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Carlos Delfino es sin lugar a dudas la voz de la experiencia en la Selección Argentina. Y en este contexto, suele tener los pies sobre la tierra.

Así, analizó esta nueva concentración del equipo de Néstor García, que tiene la particularidad de tener más tiempo de trabajo: “Es distinta. La competencia de ventanas son distintas, porque durante el año venimos todos en competencia, estamos todos a la par. Por ahí juega más el cansancio, pero ahora hay más tiempo, pero venimos desigual. Algunos terminaron de jugar 48 horas antes de la concentración, otros terminamos mucho antes, y está bueno tener más tiempo para trabajar. Eso le da bastante oxígeno a Néstor, nos tiene más, nos ve más, nos puede llenar de playbooks suyos, nos puede dar más de su identidad, su idea de equipo, y como grupo uno puede crecer mucho más”. A su vez, ahondó: “Son siempre ventanas distintas y grupos distintos, entonces creo que tenemos que tomar todo con pinzas, y una persona adecuada para esto es Néstor porque sabe enseguida cómo manejar el grupo, cómo imprimirlo y sacar lo mejor de lo que tiene”.

A su vez, esta nueva etapa tiene varios cambios, como se ha sucedido a lo largo de las Eliminatorias: “Hay un mix. Hay algunos que ya han jugado mundiales, que han sido subcampeones del mundo. Hay algunos que no están y seguramente vayan a estar, que nos levantarían muchísimo el nivel, y hay otros que están empezando y tienen que encarrilarse en la manera de trabajar, de manejarse como grupo, de ordenarse y vestir esta camiseta. Todo eso se transmite, se necesita mucho trabajo y estas ventanas son claves para eso. Pero en eso cuenta todo, desde las piernas frescas del que está haciendo los primeros pasos en la selección, al más viejo que jugó muchísimo pero no tiene tanto físico, hay que mixarlo y hacer el mejor grupo posible de todo eso”.

En este sentido, explicó lo que espera del futuro: “Ojalá en la próxima ventana, con un poco más de tiempo también, Néstor pueda tener a todos los convocados que quiera a disposición y podamos ver si el proyecto funda a Argentina, y podamos ver el valor real de este grupo. Pero siempre por cuestiones de tiempo, de competición, de permisos de equipos, hay que ir mixando, y suena feo la palabra emparchar, pero es lo que hay que ir haciendo”.

Delfino, por otra parte, contó cómo está el proceso de conocimiento del equipo: “Con el pasar de los entrenamientos el equipo va encontrando la manera de jugar, con qué le queda cómodo. Néstor lo dijo el primer día ‘les puedo mostrar un montón de jugadas, que uno cuando empieza a ver lo que tiene como equipo, va probando qué le queda mejor’ y eso es lo que tienen los entrenamientos. Mañana y pasado tenemos dos amistosos contra Uruguay, nos van a servir un montón de cara a seguir mejorando con acciones de juego reales, también qué hacer en defensa y si se aprende de memoria un poco, sirve defenderse con otro equipo, ver qué sale con otro equipo, qué sale en un juego real y probar. Yo prefiero jugar feo y ganar, en este tipo de ventanas hay que ir adaptándose. Seguramente si uno va a jugar un torneo largo y se presenta a una competencia más importante, con mucho más tiempo de preparación, uno quiere jugar lindo y ganar bien, pero en este momento lo que hay que hacer es buscar la identidad e ir con la mente asesina para ganar, y ese tiene que ser el hambre nuestro”.

Por último, el escolta remarcó en qué se enfocan: “Estamos en un proceso de maduración, que se necesita mucho tiempo. Este sábado va a ser una semana desde que nos encontramos. Para una ventana es bueno, mucho. Miro equipos no solo latinoamericanos, sino europeos, y han empezado a trabajar después de nosotros. Unos días más de trabajo te da más oxígeno, pero tampoco te va a dar la súper vida. Tratemos de que funcione para nosotros, y seguramente con la llegada de los chicos, con la presencia de Facundo (Campazzo) de Marcos (Delía), de Leandro (Bolmaro), ojalá tengamos la posibilidad de entrenar un poco más, que es lo más importante”.