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Liz Cambage es una de las mejores jugadoras del mundo, dominante y determinante como pocas. Su gran talla, poco más de dos metros de altura, la vuelve imparable cerca del aro, pero sus continuos actos de indisciplina la pusieron en el ojo de la tormenta en reiteradas ocasiones. Los Angeles Sparks, su actual equipo, comunicó que ambas partes decidieron “divorciarse”.

Cambage había llegado a los Sparks proveniente de Las Vegas Aces, allí jugó durante las últimas tres temporadas, como agente libre. Según se había conocido en las últimas semanas, la australiana de 30 años estaba interesada en marcharse de la franquicia, incluso antes de terminar la actual temporada.

La actuación de Cambage había desmejorado considerablemente. Los malos resultados hicieron que el entrenador Derek Fisher fuera despedido y ella bajara, aún más, su rendimiento. Este martes la franquicia hizo oficial la salida de la australiana y en el comunicado expresó: “Compartimos la decisión de Liz Cambage de rescindir su contrato con la organización. Queremos lo mejor para Liz y hemos acordado separarnos amigablemente”.

Antes de comenzar la actual temporada, Liz había declarado que la única opción para que ella siga en la WNBA era jugar en las Sparks, así que ahora que rescindió su vínculo con la franquicia, habrá que esperar para conocer qué decisión toma.

Cambage había sido separada del seleccionado de su país, con la cual fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Londres 2012, por actos racistas, los cuales están siendo investigados.