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La historia de Scola arrancó en Atenas 2004, el torneo del oro olímpico. Debutó con 10 puntos en la victoria ante Serbia y Montenegro y poco a poco fue haciéndose cada vez más importante, hasta ser la figura de la final ante Italia con 25 unidades y 11 rebotes (record en la historia nacional). Terminaría la competencia en Grecia con la medalla dorada colgada en el pecho y promedios de 17.6 puntos y 5.1 rebotes, siendo el segundo máximo goleador del equipo (séptimo en la general) y primer rebotero.

Cuatro años después, Argentina logró la medalla de bronce en Beijing 2008 ya con Scola como capitán del equipo y luego de haber sido el MVP del FIBA Américas del año anterior. Allí fue clave para llegar al tercer escalón del podio, con puntos altos como el juego ante Rusia, donde fue la mayor anotación en la historia de la selección en olimpiadas con 37 (igualado por Nocioni ante Brasil en 2016), sumado a otra vez el record de 11 rebotes ante Estados Unidos. Fue el primer anotador nacional con 18.9 puntos de promedio (tercero general), y nuevamente el mayor rebotero, con 6.6 (séptimo en la general).

En Londres 2012, el interno fue nuevamente el estandarte nacional, torneo al que llegó luego de un 2011 donde se recuperó de una lesión de rodilla y fue otra vez el mejor jugador del Preolímpico jugado en Mar del Plata. Argentina quedó en el cuarto puesto y Scola fue el segundo goleador nacional y quinto en el general del torneo, con 18 puntos, acompañado por 4.6 rebotes y 2.8 asistencias por encuentro.

En Río 2016 su presencia se extendió afuera de la cancha, dado que fue el abanderado argentino en la inauguración de los Juegos Olímpicos. El capitán fue acompañado por Manu Ginóbili y Andrés Nocioni, quienes fueron los dos máximos goleadores argentinos, mientras que Scola fue tercero con 14.8 puntos de promedio, acompañado de 8.3 rebotes (tercer mayor rebotero del torneo).

En la historia general de Argentina, Scola es el mayor goleador, con 525 puntos (quinto en la historia general de los Juegos), el mayor rebotero, con 181 tableros, y segundo taponador en la historia con 15, solo detrás de los 21 de Nocioni.

Scola está a días de sus quintos Juegos Olímpicos y su leyenda seguirá agrandándose, al igual que sus números en la historia.

Por Alejandro Malky/[email protected]
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