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El básquet y la dictadura, entre desaparecidos y boicots

16:00 24/03/2024 | El deporte argentino se vio atravesado por el régimen militar y el básquet no estuvo exento. Repasamos dos duros momentos en la época más oscura.

El equipo argentino que clasificó a Moscú 1980 (El Gráfico)

La dictadura militar en Argentina causó estragos en todos los ámbitos de la sociedad. El básquet no quedó ajeno a ello, sufrió desapariciones y se vio perjudicado por el boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.

El regreso a los Juegos Olímpicos, truncado por la dictadura

Argentina había vivido momentos durísimos en el básquet luego de la Revolución Libertadora prohibiera seguir jugando a los campeones de 1950. 30 años después de ese hecho, un equipo dirigido por Miguel Ripullone, y sobre todo con Ranko Zeravica como asesor, se presentó en el Preolímpico en Puerto Rico de 1980 y logró lo impensado.

Y allí consiguió el tercer puesto, luego de victorias ante México, Uruguay, Brasil y Cuba, mientras que fueron derrotados por los locales y por Canadá. Ese tercer escalón del podio les permitió clasificar a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.

El equipo estaba integrado por Carlos González, Jorge Martín, Luis González, Gabriel Milovich, Gustavo Aguirre, Adolfo Perazzo, José Luis Pagella, Eduardo Cadillac, Carlos Romano, Miguel Cortijo, Mauricio Musso y Carlos Raffaelli.

Pero el 8 de mayo de ese año, Cancillería argentina emitió un comunicado en el que recomendaba no asistir a Moscú para no mostrarse “a favor” políticamente de la Unión Soviética en la intervención en Afganistán. Así, se plegaban al boicot realizado por Estados Unidos.

Carlos Romano contó: “Nosotros antes de ir sabíamos que Estados Unidos haría boicot, lo que en parte era bueno porque daba una plaza más, pero recuerdo muy claro que Osvaldo Orcasitas nos había dicho que Argentina se iba a plegar. Nosotros, de alguna manera, no lo queríamos ver o aceptar, pero la realidad es que antes de volvernos ya sabíamos que no íbamos a poder ir a Moscú”.

José Luis Suárez, el jugador que siguió su pasión hasta desaparecer

José Luís Suárez fue un jugador nacido en San Cayetano, en el sur bonaerense y un gran jugador que se destacó en la Asociación Necochense de Básquet hasta que se fue a estudiar a La Plata. Sin embargo, hacía ese trayecto entre ambas ciudades seguido para visitar a su familia y seguir jugando en Independiente de su ciudad, donde era uno de los destacados.

Y ese amor por el básquet y por su club lo llevaron a seguir hasta el mismo momento de su desaparición, el 9 de junio de 1977. En una carta que mostró el periodista Gustavo Veiga, decía un 17 de marzo de 1972: “Yo empiezo las clases el 10 de abril así que si ustedes aceptan jugar el cuadrangular voy a poder estar, pero no sé si lo consideran conveniente. Estaba pensando sacarme el yeso unos 4 o 5 días antes de los 20 estipulados por el doctor para poder practicar algo. Hace una semana que estoy en cama y la pata no se deshincha y por eso no me enyesan”, demostrando su amor al básquet y a su Independiente.

Precisamente horas antes del último momento donde se lo vio con vida, escribió a su entrenador previo a un juego en Olavarría: “Flaco, poneme en la planilla que de alguna manera llego”. El joven no pudo cumplirlo ya que se lo llevó un grupo de tareas junto a tres compañeros de su casa en calle 35 entre 121 y 122. Finalmente, nunca llegó a destino.

Fuente: 
Archivo Básquet Plus- Perfil - Página 12

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