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La Selección Argentina tuvo un 2024 intenso en formativas, con buenos logros y camadas que dieron sus primeros pasos a nivel internacional. En este sentido, Mariano Marcos reflexionó sobre el proceso de desarrollo, el proyecto de CAB y los planes a futuro.

-¿Qué balance hacés de un año en el que lograron los objetivos mínimos que tenían en cada categoría?

. Fue positivo porque podemos tener otro año de competencias plenas en el 2025 al haber clasificado a los dos mundiales y a las dos Americup del año próximo. Además, las camadas 2008 que van a comenzar con los Sudamericanos y eso nos ayuda a darle un año más de competencia, de entrenamiento, de trabajo, que ya nosotros empezamos a hacerlo en el verano, ya pronto en enero o febrero. Seguimos viendo a niñas y a niños que de a poquito se van insertando o queriendo insertar dentro de las selecciones mayores, tanto de la rama masculina como la rama femenina, que al fin y al cabo es uno de nuestros mayores objetivos, así que sí, en líneas generales estamos contentos.

- Arrancaron el año con los U18, una camada con varios jóvenes para seguir a futuro.

. Es una camada interesante que tenemos, la 2006 con algunos 2007, en la cual estimamos que puede haber varios chicos que algún día toquen la selección mayor, estuvo bueno hacerlo acá, el esfuerzo que tuvo la CAB en poder jugar en Argentina fue muy importante para nosotros, con un staff muy completo de hasta cuatro asistentes, aparte de Mauro Polla como entrenador. Encima llegando a la medalla de plata, poder estar por encima de Canadá, Brasil, que son equipos muy fuertes también en esa camada, a nosotros nos dio mucho augurio con este grupo pensando en el futuro. Sabemos que van a enfrentar un Mundial muy duro en Suiza, así que trataremos de ir a competir contra todos y seguir dándole un poquito más de desarrollo a varios de estos chicos que tienen condiciones, y que nos vemos con posibilidades de seguir creciendo dentro de nuestros seleccionados.

- Mauro Polla, cuando terminó el torneo, dijo que estábamos cada vez más lejos de las potencias, ¿cuál es tu visión en este sentido?

. En el masculino creo que estamos lejos de las cuatro o cinco potencias, y al resto le podemos competir. Se vio en los últimos años, que con España nos cuesta mucho, con Francia, con Estados Unidos, Canadá ni hablar, pero con el resto podemos competir. Este año, sin ir más lejos, la U17 le ganó a Italia, que fue subcampeón del mundo, después perdimos por seis puntos el cruce con Canadá, competimos con Francia también. Creo que estamos lejos por un montón de problemas que tiene nuestro país que son ajenos al básquet en sí. Son problemas de infraestructura, económicos, y un montón de cosas que nos dificultan. Pero también tenemos ese ADN de los jugadores y los entrenadores de los clubes, que son grandes laburantes, que le ponen el pecho a las balas, y a pesar de todos esos problemas siguen mandándonos chicos con condiciones para poder competir. Estamos lejos, pero a veces algunas camadas pueden competir. Yo especialmente le tengo mucha fe a la camada 2006 si podemos hacer una preparación acorde, porque también tenemos que tener en cuenta que a veces los chicos están en clubes y por ahí no los liberan a tiempo y no pueden entrenar lo que deberían.

- Siempre se habla de cuánto atrás estamos físicamente en categorías formativas. ¿Cómo lo viste este año?

. Sigue siendo uno de los problemas nuestro físico. Lo demuestra, por ejemplo, que en el Mundial Minzer y Kropp pudieron competir y fueron figuras en el torneo y son dos jugadores que físicamente están bien, lo que demuestra que si el resto logra ponerse mejor físicamente puede competir, porque nosotros acá al básquet lo tenemos. No somos peores jugando al básquet técnica y tácticamente que cualquier equipo de élite europeo. Hubo otros chicos como Fidel Cifuentes que mejoró mucho físicamente y también lo hizo muy bien en el Mundial. Eso demuestra que estamos haciendo un poco mejor las cosas. Desde la Confederación hay un proyecto que está ahí muy cerca, que ojalá que se pueda concretar, en el cual nosotros tenemos la idea de poder tener a un encargado en cada región, desde el área física y del área técnico-táctica, o sea un entrenador y un preparador físico, que puedan hacerle un seguimiento más cercano a cada niño y a cada niña desde edades tempranas. Nuestra idea es agarrarlos a los 12, 13 años y poder seguirlos. Entonces cuando vienen a una preselección a los 14, 15, 16 años por primera vez, ellos ya están hace 2, 3, 4 años haciendo algo. Y el que no lo hizo se va a dar cuenta ahí que por no hacerlo no va a estar al mismo nivel que el resto. Ya veo que hay muchos chicos y muchas chicas con condiciones que leen ese mensaje y empiezan a trabajar aparte, empiezan a trabajar solos o solas, y eso está muy bueno. Estamos esperanzados con ese proyecto, que obviamente tiene un gasto económico, que sé que la Confederación está tratando de solventar de alguna manera. También sabemos y somos conscientes de la problemática del país y que a pesar de todo seguimos compitiendo y seguimos yendo a los torneos, no sólo a participar, sino de buena manera. Ahora las U15 jugaron en Venezuela y el equipo fue completo con un staff como en mayores. Creo que si ese proyecto se lleva adelante, en unos años vamos a estar muchísimo mejor preparados desde lo físico y desde lo técnico-táctico.

-¿Y en qué más ves que hay que trabajar?

. Desde lo técnico también nosotros tenemos que mejorar varias cosas. Tenemos problemas de pase, de pies o de efectividad. No tenemos excusa para seguir pasando mal la pelota, no tenemos excusa para que nos cobren diez caminadas por partido porque no sabemos hacer una salida abierta, una salida cruzada o la detención o porque los chicos o las chicas no tienen un trabajo de pies, de pase o la efectividad de tiro, la técnica de tiro mejorarla, que tampoco es malísima la nuestra, es sumarle horas de tiro.

- Sobre la camada 2009, la U15 que fue tercera en el Sudamericano, ¿qué fue lo que te preocupó pensando a futuro y pensando en los más chicos también?

. Me preocupó entre otras cosas la falta de talla, nos encontramos con una categoría muy baja en relación a las que hemos tenido antes, nunca fuimos gigantes pero sí que hemos tenido camadas más altas. Dos años atrás teníamos cinco o seis chicos arriba de los dos metros, en esta creo que teníamos cuatro y dos al borde. Sí los vi a los chicos técnicamente bien aptos, desde el bote, desde un montón de cosas, pero me parece que es una camada a la cual tenemos que trabajar mucho, tenemos que elaborar mucho, tenemos que que concientizarlos al trabajo casi profesional, si bien son chicos de 15 años que se tienen que pensar e insertar en eso, ellos tienen que entender que tienen que entrenar mucho más, que tienen que esforzarse mucho más y que aparte de jugar al básquet y entrenar, hay un montón de hábitos más que tienen que sumar para para para ser jugadores de élite, me parece que ese es un gran desafío que tenemos para con esa camada.

- El entrenador de ese equipo U15, Juan Pablo Fernández decía que les gustaba más correr, que  no había tanta lectura de juego en el cinco contra cinco, tácticamente eso que nos ha caracterizado siempre.

. Esta camada es una camada que le costaba pasarse la pelota, que venía más metida a ese juego del uno contra uno, de agarrar la bola y querer resolver todo por sí solo, le faltaba mucho el extra pase, el segundo rompimiento, el pase, el encontrar un compañero mejor ubicado, por eso creo que Juan Pablo habría hablado mucho sobre sobre esto, es una de las problemáticas con la cual nos encontramos y tendremos que trabajar para con ellos y también podría decirse que desde lo conceptual, o sea, tal vez son chicos que se han criado mucho más desde el uno contra uno, desde el skills coach y desde el juego más seteado y un poco menos desde lo conceptual, desde el juego del extra pase, desde esa filosofía del básquet argentino que no tenemos que dejar escapar.

- El femenino ha tenido un proceso de crecimiento, con varias jugadoras de las menores que se insertaron en la mayor ya este año, ¿ves un proceso de desarrollo distinto al masculino?

. El femenino está creciendo un montón, ya llevamos tres o cuatro años clasificando a todas las categorías, no siempre pasó eso. También muchas chicas están ya tocando la mayor, Gregorio (Martínez) tiene la idea ya el año que viene de llevar a entrenar a varias de las chicas que van a ir al Mundial, él está también muy metido en eso, está ayudando todo, tener una Liga Nacional desde hace mucho tiempo, en la cual muchísimas de las chicas tienen minutos de verdad y eso está muy bueno, una igualdad que viene demostrando la Confederación, a lo largo del año tenemos normalmente más concentraciones con las chicas que con los chicos, también por esto de que los chicos están muchos afuera, en la categoría más grande y se nos hace más difícil, pero la verdad que el crecimiento del femenino en Argentina está bueno. Estamos muy lejos todavía de competir en un Mundial de verdad, llegamos a pelearla, competir uno o dos partidos, todavía nos falta dar un pasito más para eso, pero bueno con el proyecto de poder encontrar y trabajar y hacer un seguimiento desde temprana edad a las nenas, de que se siga consolidando la Liga Nacional como lo está haciendo y de la importancia también que le da nuestro head coach a las divisiones menores, de a poquito esperemos poder llegar a competir un poco más, pero creo que estamos creciendo y estas cosas tienen mucho que ver.

-¿Cuánta importancia le das a la Liga Nacional y cuánto les suma eso en el roce a las chicas como para llegar a una preselección U17, U19?

. Un montón, porque acá cuesta conseguir muchos equipos competitivos de U17 o de U21. Entonces, tal vez las nenas que juegan en esa categoría no juegan. En el interior, menos todavía, hay muchos partidos competitivos de esa categoría. Ahora las pibas tienen partidos competitivos dos o tres veces por semana, es un montón. Y también se cruzan contra pibas más grandes, en algunos casos con extranjeras, sin duda que eso les ayuda un montón al crecimiento, y a nosotros nos da una mano bárbara. Tener una Liga Nacional Femenina afianzada como tenemos hoy nos ayuda un montón a nosotros para que nuestras niñas sigan entrenando, sigan compitiendo, sigan creciendo.

- ¿Con tantos chicos jugando afuera, concentrar en Varese como con la U17 les permite mucho acercarse a esos chicos que están allá pensando, por ejemplo, en la 2008 que aún no tuvo competencia?

. Lo aprovechamos para poder observar a chicos, pero que también los observamos y los entrenamos con la idea de que por ahí podían quedar dentro de los 12, si no quedaban entre los 12, por lo menos nos serviría a nosotros para ver dónde estaban parados pensando en el Sudamericano 17 el año que viene. El año que viene podemos hacer lo mismo con otros montones de chicos que están allá, que estamos sin ver, que los quisimos ver, pero se nos complicaba por las fechas y por los lugares y los viajes. Así que tenemos ahí los dos planes, el plan de los que entrenan acá, en Argentina, y otro plan entrenando allá para poder observar a algunos chicos que están en Italia y en España en esa temporada. Así que está buenísimo. Y otra cosa que te sumo a entrenar allá es que nos dio la posibilidad de jugar un par de amistosos con, por ejemplo, con los chicos de Varese, con uno 21 o 22 de Varese, con un par de pibes grandes, a todos los físicos, que también nos ayuda. Podemos armar un par de amistosos con equipos europeos, un par de amistosos internacionales allá, porque encima el lugar donde se juega es muy cerca de Italia.

- Tyler Kropp, Felipe Minzer, dos chicos que han explotado en exposición y como esperanzas a futuro en un momento donde se busca siempre los “salvadores”, ¿cómo manejan ustedes la exposición?

. Nosotros pasamos un mes o tres semanas o menos con ellos al año. Entonces siento que es muy importante la familia, los padres. Y en este caso, los dos chicos tienen padres totalmente correctos, gente que la tiene clara y que lo ubica en el tiempo y en el espacio a los chicos. Es un tema que pasa con un montón de nenes o nenas, y es muy importante la contención de los padres, porque esa exposición, el futuro de la NBA, el futuro Ginóbili, el futuro Pepe Sánchez, el futuro Scola, si al chico no se lo ubica, se pierde. Y si bien nosotros podemos hablar y decirle, no tenemos el trato cotidiano que tiene la familia. Para mí es muy importante la familia. Yo como, por ejemplo, también me tocó ser padre en un momento de Juani, que cuando era chiquito ponían en Twitter cualquier cosa, y yo intentaba mantenerle los pies sobre la tierra. Siempre lo tuvo claro y creo que lo tiene claro y sabe que desde el trabajo va a poder seguir haciéndolo. En el caso de estos chicos, que yo he tenido contacto con los padres, piensan igual, los acompañan de la misma manera, y eso es muy importante. Cualquier padre o madre que pueda leer la nota en algún momento, si les puedo recomendar algo es eso, siempre ubicarlo, porque la vuelta de la vida nadie va a ser el mejor del mundo sin dejar de trabajar, sin dejar de mantenerse humilde, sin tener objetivos muy altos.

Alejandro Malky / [email protected]
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