siete tiros mejor que este, lo hacés en tres meses y después ya está, pero para usarlo tenés que hacerlo todos los días de tu vida y sería imposible tener 100 personas solamente dedicadas a etiquetar, entonces se entiende que haya tardado. Daryl, sin embargo, no fue el que realmente empieza con esta movida. Fue su compañero de Stanford, Billy Beane, que es el que lo hizo en el béisbol, el de la película Moneyball, que juntos hacen la conferencia Sloan, y él lo hace en Oakland y consiguen increíblemente lo mismo. Ganan 22 partidos seguidos en el primer año, y Daryl gana 22 partidos seguidos con Houston, pierden el campeonato, igual que pierde el campeonato Houston. Yo estaba en ese equipo. Después él termina ganando y se va a creo que a los Red Sox y Daryl todavía no ganó, por eso lo gasta siempre. Se llama Moneyball a lo que hizo Beane en el baseball y Moreyball lo que hizo Daryl en el básquet.

-¿Por qué todavía es tan reacio el Mundo FIBA a aceptar eso? Si es que lo es.

. Que lo es no hay ninguna duda. Porque estamos muy por detrás, el mundo FIBA está muy por detrás en lo que es la NBA. Jugamos al mismo deporte, la pelota es naranja, la cancha es parecida, pero es otro deporte.

- Porque el acceso a esa data a hoy es casi igual.

. No, no es casi igual. Un equipo de NBA gasta 14-15 millones de dólares en su departamento de analítica. Yo no conozco ningún equipo en Europa que tenga un departamento de analítica. A lo sumo alguno tiene lo que ellos llaman un stats guy. Un chico, generalmente un estudiante, que provee reportes. Ahí tenés la clave, pero después también hay que leer las estadísticas, porque vos tenés un montón de números, pero eso no te dice absolutamente nada. Tenés que entenderlos, tenés que aplicarlos y hay que romper un montón de verdades impuestas de hace cien años.

- ¿Por ejemplo?

. El poste bajo, el tiro de dos largo, jugar lento.

- Te hago trampa. ¿Y si te contesto con el tiro de Llull que definió la Euroliga? 

.¿Qué tiene que ver? Si yo te digo que un tiro de dos largo es malo, te digo porque el tiro de dos largo es, por ejemplo en Lega, de 0.78 puntos por posesión. No te estoy diciendo cero. Cada vez que lo meten vos no podés darte vuelta y mirarme, porque eso te confirma mi argumento: no entendés nada. 0.78 es alrededor de 37%, es decir va a meter 4 de los 10 que tire. ¿Las 4 veces me vas a mirar? ¿Y yo te voy a mirar las otras 6? Es ridículo, no tiene sentido. Ahora, eso es lo que dice la estadística, pero no va a ser 4, 6, 4, 6, va a ser 8 de 10, 2 de 10, 0 de 4, 0 de 2, eso va a ir girando. Vos tenés que tener una cantidad, que es alrededor de mil, para que a esta estadística se le pierda lo que se llama en la jerga el ruido, y empiece a la línea, donde ahí vos vas a tener un número por el resto de la muestra.

- En definitiva, vos analizás para hacer una tarea en un torneo, no en un partido.

. En un partido también, porque en un partido vos tenés 80 posesiones. Pero claramente en un partido vas a tener menos impacto que en 30, que es la serie regular italiana, que a su vez también tendrá menos impacto que los 82 de la NBA.

- Vos en un partido podés tirar 2 de 20 en triples y no te va a cambiar la idea, claro.

. Y podés tirar 15 de 20, pero no vas a poder tirar 15 de 20 todos los partidos, no lo vas a poder sostener en el tiempo, lo mismo que 0 de 20. Entonces, esto es una reacción muy normal. Los eventos son binarios, es decir, vos agarrás un tiro y hay dos opciones, o 0 o 100. Pero ningún evento es de cero o de cien. Todos los tiros tienen un valor que se llama expected value. Ese tiro, contestado, después de dribbling, con la mano encima, en el último segundo de la posición, tiene un expected value alrededor de 0.40, muy bajo. Pero no es cero.

- Bueno, si fuera cero, obviamente no se hubiese tomado ese tiro.

. Pero, además, todo esto tiene valor cuando vos tirás mil de esos tiros. No estamos discutiendo el último tiro. El último tiro puede entrar, puede salir, lo podés tirar de mitad de cancha, lo podés meter, te pueden hacer falta, pueden pasar mil cosas. Estamos discutiendo estadística, y para eso jamás se puede discutir una acción. Tenés que discutir mínimo 400, 500 de una misma acción como para poder tener un argumento válido.

- Ahora, cuando no se utiliza eso que, como decíamos antes, es incontrastable, o sea, es irrefutable. Es matemático, científico, este tiro de la esquina mide 0.90, este otro mide 0.70, este otro mide 0.50, con lo cual nadie te puede decir no, no es así.

. Te lo dicen, lo acabas de decir vos hace un segundo.

- No, no, yo no te dije eso. Yo te pinché con el tema del tiro de Llull, pero estamos totalmente de acuerdo. O sea, ese tiro, en esa situación, quizá te sirve porque tenés al jugador justo.

. Tenés que tirar. Él hizo un pique, ¿qué otra cosa iba a hacer? Se acababa el partido.

- Pero lo que te digo es, si esto es tan así, ¿cuál es el punto para no ir hacia eso? Porque yo no creo que sea una cuestión solamente de tozudez o de no tener acceso a los 15 millones de dólares de un equipo de NBA para tener la super data, porque la data básica de esto más o menos la tienen los equipos.

. En esa última parte que acabás de decir estoy de acuerdo, pero la verdad es que yo no te puedo contestar por qué, porque tengo cierta incredulidad al respecto. Estuve en reuniones donde alguna persona hacía un argumento de este tipo y la gente lo discutía. Y es muy curioso, porque no hay ninguna discusión al respecto. Entonces es difícil para mí contestar esa pregunta, pero la realidad es que al entorno deportivo le cuesta, es conservador, viene gente que hace mucho tiempo maneja las cosas de una manera, y todo el mundo hace lo mismo, Siempre uno gana y el que gana es una especie de gurú que tiene la razón absoluta, y no necesariamente es el caso. Puede hacer las cosas bien y perder, y puede hacer las cosas mal y ganar, porque si todos hacen las cosas mal uno va a ganar igual. Siempre gana alguien, entonces no necesariamente el hecho de haber ganado muchos títulos lo que te da la razón en un argumento en particular. Dice que vos sos un buen coach, un buen manager, un buen jugador con esas condiciones, en ese lugar, en ese environment, pero no necesariamente te da la razón en un argumento en particular, y eso un poco es la cultura FIBA, no europea, porque es injusto, esto pasa en muchas partes del mundo. Hay algunas que están un poco más avanzadas que otras, pero en general pasa en todos lados. Cuando llegué a Italia, una de las primeras frase que aprendí porque me la decían siempre fue, abbiamo fatto siempre cosi, que significa esto es lo que hacemos nosotros siempre acá.  Sin ningún valor argumentativo.

-¿No te suena eso de Argentina?

. Me suena de todos lados. Hacemos las cosas de una manera, entonces es un poco más difícil el cambio porque a la gente no le gusta tanto el cambio.

-¿No es un poco también un escudo que tiene el ser humano para esta etapa de cambio a una velocidad que es difícil seguirla?

. Sí, hay un poco mecanismo de defensa, hay gente que históricamente en el deporte se valoraba en otras cosas y hay gente que es muy buena en eso, en otras cosas más subjetivas. Un poco es como decir 'ahora qué hago', porque yo no soy tan objetivo, no soy tan analítico, no entiendo tantos estos números, no edito videos.

- Antes por ahí cambiabas dos veces en tu vida, y hoy tenés que cambiar, no te digo todos los años, pero casi.

. Exacto, entonces hay un poco una resistencia de gente que dice, 'ok, si estos tipos tienen razón, ¿qué hago?'. Y cuando te ponés en esa situación, luchás contra eso. Hay un libro que habla de las cuatro etapas de la gente disruptiva, que no somos nosotros, está claro, porque lo que estamos haciendo lo hace muchísima gente en el mundo del deporte, pero la gente disruptiva de verdad, Elon Musk, Jeff Bezos, gente que cambió el mundo, gente disruptiva verdad, hablan de las cuatro etapas. La primera es la burla, por ejemplo de Elon Musk le decían, ´espera que llueva que te vas a morir electrocutado´. Lo cargaban, no te tomaban en serio. Esa es la primera etapa. Cuando la superás, la gente empieza a decir 'ok, no es un ridículo, no está loco', entonces viene la ira, la segunda etapa: 'Este tipo nos está arruinando el mercado y va con toda esta historia de no sé qué'. Cuando la superás, la gente del otro lado dice, 'no solo que no estaba loco, sino que no está tan equivocado', y entra la tercera etapa que es el miedo: 'Y ahora qué hago´. Y cuando superás la tercera etapa, viene la última, la cuarta, que es la admiración: 'No sólo que no estabas loco, no sólo que no estabas equivocado, tenía razón yo en tener miedo, porque no sé hacer lo que hacés vos y te admiro, sos mejor'. Son las cuatro etapas. Te aclaré antes que no somos nosotros, pero se entiende lo que puede llegar a pasar en un micromundo. Primero la gente dice ‘esperate que vas a tirar triples en la segunda división’, la burla. Después la segunda es un poco lo que hablamos, el enojo, estos no entienden nada, porque la química, etc. Es el enojo de proteger lo tuyo. Y después empieza la gente un poco a decir 'ok estos tipos encontraron una manera de jugar, me están ganando, cómo yo hago esto que están haciendo ellos, si no sé ni lo que hacen, ni por dónde empezar' y después finalmente dicen ´son buenos´, la última etapa.

- En este juego, ¿la NBA también pensás que pasó por esas cuatro etapas o fue más aceptado fácilmente?

. Absolutamente, pasó. Yo fui a la NBA y era parte de estas batallas intelectuales entre basketball people y numbers people, que era la tercera guerra mundial. Se mataban.

- De hecho, Morey tiene muchos enemigos.

. Morey tiene muchos. Ahora es más difícil, pero podemos ir antes de Morey, podemos ir al 'seven seconds or less' de D’Antoni. Acordate todo lo que se habló, todo lo que se escribió, 'con eso no se ganan campeonatos, es una cosa ridícula'. Los tipos agarraron un equipo que estaba ahí abajo y lo empezaron a hacer ganar, 'pero con eso nunca vas a tener un equipo ganador'. Después empiezan a ganar, 'pero con eso nunca vas a ir a playoffs'. Sí, 'pero nunca vas a ir campeón', van moviendo el argumento. 

- Claro, pero no estás haciendo otra cosa que darle la razón al otro tipo, o sea, cada argumento es decir que estaba equivocado en el anterior, ¿entendés?

. Bueno, no ganaron, pero no ganaron porque si vos agarrás el seven seconds or less de D’Antoni y lo trasladás con la máquina del tiempo a la NBA de hoy, ranquearían 29 en pace. Se pensaba que ellos eran los más rápidos posibles, pero estamos viendo que podían ir diez veces más rápido. No lo llevaron a fondo, lo llevaron hasta un punto, y cuando no llevás las cosas a fondo, le dejás lugar a que los demás se te metan, te empiecen a comer esa distancia, no generás suficiente distancia como para que no te agarren más y ellos no lo llevaron a fondo, Jugaban con dos pivotes, sin tirador. Hoy ves que había diez niveles más para arriba, pero esa discusión estuvo. Hoy vemos el producto final, que está en constante evolución, pero ya no hay nadie que discuta los números, no se discuten. Ahora te dicen 'pero también hay otras cosas', pasaste de que era no servía todo esto a 'bueno, pero también hay otra cosa', como que ya estás al final de meterme un bocadito subjetivo como para poder opinar, es decir, ya el lugar en donde está la discusión hoy es un lugar completamente diferente que, por ejemplo, hace 15 años cuando yo llegué a la NBA.

- Vos acá en Varese tuviste un año muy bueno más allá de lo de la sanción, que te dejó en un lugar irreal con un presupuesto de los más bajos.

. El más bajo. No hay números oficiales, es un cálculo.

-¿Creés que estás en el paso 2 de los que decías?

. Nosotros no somos una escuadra disruptiva. Esto es importante. Todo lo que hacemos acá ya lo hizo alguien. Todo, absolutamente. Vos podés achicar el argumento lo más chico posible y en algún momento seremos los primeros de alguna parte, pero vos no podes llamarte disruptivo solamente por haber hecho algo en un micromundo. La gente disruptiva es disruptiva a todo nivel.

- Pero por ejemplo en Europa, ¿hay muchos que hacen lo que hacés vos acá?

. No sé si hay muchos, jugamos distinto a los demás y eso te da una pequeña pista de que no hay mucha gente que lo hace. Pero todo lo que hacemos nosotros ya lo hizo alguien, no tenemos ni los recursos humanos, ni los recursos económicos, ni la capacidad, ni la inteligencia como para poder crear modelos propios, proyectos propios, métodos propios, Nosotros tenemos siempre el 100% de las veces que agarrar el trabajo hecho de otra persona, copiarlo y en algunos casos adaptarlos, y en casi todos los casos escalarlos, casi todas las veces para abajo.

- Pero si tuvieras más plata sería este mismo plan, con mejores jugadores. No te cambiaría la idea ni el plan.

. No, no me cambiaría el plan. A este nivel, digamos, de todo lo que es sports science, estadística, no voy a llegar nunca a tener la plata necesaria como para discutirle, por ejemplo, a Minnesota Timberwolves. Yo tengo que ir y agarrar lo que ellos hacen y tomarlo por válido. No voy a llegar nunca con mis recursos a analizarlo lo suficientemente profundo como para poder discutírselo. Tenés que bajarlo a tu nivel. Agarramos todas las cosas que ya están hechas por alguien y las aplicamos, y no buscamos solamente en la NBA, la mayor cantidad de cosas viene de la NBA, pero buscamos cosas que han funcionado en otros lugares similares al nuestro y las intentamos aplicar, pero no somos un equipo disruptivo. Para ser disruptivo tenés que ser quien crea esas cosas, y crear algo que nadie sabía y que es mejor que lo que había hasta ese momento. Esa es la gente disruptiva, no es nuestro caso.

- A ver si se entiende la pregunta. No es una comparación, pero muchas cosas de las que decísme hacen acordar al comienzo de Pepe (Sánchez) con el proyecto de Bahía Básket. ¿Tiene cierto hilo conductor? Porque todos sabemos que, con Pepe, con Pablo hay una especie de mesa chica entre ustedes.

. Sí, tiene mucho que ver con lo de Pepe. De hecho, nosotros usamos mucho el proyecto de ellos acá como ejemplo, porque te focalizás con la parte de básquet, pero el proyecto va mucho más allá de básquet. Nosotros tenemos un proyecto muchísimo más horizontal, abarca mucho más que básquet, tenemos todo un sector juvenil, pero también tenemos toda una parte de Corporate Social Responsibility, que hacemos un montón de cosas en las escuelas y demás, tenemos toda una movida de marketing, de venta de tickets, abarca mucho más y buscamos todo este tipo de metodologías para todos los niveles. Cuando vos agarras el costo-beneficio de una cosa que te hace ganar un partido vale muchísimo más que una cosa que te hace ganar cinco tickets más vendidos. El impacto que tiene el básquet es inigualable, incomparable con ninguna otra área de lo que nosotros hacemos, pero no es solamente lo que hacemos. Hacemos mucho más que eso a pesar de que interesa menos como justamente tiene que ser, por eso te digo esto por el tema de Pepe. Él creó una cosa increíble a nivel social, cultural y deportivo en un lugar donde es muy difícil trabajar, y eso lo pone en un lugar que hace que nosotros querramos copiarlo, verlo, analizarlo, robarle ideas, escucharlo. Hablamos mucho del proyecto de Pepe acá.

- Vos lo hiciste este año con un presupuesto bajo, te fue bárbaro deportivamente, más allá de la sanción que no te permitió jugar los playoffs, eras posible candidato a semifinales o a estar en la discusión. ¿Cuánto te condiciona lo deportivo para que vos puedas decir: mantengo esta idea y este tipo de juego? Porque si terminás último o anteúltimo y te vas al descenso, no te sirve.

. Eso último que vos acabás de decir va en la misma línea que el tiro de Llull. Nosotros somos un equipo que con el peor presupuesto deberíamos terminar últimos. Sería lo lógico. Al final vos tenés que tener mejores jugadores, pero no significa que vas a ganar. Nosotros ganamos 17 partidos, no ganamos 30.  Nadie te garantiza ganar, los que ganan son los jugadores. Ellos tienen que meter los tiros. Lo que hacemos nosotros, desde el management hasta la persona que limpia el estadio, es ser facilitadores. Somos gente que buscamos todos los días de nuestra vida cómo podemos hacer para que ese jugador esté un poquito más cómodo, cómo podemos hacer para que esté solo -el entrenador-. Cómo podemos hacer para que esté menos cansado -el preparador físico-, poniéndolo en forma. Cómo podemos hacer para que le duela menos la rodilla -el kinesiólogo todos los días tratándolo-. Cómo podemos hacer para que duerma mejor -conseguir un poco más de plata para tener un hotel mejor, habitación individual, comida-. Y así lo vas escalando y va llegando. Mientras más te vas alejando menos influencia directa tenés con el partido. El jugador es máximo en eso, después viene el entrenador y ahí te vas alejando. Al final del día lo único que hacés es poner al jugador en la mejor situación posible para que él haga su magia, que es meter el tiro. Ahí no hay nada que vos puedas hacer. Una vez que ya pasó todo y el tipo que agarró la pelota va a tirar, tu destino depende de esa mano, entonces vos no podés hacer un proyecto para ganar, eso no existe, no podés generar un tiro para meter dos puntos, eso no existe, vos podés generar situaciones que son favorables. Entonces que nos vayamos a la B está en el mazo, es una carta que está, así como que salgamos campeones. La Due está más veces, la de campeonato está menos veces, pero está. La lógica sería más larga. También está la de playoffs, la de Europa, la de la zona tranquila, hay un montón de cartas en el mazo que están ahí, y todas en algún momento van a salir. Lo que vos hacés es maximizar tus posibilidades e intentar que te salgan las cartas buenas, jugar bien para que te salgan las que vos querés que te salgan, pero las que están en el mazo no se pueden cambiar.  Nosotros creemos que hay una manera de hacer las cosas. Estamos convencidos. Eso no cambia por ganar o perder, porque a la corta puede pasar cualquier cosa. Los eventos son binarios, pero a la larga se acomodan y a la larga creemos que va a pasar lo que nosotros creemos que va a pasar. Si tenemos razón, esa es la línea que va a tener el equipo, pero no te garantiza que en la corta te vayas a la Due.

- En tu carrera y en tu vida como jugador siempre fuiste de pasar página rápido a los problemas y obstáculos que se presentan. Ahora acá, tus jugadores, que supongo serán económicamente más accesibles que otros para los demás equipos, por cómo rindieron te los van a venir a sacar probablemente.  Y en tu plan sospecho que la elección del personal es clave. Si te sacan jugadores o incluso el entrenador a medida que va pasando tu proyecto, ¿es parte del plan cómo voy a reaccionar a esas cosas o te complicaría mucho sostenerlo si todos los años tenés que hacer muchos cambios?

. Nosotros hacemos un análisis, y creemos que es bastante simple en el sentido de que vos tenés el peor presupuesto. Si vos jugás tu presupuesto, terminas último. Es una sobre simplificación, pero es así. Vos querés pagarle a un jugador uno y que te juegue dos, entonces todas estas cosas que nosotros hacemos son para ver, maximizar las posibilidades de que ese jugador te juegue más de uno. Dos sería ideal, pero más de uno, porque si te juega uno, te vas a la B. Y en esa línea, es la misma lógica a la hora de hablar de las renovaciones, porque si vos tenés a un jugador que le pagas uno, te juega dos y lo renovás por dos, ya estás de vuelta en el mismo problema, porque hay otro que al que le pagabas uno que ahora le podés pagar cero, entonces ya estás en el mismo problema. Entonces, eso es parte de lo que somos nosotros hoy. Empujamos desde dos lugares ¿Cómo podemos maximizar nuestros recursos en la cancha? Y a la vez, desde otro lugar, desde el lado corporal de la sociedad, ¿cómo podemos aumentar los recursos? Para no tener que pagarle uno y que juegue dos, para poder darle a uno dos, que juegue dos y estar bien. Entonces vos tenés que subir tu presupuesto a la zona tranquila, al octavo puesto, al séptimo puesto, al décimo puesto, son dos trabajos que van a la vez. Esto es yo te voy a dar tiempo para que vos me pongas en un lugar en donde yo no tenga que hacer esto, sin embargo, cuando haga esto en vez de salvarme del descenso salgo campeón. Si yo te juego 8 juego playoffs, pero si juego 10 salgo campeón, entonces el beneficio es mucho mejor. Eso es un trabajo de las dos áreas que trabajan juntas para lo mismo. Ahora, hoy, Varese no es un destino final. Ningún jugador sueña con llegar a Varese, como por ejemplo sí a Olympiacos, a CSKA, a la Virtus, al Real Madrid. Hay jugadores que dicen 'yo quiero jugar en Madrid y me quiero quedar'. Cuando vos sos destino final, es distinto, porque los jugadores sueñan con llegar y quedarse. Los jugadores vienen a Varese, vienen acá porque dicen 'yo voy a ir ahí, que juegan bien, que entrenan bien, voy a mejorar y el año que viene me puedo ir a tal lugar'. Nosotros no podemos ir contra eso, porque no tenemos presupuesto. Tenés que agarrar a ese jugador a sabiendas de que ese jugador no quiere estar en Varese, quiere irse a Olympiacos, quiere saltar en el trampolín para irse a Olympiacos. Claramente es algo difícil de hacer, por ende, nosotros no podemos estar en este lugar mucho tiempo y es lo que decía antes, la otra área tiene que buscar la manera de subir los recursos para que esto no sea una necesidad absoluta para mantener la categoría.

- Sí, te iba a decir, porque inevitablemente cuando te escucho me rebota el tema de Bahía Basket, que era una idea similar, y recuerdo siempre cuando Pepe la arrancó y en 3 años quería ser campeón. Por eso te iba a preguntar si tu plan a cuántos años lo podés planificar, porque el contexto acá obviamente es totalmente distinto al de Bahía Básket, que creo que es la gran diferencia y el entorno y la posibilidad de pensar a futuro sabiendo que no te va a pasar un evento disruptivo el año que viene o dentro de tres.

. Me río porque cuando empecé yo lo había puesto a 10 o 15 años, digamos, pero cuando empecé a ver las caras de los que lo escuchaban lo cambié, lo puse a cinco, pero es mentira, en cinco años no pasa nada. Acabamos el segundo y no hicimos el 40% del proyecto, o sea, no estamos ni cerca del 40%, con lo cual es un proyecto a largo plazo, probablemente más de 10, esa es la realidad. La gente se asusta mucho, ¿por qué? Porque la gente entiende los proyectos de una manera unipersonal, entonces cuando yo hablo de un proyecto de 10 años la gente entiende, vas a estar 10 años, cuando le digo al entrenador 10 años, ¿vos querés que yo te dirija equipo 10 años, cuando hablás de un jugador, vos creés que juega 10 años. No, los proyectos cobran vida propia y a mi forma de ver, no sé de quién es la frase pero decía algo así como si tu proyecto lo podés hacer solo, tu proyecto es muy chico. O sea, los proyectos toman vida propia y vos tenés que entender de que empezás algo y sos parte de ese algo, de esa máquina que estás creando, podés ser el la que potenció o no, o puede ser simplemente un engranaje o una tuerca o una correa de una máquina que si no estás no funciona y hay que poner o hay que reemplazarla pero que no sos vos, que no es tuyo, que no es un unipersonal, que si vos no estás viene otro y la cosa funciona igual. Bueno, eso es lo que somos hoy nosotros.

- Vos decís que sin vos esto puede funcionar igual.

. Si la respuesta es negativa entonces fallamos, lo cual es posible porque recién empezamos, lleva un tiempo. Pero esto tiene que llegar un momento en el cual se vaya quien se vaya la cosa sigue funcionando exactamente igual porque si no tu proyecto es débil y si tu proyecto es unipersonal es un proyecto, no sólo chico, sino que además débil. Los proyectos toman vida propia y no son de nadie y esto es algo que tiene que pasar, o sea, innegociablemente tiene que pasar para que tenga éxito, si no, si es unipersonal, va a fracasar. Fracasará cuando se vaya esa persona, fracasará antes, fracasará después, pero va a fracasar. Porque los proyectos unipersonales son chicos.

- Me imagino la respuesta, porque hace 25 años que no estás allá, pero esta idea, ¿se podría decir que debería funcionar en Argentina?

. ¿Por qué no en Argentina? Esto es una cosa que a veces incluso con cierta bronca encaro esta discusión, ¿por qué nada en Argentina? Nosotros somos muy italianos. Cuando llegué, la primera semana fuimos con Cuchu (Cambiasso) a ver un partido y unos tocaron bocina y nos putearon. Yo me quedé y Cuchu me dice, ‘somos italianos’. La gente se confunde, se cree que somos españoles porque hablamos español, pero ni cerca, somos mil veces más italianos. Por eso muchas cosas que pasan acá me siento identificado con lo que pasa en Argentina. Y la respuesta esa que te dije antes que me dieron al principio de que así hacemos las cosas acá es muy la respuesta de Argentina ¿Por qué no se puede hacer? Claro que se puede hacer, re contra se puede hacer. Decime si no te suena: nosotros no tenemos presupuesto. venimos de 10 años de crisis, estuvimos peleando el descenso. O sea, ¿quién tiene miedo al cambio? El que tiene un aparato increíble. La NBA tiene miedo al cambio. La Premier League, la Champions, Roland Garros, Wimbledon, Augusta, la Fórmula 1, el producto que es un producto irrompible, ése tiene que tener miedo al cambio. ¿Quién no tiene que tener el mejor cambio? El que tiene un producto que es una cagada. ¿Qué va a pasar? ¿Qué peor puede pasar? Curiosamente, cuando vas a los entornos estos, es al revés. Cuando vas al NBA, los tipos están cambiando constantemente. Y cuando vas a lugares como Argentina y alguno tira, por poner un ejemplo, ‘saquemos los descensos’, se arma un quilombo que después lo podemos discutir mil horas, es irrelevante, y le dicen estás totalmente loco. Sin embargo, un tipo en la NBA dice, vamos a poner un campeonato en medio de la temporada y nadie dice, ‘estás loco’, vamos a poner play-in y nadie dice estás loco. Son mentes mucho más abiertas, más avanzadas, que son capaces de analizar ideas a otro nivel. Y por eso tienen resultados más avanzados. Y cuando vos venís a estos entornos, olvídate de Argentina, vení a Varese. ‘No, acá no se puede cambiar’, pero ¿qué tenés miedo de romper? Si lo que tenés no está tan bueno para que se rompa, no vas a llorarlo tanto, el margen de mejora es amplio. Argentina entra de esa categoría, nuestra liga, nuestra selección, todas las cosas que tenemos. Nada de lo que tenemos a nivel básquet es como para decir no lo toques. En un momento sí era así, cuando tuvimos la Generación Dorada y todos decían 'no la toques, dejala hasta lo máximo que pueda'. Ya no está más, por eso no tendríamos que tener miedo a tocar. Es más, tendríamos que decir 'ok hay que tocar todo, hay que cambiar todo', que es exagerado porque es extremista.

- Me imagino la respuesta, pero te lo pregunto igual, ¿quedar afuera del Mundial es trágico, es malo, es grave, o qué tan preocupante puede ser?

. No es trágico para nada. Vamos a Varese una vez más, vos pensás que hacer todas las cosas, armar todo un proyecto, todo, se te lesionó un jugador, descendiste. ¿Lo que hiciste está mal o lo que hiciste está bien? No, lo que hiciste está bien y te fue mal. ¿Por qué lo hiciste? Porque estás convencido. Ok, listo, entonces perdimos. No le pido a los hinchas que estén contentos, no le pido a los sponsors que estén contentos. Perdimos, listo, vamos de vuelta. Lo que vos pensabas el viernes es lo mismo que tenés que pensar el lunes, el domingo no cambia eso. Ya está jugado el domingo, el viernes ya está jugado el domingo, el lunes vos tenés que pensar lo mismo que el viernes, y volver a trabajar de lunes a viernes para el próximo domingo. Ahora, vamos a Argentina, lo que vos pensabas el viernes antes de jugar contra Dominicana es lo mismo que tenés que pensar el martes después de jugar. Si vos pensabas que estaba todo bien y que era el camino correcto el lunes o el martes lo tenés que mantener, si vos el viernes pensaba que estaba todo mal y que era un desastre lo tenés que mantener incluso si hubieran ganado, el partido con Dominicana no cambió absolutamente nada eso que pasaba. A ver, cambió un montón de cosas porque no vas al Mundial, pero si vos tenés el mismo approach que tengo yo, no cambió absolutamente nada. Analizar la Selección Argentina tras el partido de Dominicana no cambió absolutamente nada.  Ahora no jugamos el Mundial, ¿Y qué? No es la primera vez que pasa.

- Esto iba a pasar en algún momento y está claro que después de tu retiro era algo que podía pasar.

.¿Nosotros no estábamos menos 10 contra Canadá en Venezuela, y no tiró Barea el triple para dejarnos afuera del Juego Olímpico y no perdimos con Venezuela en el 2003 antes ir a Atenas? o sea, ¿cuántas veces estuvimos en esa situación? Nosotros, la Generación Dorada.

- Pero la bola caía adentro.

. Bueno, y podría haber caído para afuera. Ok, listo, no hubiera sido lo mismo. Si no teníamos la medalla, no hubiera sido lo mismo que tenerla. Bárbaro, estamos de acuerdo. Pero...

- El tiro de Chapu ante España al revés.

. Exacto, al revés, o sea, ¿cuántas veces estuvimos en esa situación? Bueno, tocó justo después. No cambia absolutamente nada, para bien o para mal. Vamos a poner otro ejemplo para salirnos de Argentina y Varese. Real Madrid. Si vos hace un mes pensabas que Chus (Mateo) no era el entrenador, hoy tenés que pensar que Chus no es el entrenador, porque lo pensabas hace un mes y no cambió nada, y si vos pensabas que era el entrenador y perdían 3-0 con Partizán, él era tu entrenador. Bueno, esto entiendo que no es muchas veces así, pero esta es la manera correcta, a mi forma de ver, de manejar las cosas.

- Para ir cerrando, me acuerdo en su momento hace mucho, compraste tu casa en Palomar y parecía que tu intención era en algún momento, vivir en Argentina. ¿Te cambió la idea? ¿Te expulsa un poco lo que pasa en el país o esto es hoy y no pensás demasiado para adelante?

. Pasaron cosas (se ríe). El mundo va en constante evolución y nosotros vamos de la mano de eso. Yo quería volver, siempre quise volver, pero bueno, hoy no es la misma Argentina que cuando me fui y no es la misma Argentina que diez años después de que me fui y no es la misma Argentina desde hace cinco años. Hoy me fui a buscar otras cosas. Hoy siento que estoy bien acá en Italia, que no es perfecta, de hecho me acaban de liquidar con una penalización de 16 puntos que yo creo que fue tremendamente injusta. Pero te permiten trabajar y hacer cosas que son muy difíciles en Argentina. No es casualidad que toda la gente válida tarde o temprano busca irse. Hoy siento que no está, no se justifica, que no están dadas de las condiciones, que lo mejor para mí y para mi familia era hacer otra cosa en otro lugar, como por ejemplo Italia y este proyecto que tenemos acá en Varese, y lo hice. Y a nadie en el mundo le gustaría más que a mí en cinco años estar dándote la respuesta opuesta, pero al final del día me meto en un quilombo que no sé si tengo que meterme. Si hay que ir para la izquierda, el primer paso es hacia la izquierda. Porque si el primero va para la derecha cada vez vas a estar más lejos. Y siento que ese primer paso hacia el lugar que creo que se debería ir se tomó en el otro sentido. 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial en Varese, Italia
En Twitter: @basquetplus

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