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Increíble, pero real. Siglo XXI y un dirigente de estos que se presume conocedor del pueblo, humilla a sus propios jugadores para lavar su propia cara y así ser el único que queda bien en medio de la tragedia del descenso. Que no es una tragedia, para hablar bien. 

El hombre en cuestión es Félix Sancho, presidente del San Pablo Burgos, un club modesto de España, joven (se fundó en el 2015) con una enorme hinchada (de las más seguidoras), que sorprendió en los últimos años al ganar dos dos veces la BCL de Europa y también la Intercontinental en Buenos Aires, frente a Quimsa. Pues bien, este año hicieron muchas cosas mal, algunas otras salieron mal y se fueron al descenso. 

Y ayer, ante casi 10.000 personas que, cuando finalizó el partido que perdieron en duelo directo, en casa, frente al Fuenlabrada, mientras el público aplaudía de pie a los jugadores, destruidos y llorando en su mayoría, este señor bajó de la tribuna y, a grito limpio, le ordenó a sus jugadores que se arrodillaran ante la gente para pedirles perdón por el descenso. 

Presidente del Burgos ( basket) baja a pista y obliga ( a gritos) a sus jugadores a arrodillarse y pedir perdón a los aficionados .
VERGONZOSO!
Por ser educado!, muy educado. pic.twitter.com/7tbtGu01LP

— Rafa Muntion (@fullmuntion) May 14, 2022

El gran Pedro Martínez, que siempre pone la cara, sea por causas propias o ajenas, sintetizó mejor que nadie el momento en sus redes: "No se debe pedir perdón cuándo se pierde si has sido un buen profesional. Menos aun obligar a hacerlo por parte del que toma decisiones. Bien es verdad que tampoco se deben tomar decisiones si no se tiene ni idea", dijo Pedro. Al menos le puso nivel a una situación de cuarta. 

No se debe pedir perdón cuándo se pierde si has sido un buen profesional. Menos aun obligar a hacerlo por parte del que toma decisiones. Bien es verdad que tampoco se deben tomar decisiones si no se tiene ni idea.

— Pedro Martínez (@pedroma2014) May 15, 2022